Al Otro Lado del Oceano

Capitulo 30

Capítulo 30

Así como lo había dicho, Devlin fue al día siguiente a recoger a Adam al colegio. Esa misma tarde quedaría con Shannon en el lago, y le declararía sus sentimientos. Estaba casi seguro de que ella sentía lo mismo por él, y esta vez no iba a poder rechazar su oferta de matrimonio. Si le hubieran dicho hace unos años que se iría a enamorar de una mujer como ella, se abría echado a reír con esa idea tan absurda. Pero allí estaba, completamente enamorado de una mujer completamente distinta de todas las que había conocido, pero que no cambiaría por nada del mundo. Se imaginaba el revuelo que se armaría si se presentaba en un salón de baile en Londres, no tenía los modales que se requerían en la alta sociedad.

Devlin esperaba pacientemente en la salida del colegio a que Adam saliera. Ese chico también se iba a llevar una gran sorpresa cuando se enterara de que tenía la intención de casarse con su hermana.

-¡Devlin! - le llamó una voz que él conocía muy bien.

Adam venía corriendo hacia él, con una gran sonrisa en el rostro.

-Hola muchacho, ¿cómo estás? - le dijo Devlin mientras le ayudaba a subir a su caballo.

-Bien, no sabía que ibas a venir tú - dijo con felicidad.

-Necesito que me acompañes al pueblo a comprar una cosa - dijo Devlin mientras emprendía el camino al pueblo.

-¿Qué vas a comprar? ¿Para quién? - preguntó el chico con curiosidad.

-Ya lo verás.

Llegaron al pueblo y dejaron los caballos en las caballerizas. Devlin se dirigió al local donde Halcón Plateado había comprado el anillo para Sara.

-¿Por qué vamos a esta tienda? - preguntó Adam cuando estaban en la puerta.

-Vamos a comprar un anillo para tu hermana - dijo Devlin -. Y quiero que me ayudes a comprarle uno muy bonito.

-Pero, no es el cumpleaños de Shannon - dijo Adam con extrañeza.

-No, voy a pedirle que se case conmigo - le dijo Devlin mientras le sonreía -. ¿Te parece bien?

-¡¡Siiii!! - gritó Adam mientras daba saltos de alegría.

-Sabía que te iba a agradar - dijo Devlin mientras entraba en la tienda.

Shannon había recibido el mensaje de Devlin de que quería verla esa tarde en el lago. ¿Volvería a pedirle que se casara con él? Seguramente intentaría convencerla de nuevo, pero ella no aceptaría tan fácilmente. Ella deseaba que él la amara, que le dijera que no podía vivir sin ella. Estaba terminando de arreglar la cocina mientras pensaba en todo eso. Tenía que salir ya para el lago si quería llegar a tiempo a su cita con Devlin.

Cuando terminó de arreglar la cocina se dirigió a su habitación a arreglarse un poco. Estaba nerviosa, completamente nerviosa. Todavía no le había dicho nada a su padre sobre su embarazo, pero ya no podía retrasarlo más tenía que contárselo cuanto antes.

Salió de la casa y se dirigió al lago todavía pensando en lo que le esperaba una vez llegara allí. Cuando llegó, Devlin ya estaba allí esperándola. Parecía nervioso, no paraba de dar vueltas de un lado a otro. ¿Qué estaba sucediendo? ¿Por qué estaba tan nervioso?

-¡Devlin! - le llamó mientras se acercaba a él.

Devlin se detuvo y se dio la vuelta para mirarla. No dijo nada mientras se acercaba a ella y la cogía entre sus brazos. La besó apasionadamente, y ella no pudo hacer otra cosa que entregarse por completo a ese maravilloso beso. ¡Dios santo! Era maravilloso volver a saborear esa hermosa boca.