Capitulo 22

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Capitulo 22

Cuando Devlin llegó al rancho, ya estaban todos sentados en la mesa para cenar. John y Adam lo recibieron con entusiasmo, pero Shannon le miraba con furia en los ojos. Parecia ser que todavia seguía enfadada con él por haber insinuado un matrimonio solo por la sospecha de un embarazo. Cuando terminó de cenar, Devlin se disculpó y se dirigió a su habitación que tenía en las caballerizas. ¡Maldición! La cena había sido muy tensa por parte de Shannon. ¿Por qué estaba así? ¿Quizás temiera que él le dijera algo a su padre? No tenia intención de hacerlo, él quería casarse con ella, pero solo si le amaba. No iba a obligarle a un matrimonio forzado. Pero, ¿y si estaba embarazada? Entonces si tenian que casarse, quisiera ella o no. No iba a permitir que un hijo suyo fuera ilegitimo.

Devlin llegó a su habitación y se tumbó en la cama pensando en una manera de hacer que las cosas se arreglaran entre ellos dos. Tenía que hablar con ella y hacerle ver que no tenía ninguna intención de decirle nada a su padre. Ya le estaba echando de menos, necesitaba tenerla entre sus brazos. Su cuerpo se sentía vacio y frío sin su calor.

Shannon no paraba de dar vueltas por la cama sin poder conciliar el sueño. Había sido una cena tensa, y ella no podía dejar de sentirse nerviosa ante la idea de que Devlin le pudiese decir algo a su padre. Pero él había terminado de cenar y se había ido a su habitación sin decir nada. Todavía seguía enfadada con él por insinuar que tenían que casarse solo por un posible embarazo. Ella quería casarse por amor, que él la amase como ella le amaba a él.

Mientras daba vueltas en la cama, Shannon no dejaba de pensar en el rato que había pasado en sus brazos esa tarde en el lago. Por dios, deseaba salir de su habitación a hurtadillas y adentrarse en las caballerizas para que él volviera a tomarla de nuevo. Pero no iba a hacerlo, ella tenía su orgullo, y no pensaba entregarse de nuevo a él hasta que no se disculpase. Quizás un par de días sin hablarle le haría ver que ella no era una mujer con la que se pudiera jugar con sus sentimientos.

Dos días después Devlin sentía que iba a estallar de la desesperación. Había sido imposible hablar con ella, no dejaba de ignorarle y darle esquinazo cada vez que intentaba acercarse a ella. La extrañaba, y estaba dispuesto incluso a suplicar para que le perdonase. Tenía que buscar una manera de encontrarse a solas con ella, y que no pudiera escaparse. Tenía que ser en el lago, cuando ella fuera a darse un baño.

Esa tarde hizo las tareas lo más rapido que pudo, y cuando vio que Shannon salía de la casa para dirigirse al lago, él la siguió a una distancia prudencial.

Cuando llegó, se escondió detrás de un árbol y esperó a que ella saliera y se vistiera. No quería asustarla o avergonzarla, lo único que quería era que le perdonase y poder tenerla de nuevo entre sus brazos.

Shannon pensaba, mientras terminaba de vestirse, que quizás ya era hora de dejar que Devlin se acercara. En esos dos días que había pasado desde la discusión él había intentado hablar con ella, pero no se lo había permitido. En las comidas y en las cenas la miraba con desesperación e impotencia. Quizás él también la echaba de menos como ella. Extrañaba tanto sus besos y sus caricias, que por la noche se dormia con lágrimas en los ojos.

-¡Shannon! - le llamó una voz que ella conocía muy bien.

Se dio la vuelta y vio como Devlin se acercaba a ella con rapidez. Parecía ser que esta vez si iban a hablar, ella ya no tenía escapatoria. Y la verdad es que tampoco lo deseaba, quería que la tomara entre sus brazos y la besara.

-Por favor, no huyas - dijo cuando ya estaba a su altura -. Tengo que hablar contigo, ya no soporto ni un día más.

Ella quería decir algo, cualquier cosa, pero no le salían las palabras. Estaba tan guapo y sus ojos le estaban suplicando que le escuchara.

-Necesito que me perdones - le dijo mientras le acariciaba el rostro -. Se que estuvo mal lo que dije, y te pido disculpas por ello. Te echo de menos Shannon, y prometo que no volvera a ocurrir, yo...

