Al Otro Lado del Oceano

Capitulo 10

Capitulo 10

Después de lo que había pasado en el lago, Shannon no había ido por allí de nuevo. ¿Y si volvía a encontrarse con Devlin? No quería que volviera a pasarle lo mismo. Por dios, ese hombre era irresistible, y no podía negar que lo deseaba. Pero ella no era una mujer fácil, y no se iba a dejar seducir por ese pistolero tan fácilmente. Desde aquel día, ella se bañaba en casa.

Shannon estaba en el huerto recogiendo algunas hortalizas y pensando en todo eso cuando escuchó el sonido de un caballo. Alguien se acercaba, y ella ya tenía el revolver en la mano preparada para cualquier cosa que pudiera pasar. Cuando vio al hombre, se dio cuenta de que no era de por aquí. Iba vestido demasiado elegante para tratarse de un hombre de esas tierras. Y por lo que parecía ver, no llevaba ningun arma a la vista.

-Perdone señorita - dijo el hombre con un acento extraño -. Estoy buscando a Devlin y me han dicho en el pueblo que lo podía encontrar aquí.

Shannon lo miró con suspicacía, ¿que quería ese señorito de ciudad con Devlin? Porque estaba claro que venia de una ciudad, sus ropas así se lo confirmaban. ¿Le debería Devlin dinero a ese hombre? No le extrañaría que fuera así.

-¿Le debe dinero? - le preguntó mientras sacaba el revolver al ver que él se bajaba del caballo.

Ese hombre era alto, constitución delgada pero fuerte. tenía el pelo negro y los ojos azules. Era bastante apuesto, y mucho más joven que Devlin. Seguramente sería de su edad más o menos.

-Tranquila señorita - dijo el desconocido levantando las manos al ver que ella le estaba apuntando con un revolver -. Estoy desarmado, y no vengo a hacer daño a nadie.

-¿Por qué busca a Devlin? ¿Le debe dinero? - le preguntó sin dejar de apuntarle.

-No, para nada - dijo mientras le sonreía -. Soy Liam Blackwood, conde de Selfod.

-¿Es usted un conde? - vaya, pensó Shannon, qué quería alguien como él de un pistolero como Devlin -. ¿Viene del este?

-Bueno, he dejado a mi mujer en Boston - dijo mientras se encogía de hombros -, pero en realidad vivo en Londres.

¿Londres? Eso quedaba al otro lado del oceano, ¿a qué venía ese hombre aquí? ¿de que conocería a Devlin?

-¿Y por qué busca a un pistolero?

-¿Un pistolero? - preguntó el conde con desconcierto.

-Sí, ¿no ha dicho que busca a Devlin? - le preguntó mientras guardaba el revolver en su delantal, ese hombre no parecía peligroso -. Él es un pistolero.

-¿En serio? - Liam no salía de su asombro, ¿cómo es posible que su primo se convirtiera en pistolero? Si que le había cambiado la vida -. Vaya, no sabía que Devlin se hubiera convertido en pistolero.

Shannon se estaba empezando a impacientar con esa conversación. ¿Por qué no le decía ya el motivo de su visita?

-¿Me puede decir ya el motivo de su visita? - pregunto Shannon mientras se cruzaba de brazos y lo miraba con el entrecejo fruncido.

-Bueno señorita, eso es algo entre...

Antes de que pudiera terminar de decir nada, vieron como dos jinetes se acercaban a ellos. Shannon distingió a su padre y a Devlin.

A Devlin le hubiera gustado dirigirse directamente al lago a darse un baño, pero necesitaba una muda de ropa. Desde aquel dia en el que había encontrado a Shannon espiándole mientras se bañaba, no había vuelto a tener ningun altercado de ninguna clase con ella. Simplemente ella se encargaba de esquivarlo todo lo posible. Devlin echaba de menos esos altercados que casi siempre terminaban en apasionado beso, por dios como deseaba volver a saborear esa boca.