12

2.3K 374 307
                                    

— ¿¡Te intentó besar!? - exclamó la rubia, tratando de no ahogarse con un trago de limonada que recién había tomado.

— ¡Jenna, baja la voz! - dijo Tyler. — Podría entrar y todo se vendría abajo.

— ¡Tyler, están en la cúspide de todo!, ¿Cómo rayos piensas eso?

Tyler sonrió levemente, sintiendo como el rubor coloreaba sus pálidas mejillas.

— ¿Qué tal si no le gustó tanto como dice? - preguntó Tyler. — Quizá solo lo confundió con la melancolía del reencuentro...

— ¡Tyler, cállate! - exclamó Jenna, interrumpiendo al castaño. — Obviamente no fue melancolía, enserio le gustas a ese chico, se nota.

— Un momento, ¿Cómo sabes tanto sobre eso si no tienes un novio? - preguntó Tyler, haciendo que Jenna soltara una carcajada.

— Pero si una novia.

Tyler sintió como sus mejillas ardían, indicándole que estaba ruborizado al máximo. Un nudo se hizo en su garganta y sus labios se abrieron levemente. Las palabras estaban estancadas en su garganta; sin embargo, no emitían sonido alguno.

— Yo... - tartamudeo. - Perdón, no debí ser tan imprudente.

— Vamos Ty, eres mi mejor amigo, algún día tendrías que preguntar y ese día es hoy - sonrío la oji- azul. — No hay problema.

Tyler se puso de pie y estrujo a Jenna con todas sus fuerzas al notar que los ojos de Jenna se habían cristalizado.

— Estoy harta de que los demás me vean como bicho raro al enterarse de mis preferencias, ¿Tan malo es enamorarse de una persona? - murmuró, con la voz rota. — El amor no es una opción.

Y fue en ese momento, que Tyler sintió que un peso se le iba de encima. Quizá y no era el único que se sentía así, diferente, rechazado.

Quizá y no valía la pena arriesgarse por lo que uno quiere.

O quizá si.

•//•

Josh se encontraba recostado en el suelo de su balcón, mirando las estrellas mientras escuchaba música y lo acompañaba su inseparable amiga, su cajetilla.

Pudo escuchar el timbre sonando. Se puso de pie y tomó una bocanada de aire mientras rascaba su nuca y caminaba descalzo por el lugar.

Se dirigió a la puerta y la abrió, para toparse con una sorpresa.

— Hola, Josh. - murmuró Tyler, con la voz más baja que pudo salir de sus labios.

— Hola, Ty - respondió Josh, tratando de disimular los miles de nudos que se habían formado en su garganta debido a la emoción. — ¿Qué te trae por aquí?

— ¿Puedo pasar?

Josh se hizo a un lado, mostrando el camino a Tyler de forma cortés. El castaño entro al departamento, mientras jugaba con sus dedos de manera nerviosa.

Inspeccionó todo el lugar y notó ese fuerte y penetrante olor a nicotina, el cual, irritó un poco su nariz y al mismo tiempo le agradó. Una sensación extraña, pero placentera.

Josh observaba a Tyler sin decir palabra. Le gustaba admirarlo, notar cada detalle de su rostro. Como su nariz se arrugaba cada que se ponía nervioso, o como relamía sus labios a cada minuto, también, como movía sus cejas en posiciones que lo hacían ver realmente atractivo y seguro de sí mismo.

Le gustaba el silencio de aquel chico, como sus hermosos ojos color avellana podían iluminar la noche más oscura, incluso opacando a la estrellas.

Tyler aclaró su garganta, haciendo que Josh regresara a la realidad.

— Oh sí, mis modales, ¿te gustaría ir al balcón?

Tyler asintió, bajando la mirada y observando sus manos. Ambos chicos salieron de la habitación, chocando contra el fresco aire nocturno.

El teñido tomó su cajetilla y ofreció a Tyler, quien negó efusivamente. Josh tomó uno y lo encendió para que poco después, soltara una bocanada de humo proveniente de sus labios.

— Josh... ¿Podría hacerte una pregunta? - Josh volteo la mirada hacia el castaño, y asintió. Tyler carraspeó, y se colocó en la misma posición que Josh: se apoyó sobre la barra del balcón y miro sus manos. — ¿Qué opinas de los... homosexuales?

Josh tomó una bocanada de aire y colocó el cigarrillo entre sus labios.

— Son personas, somos humanos. - respondió despreocupadamente Josh, haciendo que Tyler captara la indirecta.

— ¿Vale la pena arriesgar todo por amor?

Solo los amantes sobreviven - soltó, dándole una calada profunda al cigarrillo. — Así que mi respuesta es, sí, totalmente.

— ¿Josh? - tartamudeo el castaño, jugando con sus dedos de manera nerviosa, con los ojos cristalizados y un nudo en la garganta.

— ¿Sí, Ty?

— Quizá, quiero sobrevivir.

Only lovers left alive.  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora