Dentro del relámpago

Capítulo 2

Capítulo 2

Presioné la punta de la lapicera contra el cuaderno. Fruncí el ceño al ver como Scott y una chica se reían frente a mí, al otro lado de la habitación. Un cuerpo se interpuso entre Scott y yo. Miré hacia arriba y me encontré con los ojos verdes de Isabel. Estaba sudada y su cabello rubio se encontraba desordenado. Me sonrió y se sentó a mi lado.

— ¿Terminaste?—pregunté mientras veía como Scott seguía hablando con esa chica.

—Si no hubiese terminado no estaría acá—se rió. Comenzó a tomar agua.

—Ajam...

— ¿Qué mirás?—Isabel se dio la vuelta y visualizó a Scott. Me miró—. Háblale.

Todo este año acompañé a Is a sus clases de baile y luego íbamos a casa juntas. Is amaba bailar clásico, era algo que la apasionaba desde que tengo memoria.

—Is...

—Es nuestro último año, tenés que intentarlo.

—Es lo que voy a hacer...

Is iba a quejarse pero me miró, sorprendida.

— ¿Cómo?—sonrió.

—Que voy a intentarlo—comencé a guardar el cuaderno en mi mochila—. Hoy voy a ir al bar de la madre de Ethan y...

— ¿Quién es Ethan?—frunció el ceño.

—El hijo de Fred.

— ¿Por qué vas a ir al bar de la ex de Fred?—frunció más el ceño—. ¿Y por qué vas a salir con Ethan?

—Cuando vino al cumpleaños de mamá hablamos y se dio cuenta de que me gustaba—moví la cabeza hacia Scott—. Y, bueno, se propuso ayudarme. Tengo que estar ahí en media hora.

Me coloqué la mochila en un hombro y me toqué la camisa del uniforme. Isabel me miró pensativa.

—Osea que vas a salir con un chico por primera vez en tu vida... ¿para que te ayude a salir con otro? Y, además, ¿es hijo de Fred Parks?

—No voy a "salir"—me mordí el labio—. Voy a ir a hablar con él, hacer sociales y esas cosas.

—Bueno—ella sonrió—. Suerte—me miró, divertida. La misma cara que hizo mi mamá al avisarle.

Me paré y caminé hacia la puerta, pasé delante de Scott, no sé si se dio cuenta, simplemente respiré ondo y pasé, sin saludarlo. Sin notarlo.

—1505, 1505—murmuré, buscando el bar. Ahí lo vi. No era exactammente un bar, había mesas y sillas fuera y una vidriera. Entré.

Me quedé viendo a las mesas, estaban, la mayoría, llenas. Un mesero se me acercó.

— ¿Necesita algo?

—Sí, ¿usted conoce a Ethan Parks?—me señaló la barra en donde, también, había mesas y sillas. Al contrario del resto del lugar, casi ni había personas—. Gracias—le sonreí.

Me acerqué a la barra y me senté en un taburete. Me empecé a morder el labio y a inspeccionar el lugar. Era brillante, con dos televisiones, tragos, alfajores. No era lo que me esperaba cuando Ethan me dijo bar.

— ¡Llegaste!—exclamó un hombre. Me di la vuelta y me encontré con un Ethan sonriente, tenía un trapo en la mano y un vaso de café en la otra. Miró a un señor a tres sillas de mí—. Esto es suyo.

—Hola—sonreí.

— ¿Uniforme?—me miró de reojo mientras preparaba un trago.

—Escuela—hice una mueca—. No veo la hora de terminar este año—le tendió el trago a una mesera y se apoyó sobre su mano en la barra. Sonrió—. ¿Qué?