Capítulo 27
Hora y media después, Shannon salía de la consulta del médico con la noticia que ella esperaba, estaba embarazada. El doctor le dijo que estaría más o menos de tres meses, y que pronto se le empezaría a notar. Shannon le pidió que no dijera nada, y el doctor le dijo que no se preocupara, que él no diría nada. Ahora ella tenía que enfrentarse a su padre y a Devlin con la noticia. Todavía no se le notaba y quizás podía retrasar un poco más el contárselo. Cuando su padre se enterara seguramente le diría que tenía que casarse con Devlin, pero sabía que su padre no le obligaría. Otra cosa era Devlin, él si la obligaría por todos los medios a casarse con él.
Shannon deambulaba por el pueblo perdida en sus pensamientos mientras se agarraba el vientre, todavía plano, con mirada de ensueño. Estaba feliz de tener en su vientre el fruto de un amor tan grande como el que sentía por Devlin, pero por otro lado se sentía triste al creer que quizás él no la quisiera y no quisiera al bebé. Necesitaba hablar con alguien, contarle la noticia y expresarle sus sentimientos respecto a su estado. Pero, ¿a quién se lo diría? La única que quizás pudiera ayudarle era Sara, pero no quería preocuparla con sus cosas ahora que se iba a casar con Halcón Plateado.
-¡Shannon! - gritó una voz llamándola.
Ella se volvió y vio que su amiga Sara venía corriendo hacia ella.
-Hola Sara - dijo Shannon con una sonrisa.
-¿Qué estás haciendo por aquí? - le pregunto su amiga.
-¿Podemos hablar un momento a solas? - preguntó ella ignorando la pregunta que le había hecho.
-Claro, vamos a mi casa - dijo Sara mientras le agarraba del brazo -. Ahora estaremos solas y puedes contarme lo que te pasa.
Cuando llegaron a la casa de Sara, ésta preparó un té con pastas y lo llevó al salón. Shannon empezó a tomarse su té en silencio, sin saber cómo empezar la conversación.
-¿Vas a contarme lo que ocurre Shannon? - preguntó su amiga mientras terminaba su café -. Te veo preocupada.
-Bueno, es que acabo de recibir una noticia que me hace feliz y me preocupa a la vez - dijo Shannon mientras bajaba la mirada a sus manos que tenía cruzadas en el regazo.
-¿Y? - Sara estaba impaciente por saber la noticia que tenía a su amiga en ese estado.
-Yo... yo estoy... estoy embarazada - dijo mientras se tapaba el rostro con la manos y empezaba a sollozar.
-¡Shannon! - dijo su amiga con felicidad mientras se abrazaba a ella -. Pero eso es una noticia maravillosa. ¿No te alegra ser madre?
-Por supuesto que sí - dijo Shannon mientras miraba a su amiga con lágrimas en los ojos -. Pero no sé lo que pensará Devlin.
-Se va a sentir muy feliz, ya lo verás - dijo Sara mientras le sonreía con ganas.
-Me pedirá que me case con él - dio Shannon con tristeza -. Y lo que yo quiero es que me ame, que se quiera casar conmigo por amor, no por un embarazo.
-No debes preocuparte por eso - le dijo su amiga -. Halcón Plateado y yo pensamos que te ama, pero que no sabe cómo decirlo.
Shannon pensó que quizás su amiga tuviera razón, y lo que le impedía confesárselo era el miedo a ser rechazado. Quizás Devlin temía que le pudiera pasar lo que le pasó con esa tal Clarissa. Pero ella no era así, ella lo amaba de verdad.
Estuvieron un rato más hablando sobre su embarazo y otros asuntos más. Más tarde Shannon se levantó y dijo que se tenía que ir, que se le hacía tarde.
Salió de la casa de su amiga y por el camino se encontró con Halcón Plateado y con Devlin. Pero, ¿qué hacían ellos allí?
-Hola Shannon - saludó Halcón Plateado cuando llegaron a su lado -. ¿Qué haces por aquí?
-Hola - dijo Shannon mientras miraba a Devlin que le estaba sonriendo. ¡Maldición! Se había sonrojado -. He estado tomando el té con Sara, y vosotros ¿qué hacéis en el pueblo?
-Vamos a la iglesia - dijo Devlin mientras se acercaba a ella -. Halcón Plateado se va a bautizar para poder casarse con Sara por la iglesia.
-¿En serio? - Shannon estaba realmente sorprendida.
-Sí, ¿nos acompañas? - preguntó Halcón Plateado esperanzado -. Necesito a otra persona para que firme los papeles.
-Claro, vamos.
Se dirigieron todos juntos a la iglesia, y Shannon no hacía más que darle vueltas a la noticia de que Halcón Plateado se iba a hacer cristiano. Sara se iba a llevar una gran sorpresa, siempre había deseado casarse por la iglesia y de blanco, y ahora iba a cumplir su sueño.
Devlin estaba al lado de Shannon mientras el cura bautizaba a su amigo. Se había sentido feliz de encontrársela en el pueblo, pero ahora la veía retraída y pensativa. ¿Qué le estaría pasando a su Shannon? Había intentado cogerle de la mano, pero ella se había apartado. No lo entendía, estaba confuso y necesitaba hablar con ella a solas.
Media hora después salían de la iglesia con los papeles firmados, Halcón Plateado ya era un cristiano.
-No sé si ir a decírselo a Sara - dijo de pronto Halcón Plateado.
-Deberías hacerlo - dijo Shannon mientras le sonreía -. Ella querrá comprarse un vestido blanco.
-Sí, creo que iré - dijo Halcón Plateado mientras se despedía de sus amigos y se dirigía a la casa de Sara.
Ahora por fin se habían quedado a solas, y quizás era el momento oportuno para hablar mientras se dirigían al rancho.
-¿Has venido andando? - le preguntó Devlin. Esperaba que sí, así él podría llevarla montada en su caballo delante de él.
-Sí, necesitaba andar y despejarme un rato - le dijo con tristeza sin mirarle.
¿Qué le ocurría? ¿Por qué estaba así con él? Devlin la acompañó a las caballerizas del pueblo y la ayudó a sentarse delante de él.
Esperaría a salir del pueblo, y después ellos dos iban a hablar.
Shannon se sentía tensa y nerviosa mientras salían del pueblo. Sabía que Devlin había notado que algo le pasaba, estaba casi segura de que le iba a preguntar. ¿Qué le diría? No iba a decirle lo del embarazo, todavía no. Quería estar segura de que él la amaba.
-Bueno ahora sí, ¿vas a decirme lo que te pasa? - le preguntó de pronto Devlin.
-¿Por qué piensas que me pasa algo? - le preguntó intentando retrasar la conversación lo más que podía.
-Estás tensa, y apenas me miras - dijo Devlin mientras le giraba el rostro y hacía que le mirara.
-No sé por qué piensas eso - dijo Shannon mientras se desprendía de su agarre y miraba al frente -. Estoy bien.
-Shannon, cuéntamelo - dijo Devlin con determinación.
Por dios santo, no se le ocurría ninguna mentira para decirle. ¿Por qué estaba ella así? No, no podía decirle lo del embarazo. "Vamos Shannon, piensa en algo, y rápido" se decía así misma mientras se devanaba los sesos buscando una salida. De pronto se le ocurrió una cosa.
-Me he encontrado con Charlotte en el pueblo - dijo Shannon mientras volvía a tensarse -. No me gusta esa mujer y los aires que se da. Le está diciendo a la gente del pueblo que te vas a casar con ella y eso...
-Jajaja - Devlin lanzó una gran carcajada mientras la apretaba contra sí y le daba un pequeño beso en el cuello -. Sabes que solo me interesas tú.
Sí, pero ¿de qué manera? Se decía Shannon mientras llegaban al rancho. ¿La quería como algo serio? ¿O solo para pasar el rato en su cama? No quería seguir contestando a sus preguntas, así que se bajó del caballo y se dirigió a la casa a preparar la cena. Sabía que Devlin seguiría insistiendo, pero por ese día estaba a salvo.
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Al Otro Lado del Oceano
RomanceDespues de sufrir una decepción amorosa, Devlin St. James cuarto conde de Selford, decide dejar su país para labrarse una nueva vida. En lo más recóndito de Texas, Devlin conoce a Shanon, una mujer de armas tomar. Al principio los dos se detestan a...