Julian se levantó con mejor ánimo. Aún todo lo del día anterior daba vueltas en su cabeza, era prácticamente lo único que podía pensar.
Pasó por Oriana, excepcionalmente, estaba listo antes que ella. Tocó el timbre, y ella con una sonrisa le abrió. Lo abrazó con fuerza, regalándole una sonrisa de las que lo lograban derretir.-Vamos –dijo él sonriendo. Tomó su mano, entrelazando sus dedos. Ella no dijo nada, no le parecía raro, Julian y Oriana eran muy cariñosos el uno con el otro, nunca más allá de amigos. O eso creía ella. Llegaron a la escuela, ella por inercia y rutina le soltó la mano –eh, tenemos clase juntos –dijo agarrándole la mano otra vez. Ella frunció el ceño ¿qué le pasaba a Julian? El no solía hacer eso en la escuela... intentó no darle vueltas al asunto.
Entraron a la clase y se sentaron juntos, nunca lo hacían, pues esa clase la compartían con Eliseo y Jenny. Oriana sentía que Julian estaba diferente hoy, pero no le molestaba. Eliseo arqueó una ceja cuando llegó y lo vio sentado con ella, así que decidió sentarse con Jenny, que también era una buena amiga.
-Estás muy raro hoy, Serrano –dijo ella
-¿Por qué lo dices? –preguntó Julian algo tenso.
-Sueles ignorarme en la secundaria –dijo Oriana soltando una dulce risa.
-He decidido no volver a ignorarte, todo el mundo sabe que te adoro, es estúpido ignorarnos ¿no crees? –preguntó el. Oriana aún confusa, asintió.
-Como digas. –dijo ella sonriendo.El profesor de biología aún no llegaba, hasta que la inspectora les avisó que tenían la hora libre. Eliseo se acercó a Julian y charló con él mientras Oriana miraba su cuaderno distraída.
-Ori preciosa, quiero hablar contigo –dijo Julian –pero no aquí –miró a su alrededor a todos sus compañeros, siempre estaban pendientes de todo lo que Julian hacía o no. La tomó de la mano y la llevó hasta los jardines de la escuela. Se sentaron en una banca, ella aún confusa por las extrañas actitudes de su amigo. –está bien.
-¿Pasa algo Julian? –preguntó ella
-Sucede que quiero hacerte una propuesta –dijo el mientras pasaba la mano por su cabello. Siempre lo hacía cuando estaba nervioso.
-Depende de que estemos hablando –dijo ella con recelo. A veces las ideas de Julian eran algo... extrañas.
-Está bien, quería saber si... ¿quieres ir al baile de primavera conmigo? – El lo soltó sin pensarlo mucho. Espero su respuesta, Oriana soltó una risa.
-¿Hablas enserio Julian? –preguntó ella. No es que no quisiera, si no que le extrañaba un poco que él no llevara a alguna de las chicas con las que solía estar.
-Claro que sí, pero si no quieres... -ella lo interrumpió de inmediato.
-No es eso tonto, me extraña que no vayas con algunas de las... chicas con las que sueles pasar el tiempo –dijo Oriana
-No quiero ir con ninguna de esas huecas –confesó el.
-Bueno, iré contigo Julian–dijo ella sonriéndole con dulzura
-¿En...enserio? –preguntó
-Claro –dijo ella sonriendo. –nadie me había invitado, y sí tú quieres que vaya contigo, no podría decirte que no, sé que me la pasaré genial contigo Ju –ella le besó la mejilla. Julian sintió como si el corazón le diera un salto. ¡Ella lo había aceptado! Sonrió ampliamente, satisfecho y contento.
-Lo pasaremos genial –aseguró Julian besándole la frente –gracias preciosa, te quiero.
-Yo también te quiero –ella le sonrió otra vez. –me toca química ¿qué clase tienes?
-Matemática –dijo recordando a su profesora. Ojala que ella se arrepintiera y no se le ocurriera tener otra sesión de "castigo", Julian estaba realmente decidido a cambiar. Oriana debía ser suya como fuera.
-¿Harás que te castiguen para tener otra aventura? –preguntó ella arqueando una ceja.
-No, no me interesa –dijo el
-Como ya te acostaste con ella... -dijo Oriana negando con la cabeza
-No es eso, no quiero seguir con aventuras sin sentido, realmente quiero sentar cabeza por decirlo de alguna forma, pronto saldremos de la secundaria y no lo sé, quizás es hora de tener una novia estable o algo así –explicó Julian. Oriana lo miró muy extrañada.