-Schhh - dijo ella mientras le ponía un dedo en los labios para que guardara silencio -. Yo tampoco me comporte demasiado bien. Te perdono, y por dios Devlin, bésame.

Devlin la cogió entre sus brazos y la besó con toda la pasión y el deseo que sentía por ella. Shannon le puso los brazos en el cuello, se apretó a su cuerpo y abrió la boca para entregarse por completo a ese beso. Él saboreó cada rincón de su boca con la lengua y ello lo imitó. Sus lenguas se encontraron y jugaron una exquisita danza que los dejó excitados y deseosos el uno por el otro.

-¡Por dios santo! - dijo Devlin mientras le cogia el rostro entre las manos y le daba pequeños besos en la comisura de los labios -. Como he echado de menos saborear esta hermosa boca que me vuelve loco.

-Devlin, te deseo tanto - dijo Shannon en un susurro mientras le acariciaba los musculosos hombros.

-Si pequeña, yo tambien te deseo - dijo Devlin mientras su boca descendia por su cuello.

Era tan hermoso tenerla de nuevo entre sus brazos. Deseaba tanto tumbarla allí mismo y hacerla suya.

-¡Ajam, ajam! - carraspeó una voz detrás de ellos.

¡Por dios santo! pensó Shannon mientras se apartaba de él con rapidez, esperaba que no fuera su padre quién los había descubierto. Se dio la vuelta con un gran sonrojo en las mejillas y vio con alivio que era Halcón Plateado. Estaba mirándoles con una gran sonrisa en el rostro, y no parecia sorprendido de haberlos descubierto de ese modo.

-Perdón si interrumpo - dijo Halcón Plateado mientras se acercaba a ellos -. Pero necesitaría darme un baño. No sabía que hubiera alguien aqui.

Shannon seguía sonrojada, por dios santo ¿que pensaría su amigo de ella?

-Yo... yo tengo que irme - dijo Shannon intentando calmarse -. La cena... debo...

Pero no pudo terminar de hablar, estaba demasiado avergonzada. Hizo un gesto con la cabeza y salió de allí lo más rapido que pudo.

-¡Vaya por dios! - dijo Halcón Plateado mientras empezaba a desnudarse -. Parece que la he avergonzado.

-Umm - Devlin se quedó un momento pensativo -. La verdad es que has sido muy oportuno. Ese beso se estaba desmadrando.

-Entonces me alego de haber llegado tiempo - dijo mientras se adentraba en el agua -. Aunque no me ha sorprendido lo que he visto. Lleváis ya un tiempo desprendiendo una gran tensión sexual. Se notaba a leguas que esas peleas vuestras iban a terminar así.

-¿Tú crees? - dijo Devlin mientras se encogía de hombros -. Espero que John no se haya dado cuenta.

-Lo hará tarde o temprano - dijo su amigo -. Espero que esto signifique que tienes intenciones serias con ella.

-Sí, pero no quiero presionarla - dijo Devlin mientras se sentaba a esperar a su amigo -. Todavía no estoy seguro de lo que ella siente.

Halcón Plateado no dijo nada, pero él sabía que Shannon estaba enamorada de Devlin. Pero claro, él no era quién para decirselo.

Terminó de vestirse y juntos se dirigieron al rancho.

Esa misma noche Devlin estaba dando vueltas por su habitación, nervioso ante la idea de que Shannon acudiera a él. A él le sería más difícil entrar en su habitación estando su padre y su hermano durmiendo en la misma casa. ¿Y si no venía? Por dios santo, necesitaba tenerla entre sus brazos. En ese momento escuchó como alguién subia las escaleras que llegaban a su habitación.

-¡Devlin! - le llamó Shannon mientras se adentraba en la habitación.

-Estoy aquí - dijo Devlin mientras se acercaba a ella y la cogia entre sus brazos.

No volvieron a decir nada más, y se entregaron el uno al otro con un deseo que iba más allá de todo lo que habían sentido nunca.

Aqui os dejo otro capitulo de mi historia. Todavia me duele un poco la mano, pero ire subiendo poco a poco. Muchas gracias a todos por leerla y espero que os guste.

Al Otro Lado del OceanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora