El tintado se encontraba en una de las sillas del pasillo del hospital. Con los antebrazos apoyados sobre sus rodillas y la cabeza gacha.
Una que otra lágrima caía sobre el pantalón de su pijama, mientras que se sentía morir de a poco.
Tan solo podía oír el llanto desgarrador de la madre del que hasta hacía unos días, era el amor de su vida.
La noticia le había caído como balde de agua fría. Y la poca felicidad que le quedaba, se había desvanecido por completo.
Su mejor amigo, su pequeño, su babyboy... Se había ido, y todo era su culpa.
Un par de brazos lo rodearon por el torso, obligándolo a alzar la mirada. Era Jenna, la mejor amiga de Tyler.
— Hey... - murmuró la chica, con la voz entrecortada. — ¿Cómo estás?
Josh negó, reprimiendo un par de lagrimas que seguían acumulándose en sus ojos. Sus ojos estaban hinchados, y su cabello — ahora más que nunca — era un completo desastre. Ni siquiera podía articular palabra alguna.
— Es mi culpa...
— No, Josh, no... - interrumpió la chica de ojos azules, limpiando un par de lagrimas de sus mejillas. — Sabemos lo terco que era Ty... Además, estaba lloviendo, no es culpa de nadie.
Ambos chicos se quedaron mirando al suelo. Joshua no podía dejar de pensar en la primera vez que beso a Tyler.
Tan solo deseaba poder haberse despedido, y decirle cuanto lo amaba. Se quedó con ganas de decirle muchas cosas, y de pasar muchos más momentos junto a él.
Jenna tomó su mano y acaricio el dorso. Josh le sonrió levemente, y suspiró.
[...]
Después de tomar un largo baño, tratando de asimilar todo, Joshua estaba en el auto de Jenna, ambos dirigiéndose al cementerio.
Había pasado un día, y Josh aún creía que todo era un mal sueño y que pronto iba a despertar.
Ambos chicos caminaban entre las lápidas; sin embargo, Josh estaba muerto en vida. Con trabajo y caminaba y a duras penas hablaba con monosílabos. Jenna estuvo a su lado todo el tiempo que estuvieron allí.
Josh no dejaba de sentirse culpable al ver a la madre de Tyler tan destrozada y a los pequeños hermanos de Tyler llorando. El corazón se le partió aún más cuando la pequeña Madison se acercó al féretro y se aferró a este, pidiendo casi a gritos que sacaran a su hermano de allí.
La gente comenzó a retirarse del lugar, cuando el féretro quedo en su lugar.
La madre de Tyler tuvo que llevarse a sus pequeños hijos de ahí, al notar lo mal que se había puesto la pequeña Madison.
Jenna y Josh fueron las únicas dos personas en quedarse en el lugar hasta el final.
Josh se dejó caer sobre sus rodillas, golpeando sus nudillos contra la tierra del lugar y llorando mientras veía en donde yacía el amor de su vida.
— Josh... - murmuró Jenna, tomando al tintado por los hombros. — Tranquilo, Josh, basta.
El tintado se detuvo. Tan solo lloraba y maldecía. Había acabado.
Se levanto de ahí, y se fue, dejando a Jenna ahí.
No podía soportarlo. No podía creerlo y no quería hacerlo tampoco.
Tomó asiento en una banca que había un poco alejada del lugar. Bajó la mirada y rasco su cabeza de forma frustrada. Impotencia recorría su cuerpo.
Alguien tomó asiento a un lado. La persona extendió su brazo hasta Josh, dándole un cigarrillo entre sus dedos.
Josh lo observó y alzó la mirada hacia dicha persona. La madre de Tyler se encontraba junto el, con un cigarrillo entre sus labios.
— Vamos, tómalo. - habló la madre del castaño, sin brindarle una mirada.
El tintado lo tomó entre sus manos y recibió un encendedor. Encendió el cigarrillo y caló lo más profundo que pudo, dejando soltar el humo un par de segundos después.
— Sabía que Tyler me desobedecería - murmuró la señora Joseph. — Jamás creí que pasaría algo así.
Josh tan solo observaba como el cigarrillo se consumía frente a él. No sabía qué decir.
— Jamás pensé... - suspiro. — Jamás pensé que lo perdería de esta manera y mucho menos a esta edad... Siempre pensé que él sería quien me enterraría, como debe de ser naturalmente, no así.
Josh sentía que cada palabra era una daga a su pecho. No paraba de sentirse culpable.
— Sé que debe odiarme...
— ¿Odiarte? - interrumpió la madre de Tyler. — Joshua, no te odio... Es decir, obviamente estoy consternada por todo esto, pero no te odio... Hiciste feliz a mi hijo, y no sé cómo voy a poder pagártelo - suspiró. — Claro, también lo hiciste sufrir por años, pero a partir de que volvió a saber de ti, su vida volvió a tomar sentido para el, no sabes lo agradecida que estoy contigo.
Josh sonrió levemente y bajó la mirada de nuevo.
La vieja mujer dejó caer el cigarrillo y lo apagó pisándolo. Se puso de pie y se disponía a irse.
—En verdad lo amaba - murmuró Josh, deteniendo a la mujer. — Y pienso que voy a seguir haciéndolo por mucho tiempo más.
— Lo sé, Joshua, lo sé.
ESTÁS LEYENDO
Only lovers left alive.
Fanfiction- Sólo los amantes sobreviven. - soltó, dándole una calada profunda a su cigarrillo. - Quizá, quiera sobrevivir. Libro 2 - mental illnesses, depression, anxiety. «ganadora del tercer lugar en la categoría fanfic en los Leithold Awards» [joshler] com...