-¿Seguro que eres Julian Ezequiel Serrano, mi mejor amigo? –preguntó ella burlona. Julian la fulminó con la mirada. –está bien, te creeré por ahora, debes demostrarlo.
-Te aseguró que será así -dijo Julian. Justamente en ese momento el timbre de entrada sonó, así que se despidieron con un beso en la mejilla y se fueron a sus respectivas clases. Julian estaba distraído en matemática, no por la profesora, si no porque su amada Oriana había aceptado ir con él al baile, eso significaba que quizás tenía esa oportunidad que anhelaba hace tanto tiempo, quizás era hora.
-¡Serrano! –la voz de Smith lo sobresaltó. Julian la miró algo sorprendido.
-¿Sí señorita? –preguntó
-Le he preguntado dos veces si terminó el ejercicio –dijo ella con severidad.
-Uhm, no lo siento –dijo Julian suspirando.
-Si te distraes, tendré que ponerte otro castigo –dijo mirándolo fijamente. Julian casi creyó que Smith quería otra ronda. Evitó sonreír.
-Lo siento –musitó finalmente.Agustin se reía por lo bajo. Le envió un papel que decía "Te quiere dar de nuevo". Julian sonrió levemente, y se guardó el papel. No quería que Smith llegara a descubrirlo, o sería un escándalo. Intentó poner toda la atención en lo que explicaba. Cuando por fin terminó la clase, y Julian pasó junto a ella, se lanzaron una mirada larga, pero ella sonrojada, la bajó. No pudo evitar sonreír, aunque ya casi no le interesaba.
Llegaron a la cafetería. Miró hacia todos lados, esperando encontrarla con Jenny sentada por ahí, charlando. Entonces se encontró con una imagen que le molestó. Ella estaba conversando con Peter, se veía un poco molesta, al parecer el trataba de explicarle algo. Caminó dispuesto a sacarla de ahí, hoy quería estar con ella.-¡Julian! –la voz de Maria lo distrajo, medio sonrió en forma de saludo.
-Hola –dijo fríamente recordando lo que Oriana le había contado.
-¿Almuerzas con nosotras? –preguntó refiriéndose a ella y sus "clones" como les llamaba Ori. Sonrió al recordar eso. -¿es un sí?
-Eh no Maria, lo siento, almorzaré con otra persona –dijo él abriéndose paso. Ella lo miró desconcertada. Justamente Oriana había terminado de charlar con Peter. Antes de que caminara en dirección contraria, le agarró el brazo.
-¡Serrano, me espantaste! –dijo ella frunciendo el ceño.
-Lo siento preciosa, no fue mi intención –dijo divertido. -¿almuerzas conmigo?
-¿Qué bicho te picó hoy Julian? –preguntó ella sonriendo. El levantó los hombros y casi la arrastró para que fueran a buscar comida. Se sentaron solos en una mesa, todos los miraban extrañados, pero a Julian no le interesaba mucho –me estresa que toda la secundaria nos mire por estar juntos almorzando.
-Ignóralos –dijo el mientras mordía una manzana.
-¿Qué tal matemática? –preguntó ella. Julian se río divertido.
-Smith me retó por no estar atento –dijo el con indiferencia.
-¿Te castigó? –preguntó
-No, creo que le da miedo castigarme –dijo Julian y ambos rieron. –bueno ¿qué hacías charlando con Peter? –preguntó Julian frunciendo el ceño
-Mhm me pidió disculpas, y dijo que lo que Maria había dicho era mentira... no le creí mucho, pero me dijo que había sido novio de Maria en el pasado, y que ella ahora le inventaba un montón de cosas. –dijo Oriana. Julian frunció el ceño.
-No confío en él para ti Ori-dijo Julian con recelo.
-Veremos que tal se comporta, ah y me iba a invitar al baile de primavera –Julian arqueó una ceja. –le dije que tenía pareja, me preguntó quien y yo le dije que eras tú, hubieses visto su cara, fue divertido –Julian sonrió satisfecho, le gustaba que ella se negará a otros chicos por él.
-Imbécil –susurró Julian, ella arqueó una ceja y se rieron otra vez. En esos momentos, es cuando él deseaba poder besarla luego de haberla hecho reír. Pero tenía que esperar, ser paciente, quizás después de todo, pronto podría besarla en frente de quien se le ocurriera...