Capítulo 9

198 13 0
                                    

  Julian no estaba pensando mientras le subía aún más el vestido, dejando a la vista su ropa interior, mientras sus manos recorrían su vientre plano. Ella gimió y lo atrajo otra vez a su boca, y lo obligó a poner su mano en sus pechos. Cuando Julian tocó sus pechos y los acarició con suavidad, ella se arqueó bajo él soltando otro gemido. Sus pequeñas manos fueron directamente al cinturón de su pantalón, y entonces como una luz, la mente de Julian volvió a ser consiente de los actos de su cuerpo. Se separó bruscamente de sus labios y se sentó en la cama, poniéndose la remera.

-¿Estás loca? –le preguntó. Estaba tan agitado, le costaba hablar. La miró, ella con ojos de deseo, con sus labios rojos e hinchados, arreglándose el vestido. –No, olvida que pasó esto. Estás borracha.
-Julian.. -dijo ella aún con deseo. Su voz sensual y atrayente excitó más a Julian, quien cerró los ojos fuertemente y respiró un montón de veces para no caer. –no te alejes, la estaba pasando bien.
-No, así no –dijo el finalmente. Ella no dijo nada, pero se quedó en la cama y le dio la espalda. Trató de no tomarla en cuenta, y fue al baño. Necesitaba relajarse y bajar las revoluciones. Estaba tan excitado y descontrolado, no sabía como fue capaz de detenerse. Se miró al espejo, sus labios rojos e hinchados, sus ojos brillosos, su frente tenía gotitas de sudor. Se mojó la cara, pestañeó varias veces. Tuvo que pasar un largo rato en el baño esperando que su cuerpo se relajara. Ya saben, se le notaba mucho la excitación aún.
Cuando por fin pudo salir, ella se había dormido.

-Gracias a dios –susurró Julian. La miró, se veía tan bonita durmiendo. Sus labios seguían tan tentadores, rojos e hinchados, recordó como lo besó, la forma en que lo hizo sentir. Julian se mordió los labios, se acercó a ella y presionó sus labios contra los de ella. Ella no hizo nada, solo siguió dormida. Julian suspiró largamente y sonrió.

Entonces tocaron el timbre, alarmado corrió escalera abajo, ya un poco menos mareado, y abrió.
-Hey bro, ¿cómo estás? –Maxi le sonreía despreocupado.
-Ho..hola –dijo nervioso. Maxi se percató de inmediato.
-¿Te interrumpí? –preguntó mirando la botella de vodka vacía, con los dos vasos. Julian se rascó la cabeza, nervioso.
-Eh no, pasa –dijo Julian. Maxi era uno de sus mejores amigos, pero tampoco sabía sobre cuanto amaba a Oriana, nunca quiso contarle, sentía que era patético.
-Julian, de verdad, si hay una chica arriba yo me voy –dijo Maxi riéndose. Julian miró hacia todos lados. –espera... si hay una chica ¿no?
-Yo... -el cuerpo de Julian estaba tenso.
-Tus labios –dijo mirándolo de cerca –están hinchados ¿a quién te estás tirando? Hueles a alcohol –se burló Maxi.
-A... nadie, no me he acostado con nadie –dijo Julian, en cierta parte era cierto.
-Espera... -Maxi miró un bolso encima de la mesita. Sonrió travieso y miró a Julian, quien quitó el bolso de golpe, pero no pudo evitar que la billetera de la muchacha cayera al suelo. Maxi fue más rápido y tomó la billetera, la abrió y vio la identificación de Oriana. Abrió los ojos de par en par, lo miró de la cabeza a los pies. -¿ORI?
-Shh... -pidió Julian –está durmiendo, está borracha.
-¿La emborrachaste? Pervertido –lo fulminó con la mirada.
-No saques conclusiones Maxi –lo amenazó con la mirada también.
-¿Qué no saque conclusiones? Julian, estás sudado, labios hinchados, pasado a alcohol, y ni siquiera sabes ponerte bien el cinturón –lo miró. Julian se avergonzó, estaba mal puesto. -¿te acostaste con Oriana?
-¡No! –dijo alarmado –Está bien, siéntate y te contaré lo que pasó –lanzó un pesado suspiro.
-Solo responde esto antes de comenzar –dijo Maxi mientras se sentaba. -¿te gusta Ori? –Kiñoam no podía ocultarlo más a su mejor amigo, quizás era el mejor actor frente a todos, pero Maxi lo conocía demasiado bien. Julian lo miró fijamente.
-No me gusta... -suspiró –estoy enamorado de ella –confesó  

Como amar II Orian II AdaptadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora