Capítulo 39.
Shannon estaba en Hyde Park paseando a Daniel junto a Lindsey. Todos sus conocidos se acercaban a saludarla y le decían que tenía un hijo precioso. En ese momento vio a lady Clarissa que la miraba detenidamente y con desprecio. ¿Qué le pasaba a esa mujer? ¿Tan furiosa estaba porque Devlin se había casado con ella? Pues mira, que se fastidiara, sino que no le hubiera engañado con otro cuando él todavía la amaba. Shannon siguió su camino decidida a ignorar a esa mujer. Pero esa mujer parecía decidida a causarle problemas. Cuando pasó junto a su lado se acercó a ella.
-Vaya, mira a quién tenemos aquí - dijo lady Clarissa con desprecio -. La salvaje que se ha casado con...
-Con un hombre maravilloso que me ama y al cual tú dejaste escapar por estúpida - dijo Shannon mientras se detenía y la miraba con frialdad -. Mira que dejar a un hombre maravilloso como Devlin...
-¡Basta! Tú no sabes nada - dijo lady Clarissa levantando la voz.
-No, no sé nada - dijo mientras se encogía de hombros -. Lo único que sé que ahora Devlin es mío.
Cuando Shannon se dispuso a marcharse, lady Clarissa la cogió del brazo.
-Esto no va a quedar así - dijo en un susurro -. Él volverá a mí, sé que todavía me ama.
-Ya veremos - dijo Shannon mientras se encogía de hombros -. Pero si te veo cerca de él, no dudaré en disparar el arma que siempre llevo conmigo - dijo mientras daba unos golpecitos en su ridículo -. ¿Quieres comprobarlo?
Lady Clarissa la soltó con furia y se dio la vuelta para dirigirse a sus amigas que la estaban esperando. Shannon siguió su camino muy satisfecha consigo misma.
Devlin salió de la Delegación con esperanza de encontrar a su primo. Había llegado un mensaje en el cual decían que habían visto a un hombre y a una mujer en unas islas del pacífico. Según la descripción se parecía bastante a su primo, pero si eran ellos, ¿por qué no se habían puesto en contacto con él o con su madre? El jefe de la delegación había mandado un barco a esas islas para que investigaran. Tantos meses de búsqueda y al final habían encontrado una pista a seguir. Su tía se iba a poner muy contenta cuando le contara lo que había averiguado, pero todavía no podían saber a ciencia cierta que fueran Liam y su esposa.
Cuando llegó a casa, Charles le dijo que su tía y su mujer estaban en el saloncito azul tomando el té.
Devlin se dirigió hacia allí con presteza, tenía ganas de comunicarles la noticia.
Daniel estaba allí con ellas, y Devlin sintió un gran amor. Su hijo cada vez estaba más grande y hermoso. Se acercó a su mujer, le dio un pequeño beso en los labios y cogió al pequeño Daniel en sus brazos.
-Tengo noticias - dijo Devlin mientras se sentaba en una silla con su hijo en los brazos.
-¡Oh Devlin! - empezó diciendo su tía -. ¿Han encontrado a Liam?
Devlin escuchó la esperanza que había en la voz de su tía.
-No estamos seguros - empezó diciendo él -. Han visto a una pareja, que encajan con la descripción que les di, en unas islas del pacífico. Han mandado un barco para averiguar, y nos mandaran un mensaje con el resultado. Tardarán varias semanas.
-¡Oh! - dijo su tía mientras sus ojos se le llenaban de lágrimas.
-Tranquilízate tía Louisa - dijo Shannon mientras le sonreía -. Ya verás cómo son ellos, hay que tener un poco de esperanza.
-Shannon tiene razón tía - dijo Devlin mientras le acariciaba la mano con cariño -. La esperanza es lo último que se pierde.
Su tía asintió con la cabeza y se levantó de la silla. Se disculpó ante ellos diciendo que quería estar un rato a solas.
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Al Otro Lado del Oceano
RomanceDespues de sufrir una decepción amorosa, Devlin St. James cuarto conde de Selford, decide dejar su país para labrarse una nueva vida. En lo más recóndito de Texas, Devlin conoce a Shanon, una mujer de armas tomar. Al principio los dos se detestan a...