epílogo.

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Josh había recibido respuesta. La madre de Tyler lo había citado para entregarle un objeto, el cual, no mencionó en dicho mensaje.

El tintado mordía sus uñas con nerviosismo, tratando de no tener un colapso nervioso.

Se veía mal y se seguía sintiendo mal, pero el intento lo hacía.

Un auto aparcó al lugar en donde habían quedado. Kelly Joseph bajó del auto y sin decir palabra alguna, le extendió un pequeño libro a Josh. El tintado lo tomó con las manos temblorosas, y justo antes de que pudiera decir algo, la madre de Tyler había subido al auto.

El tintado fijó su vista en dicho libro y lo acaricio con el pulgar. Reconocía vagamente la pequeña libreta, ahora desgastada.

Tyler solía llevarla al colegio y dibujar en ella cuando se aburría. Josh solía verlo a lo lejos, y reírse de las múltiples caras que Tyler le hacía cada que un dibujo le salía mal.

Cierta nostalgia llego al tintado. Decidió regresar a casa y verlo en un lugar más tranquilo.

[...]

Cuando se encontraba en casa, se colocó la pijama y decidió salir a la banca en donde le había propuesto a Tyler que vivieran juntos.

A pesar del dolor que le causaba, decidió que sería lo mejor.

Tomó asiento en la banca y tomó una bocanada de aire preparándose para una despedida a su pequeño.

Abrió el pequeño libro, acercándolo a su rostro y poder respirar su aroma. Pudo notar un poco el perfume que Tyler usaba. Le encantaba su aroma.

Comenzó a ver las primeras páginas, eran simples dibujos... Algunas flores, retratos y algunos fragmentos de los libros,  canciones, series y películas favoritas de Tyler.

Hasta que llegó a un punto, a donde parecía que dicha libreta se había convertido en el diario del castaño.

Josh se petrificó, el año coincidía en el cual Joshua se alejó de Tyler.

Su corazón se estrujo, y con lágrimas en los ojos, comenzó a leer los pensamientos del que alguna vez fue su mejor amigo.

Página tras página, frase tras frase, palabra tras palabra, todas con la voz y la esencia de Tyler impregnadas en ellas.

Josh comenzaba a leerlos con dificultad, sus ojos no podían más.

Después de un rato, Josh había llegado al final del diario. Se sintió vacío una vez más, hasta que un pequeño sobre cayó del libro desgastado.

El tintado frunció el ceño, y lo levanto de la arena bastante confundido.

Era una carta.

Joshua  William Dun.

Hola, ¿Así se supone que debo comenzar una carta de suicidio?

Wow, ni para esto soy bueno.
Como sea,

Ha pasado un año desde que desapareciste, ¿te trago la tierra o algo parecido?

Parece que todo lo que toco termina roto, estropeado o desaparece de la nada... Y eso no es novedad de cualquier manera.

Es decir, comenzaste a gustarme, (quizá me gustabas antes, pero de igual manera ahora estoy seguro de mis sentimientos hacia ti), nos besamos, intentamos algo y ¡boom! todo salió mal. Hasta como mejor amigo te perdí, y eso se siente como la mierda, no hay otra palabra.

Esto no es razón o justificación suficiente para remediar lo que tengo planeado hacer; sin embargo, es una de las muchas causantes... Si no es que de las principales.

¿En pocas palabras?

Estoy HARTO en toda extensión de la palabra de no saber absolutamente nada de ti y de la indiferencia que tus padres han tomado frente a este asunto. Lo odio, y creo que es completamente injusto que no pueda hacer nada al respecto.

Digo, eres mi mejor amigo de la infancia... ¿No crees que debería hacer algo al respecto? Y ya sé, no sólo es por eso...

Me enamore de ti, Joshua.

O eso creo... ¿Se llama amor cuando ha pasado un año y sientes que sin esa persona no quieres seguir vivo?, ¿o es solo un capricho?

No lo sé, tengo muchas dudas justo ahora... Solo que, no creo que sea solo "atracción" después de un año de tan solo pensar en que hice mal, en por qué no me di cuenta antes de lo lindo que eras o de que tienes un trasero increíble.

Me salí del tema, lo siento...

Estoy harto de pedir perdón... Y de esconderme en mi habitación noche tras noche, a llorar viendo por la ventana en dirección a tú casa preguntándome "¿volverá alguna vez?".

Y hoy, en esta noche, estoy harto.

Harto de sentirme triste y harto por qué no estás a mi lado. Harto de sentir que no sigues en este mundo... Y harto de creer que todo esto es mi culpa.

Si es que solo vivimos una vez, ¿por qué no puedo vivir esta vida contigo?

Junto a ti.

Josh, si es que alguna vez llegas a regresar... Quiero que sepas que eres lo mejor que le ha pasado a este pobre depresivo de mierda, y que a pesar de todo... Siempre serás mi mejor amigo, pase lo que pase.

Espero que me perdones.
Tyler.

El tintado no podía creer lo que estaba leyendo. Sus mejillas estaban coloradas y sus ojos no dejaban de lagrimear. Una sonrisa se formó en su rostro, abrazando el papel —ahora arrugado— contra su pecho.

— Ty... - murmuró al aire. — En donde quiera que te encuentres, quiero que sepas que te perdono, y que espero que tú puedas perdonarme a mi... Si solo los amantes sobreviven... te amo y siempre lo haré, te lo prometo, Babyboy.

-

¡He aquí el final de la historia!

¡Muchísimas gracias a todos aquellos que desde el principio de la historia me apoyaron y obviamente también a aquellos que recién la leen! No saben lo contenta que estoy con el resultado de la historia, y espero y no me odien jaja.

¡Los amo muchísimo! Y nuevos proyectos vienen en puerta.

De antemano y de todo corazón, ¡Muchas gracias!

stay alive, stay street.
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Only lovers left alive.  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora