Las dos semanas siguientes eran iguales, Julian se acostaba con María todos los días. Se veían en los baños de la escuela, en su casa, o en cualquier fiesta. Por lo menos se mantenía algo distraído, mientras veía a Oriana pasearse de la mano con Peter, riendo, disfrutando.
-Julian, no puedes seguir así –la voz de Chon, su amigo y sus discursos morales.
-Alejandro, no te metas en mis asuntos –dijo Julian bruscamente.
-Si lo haré, eres como uno de mis hermanos, no puedes ir por la vida acostándote con chicas para intentar olvidarte de Oriana -dijo Chon enfadado –te estás destruyendo
-Ella ya me destruyó –dijo Julian frunciendo el ceño.
-No, tú eres lo bastante tonto como para dejar al imbécil de Peter llevarse a tu chica, es un mentiroso Julian, estoy seguro que hay algo detrás de esto –dijo Chon
-No me interesa, no es mi asunto –dijo Julian dejándolo hablando solo. Caminó en dirección a su chica temporal, María. Ella le sonrió y frente a todos le plantó un beso.
-Hola mi amor –le dijo con una sonrisa
-Hola –dijo Julian fingiendo una sonrisa, como todos los días.
-Hoy iré al centro comercial, así que no podremos entretenernos, pero mañana te lo recompenso –le guiñó un ojo. ¡Maldición! Pensó Julian, necesitaba acostarse con alguna chica, era lo único que lo hacía olvidar por momentos a Oriana. Sonrió al recordar que tenía clase de matemática, quizás Lola Smith le diera lo que necesitaba.
-No te preocupes, te veo mañana –dijo Julian riéndose.Mientras tanto Oriana charlaba con Jenny. Como todos los días, sobre Peter.
-¡Oriana! Basta, me aburre el tema. No me interesa Peter ¿sí? –dijo Jenny exasperada.
-Debería interesarte, es mi novio –dijo Oriana fríamente.
-Tu novio me cae pésimo –dijo ella rodando los ojos -¿no te das cuenta? Peter te está usando –dijo Jenny.
-¿Estás loca? Se supone que eres mi amiga, Peter es un chico extraordinario –dijo ella frunciendo el ceño.
-Estás ciega, recuerda que se acostó con María, la chica que te aborrece –dijo Jenny. Oriana odiaba el comportamiento de Jenny desde que estaba con Peter, no lo soportaba y se lo dejaba en claro. Lo aborrecía.
-Todos tenemos un pasado –contradijo Oriana.
-Sí, pero... bueno, no me meteré en tu vida -dijo Jenny. -¿has hablado con tu amigo? –preguntó refiriéndose a Julian.
-No mucho –admitió Oriana-él anda con sus amigos y yo contigo y Pitt –dijo sonriendo.
-¿Se arreglaron luego de lo del baile, cierto? –preguntó Jenny curiosa. Maxi le había revelado todo, absolutamente todo, luego del baile. Porque Julian había actuado así, porque estaba tan mal, todo. Jenny, que previamente odiaba a Julian, ahora lo entendía. Al chico le costaba decirle a Ori que la amaba, después de todo, tenía miedo. Y Jenny notó que Julian hacía todo eso por olvidarse de Ori, pero no lo estaba logrando.
-Sí, claro –dijo ella –nos dijimos que olvidáramos esa noche, que por cierto, estuvo demasiado rara –dijo frunciendo el ceño.
-Te vi muy cerca del –dijo Jenny arqueando una ceja.
-El se me acercó así, pero dijo que había sido el ambiente y porque me veía "hermosa" según él –Jenny la miró sonriendo, no sabía como su amiga podía ser tan... lenta. Cada día Julian se iba evidenciando más, era obvio, muy obvio que estaba enamorado de ella. Jenny ahora comprendía que Julian nunca había sido malo, siempre había amado y protegido a Oriana, aunque aún no entendía porque en el colegio no se dirigían la palabra. Antes pensaba que era porque Julian sentía que su reputación bajaría si no estaba con las putas porristas.
-¿Le ibas a responder el beso? –preguntó Jenny. Ori se puso roja como un tomate.
-Eh yo... eh no, claro que no –dijo ella, pero se notaba demasiado que mentía, cualquiera lo hubiese notado.
-¡Se lo ibas a seguir! –dijo Jenny sonriendo
-Fue el momento, nada más –susurró ella avergonzada. Aunque la chica sabía que Ori comenzaba a sentirse extrañamente atraída por Julian, después de lo que Maxi le contó, de aquel día en que se emborracharon juntos, dudaba que su amiga no sintiera absolutamente nada por Julian.
-¿Recuerdas ese día que escapaste del colegio? -Julian asintió - ¿dónde fuiste?
-A casa de Peter –dijo ella retomando su el color rojo en las mejillas.
-Ah... -dijo Jenny. Estaba intentando idear como sacarle la información –Julian, al parecer es bueno consolándote.
-¿P- por qué l-lo dices? –preguntó tartamudeando.
-Es tu mejor amigo, por eso –dijo Jenny–estás algo tensa.
-No, para nada –musitó. –siempre recurro a Julian, y ese día el no había ido a clases y bueno, estuvimos juntos.
-Ah, ¿hicieron algo entretenido para subirte el ánimo? –preguntó
-Bueno, te contaré –dijo dando un largo suspiro. –el día que me fui a casa de el luego de escapar de aquí, le pedí que nos emborracháramos. –Jenny abrió los ojos fingiendo sorpresa –y lo hicimos, bueno más bien yo me emborraché mucho, no recuerdo nada.
-¿Nada de nada? –preguntó Jenny
-He hecho el esfuerzo... -susurró –pero...-intentó recordar. Forzó su mente, entonces como un flash aparecieron un par de imágenes en su cabeza.
-¿Qué pasa? –preguntó Julian algo nervioso, mientras su corazón latía con fuerza.
-Quiero besarte –dijo ella divertida
Mientras tomaba jugo y esas imágenes pasaron por su mente, se atragantó de la sorpresa. Jenny le golpeó la espalda con suavidad, mientras tosía.
-Oh no... -susurró
-¿Qué pasa Ori? Me estás asustando.
-No recuerdo claramente, pero... creo que le dije a Julian que quería besarlo –susurró poniéndose roja otra vez. Jenny abrió los ojos aún más.
-Está bien Ori, debo ser sincera contigo, eres mi mejor amiga -Oriana arqueó una ceja –Maxi me contó todo.
-¿T-todo? –preguntó ella con la voz entrecortada.
-El día que tu te emborrachaste con Julian, y te dormiste luego, Maxi fue a visitar a Julian. Cuando llegó, Julian olía a alcohol según lo que me dijo, venía sudando y con el cinturón mal puesto. - Oriana abrió los ojos como platos. –Julian terminó contándole a Maxi que...
-¿Qué? –preguntó ella. Jenny luchó contra no contarle, y decidió no decirle que Julian estaba enamorado de ella, eso lo tenía que hacer él.
-Que se besaron, mientras estaban borrachos, y que la situación había estado subida de tono...- Orianano concebía lo que oía –si no hubiese sido por Julian que se detuvo, ya no tendrías un pelo de virgen.Lali se tomó el tiempo de analizar lo que su mejor amiga le decía, no podía procesar todo eso. ¿Realmente Julian y ella estuvieron a punto de... tener sexo? No podía creerlo, suspiró pesadamente. Y Julian si se acordaba y no había mencionado absolutamente nada.
-Serrano tendrá que oírme –musitó mientras se levantaba enfadada.
-No creo que sea un buen momento... -dijo Jenny.
-¿Por qué no? –preguntó ella frunciendo el ceño.
-Lo vi caminar con Smith a su oficina... -susurró Jenny. Oriana abrió los ojos y sintió como que algo le quemaba el estómago. ¡Julian es un imbécil! Pensó. Ella nunca sería como las chicas que Julian le gustaban, ella no era una puta. Así que le debía una explicación.