Al Otro Lado del Oceano

Capitulo 6

Capitulo 6.

Devlin había ido a recoger a Adam al colegio ese mismo día. La verdad es que esa mujer le había enfurecido bastante al echarle el agua por encima, pero había notado como ella se estremecía por el contacto de su mano en su mejilla. Por dios, como había deseado abrazarla y besarla en ese momento. ¿Por qué se sentía tan atraido hacía ella? Es verdad que era hermosa, pero él ya había estado con otra mujeres hermosas y ninguna le había echo sentir lo que sentía cuando tenía a Shannon cerca. Había algo en ella que le atraía y le molestaba al mismo tiempo. ¿Seria que ella no se sentía como él? ¿Qué no era como las demás que intentaban meterse en su cama? Quizás fuera eso, estaba tan acostumbrado a que las mujeres le sedujeran que era un cambio agradable saber que había una que se resistía a él. Pero la verdad es que por un lado lo preferia así, ¿no había estado huyendo durante diez años de las mujeres así? No iba a consentir que le volviera a ocurrir lo que le ocurrió con Clarissa.

-¿Hola? - dijo una voz de mujer que se acercaba a la cerca donde el estaba trabajando -. Tú debes de ser Devlin, ¿verdad?

Devlin se dio la vuelta y vio a una muchacha joven y bonita. Era de estatura mediana, tenía el cabello negro y los ojos marrones.

-Sí - le contestó con una sonrisa y se acercó a ella -. ¿Quién eres tú?

-Yo soy Sara - dijo la muchacha mientras le extendía una mano para estrechársela -. Soy amiga de Shannon.

-Encantado de conocerte Sara - dijo Devlin mientras le estrechaba la mano -. Creo que Shannon está dentro.

-Bien, voy a verla - dijo mientras le sonreía y se alejaba en dirección a la casa.

Una vez que Sara entró en casa, Devlin volvió al trabajo.

Shannon estaba en la cocina amasando para hacer pan. Estaba de muy mal humor, ese Devlin le estaba desquiciando los nervios. Por dios, el encuentro de esa mañana la habia dejado temblorosa y excitada. ¿Cómo demonios podía desear a un pistolero? Se decía una y otra vez mientras maldecía a su cuerpo por traicionarla así.

-¿Quiéres asesinar a esa masa? - preguntó una voz desde la puerta.

Shannon dejó de golpear la masa y miró hacía la puerta. Su amiga Sara estaba allí y le sonreía con alegría.

-¡Sara! - gritó Shannon mientras iba hacía su amiga para abrazarla -. Hacía días que no te veía.

-Si bueno, he estado ocupada - dijo Sara encogiéndose de hombros -. He conocido a Devlin, es un hombre muy apuesto.

-Sí, y también un pistolero - dijo con furia -. Un maldito pistolero.

-Bueno Shannon, nadie es perfecto - dijo su amiga mientras se sentaba en la mesa.

-No, supongo que no - dijo Shannon mientras volviá a golpear la masa.

Estuvieron hablando durante un rato de banalidades hasta que Sara sacó el tema por el cual había venido.

-Shannon, ¿hoy... hoy ha venido... Halcón Plateado? - preguntó Sara con timidez mientras se sonrojaba.

-Si, está con mi padre - dijo Shannon con una sonrisa.

Sabía que su amiga estaba interesada en él, y siempre intentaba ir cuado él estaba en el rancho. A ella le gustaba mucho la pareja que hacían.

-Me imagino que no tardaran en llegar - dijo Shannon mientras seguía haciendo el pan -. Termino con esto y salimos a esperarlos.

-¡Oh! bien - dijo Sara con una sonrisa y un sonrojo en las mejillas.

Media hora después, las dos salían del rancho y se sentaron en las escaleras del porche a esperar a que llegaran. De vez en cuando Shannon miraba en dirección a la cerca donde Devlin estaba trabajando. Era magnífico verlo trabajar con los caballos y el heno. Todos esos magníficos musculos en tensión por el esfuerzo, "por dios Shannon deja de decir tonterías" se regañó asi misma mientras intentaba concentrarse en la conversación con su amiga. Pero era imposible, su mirada siempre volvía a dónde él estaba.