Todos gritaron de coraje y corrimos hacia el penitente. Claro, como el machismo nunca falta, mujeres y niños atrás. Todos empezaron a golpear al penitente y a abrirnos paso con sus lanzas, Teressa, Chuck y yo, pasamos hechos la mocha. Algo golpeó a Chuck e hizo que la llave salga volando.
- ¡La llave!
- ¡Chuck!
El niño salió corriendo por la llave que cada vez más se acercaba a la orilla, la llave cayó, pero Chuck la agarró haciendo que, de su tronco para arriba, quede colgando.
- ¡Kelsey! ¡Teressa!
- ¡Ya vamos Chuck!
Nos acercamos a la orilla y nos asomamos.
- Te tenemos Chuck.
- ¡Súbanme! ¡Súbanme!
Un penitente venía escalando, pero subimos a Chuck a tiempo. El penitente logró subir y del otro lado también venía uno.
- ¡Thomas!
Gritó Chuck consiguiendo la atención de Thomas, inmediatamente pasamos entre ellos y Chuck me dio la llave.
- Hazlo tú.
Agarré la llave y empezó a sonar algo, la pared que se encontraba enfrente de nosotros empezó a subir, y conforme avanzaba con la llave, se subían las demás. Abriéndonos paso.
- ¡Kelsey rápido!
Me gritaron detrás.
No puedo acelerar el sistema chicos, no me presionen.
Empezamos a golpear un muro que estaba delante de nosotros.
- ¡Vamos, tiene que haber una salida!
Gritó Teressa, desesperados y llenos de adrenalina tratamos de abrir o, yo qué sé, pero... Tratábamos de encontrar una salida aún así sea golpeando el muro fuertemente para tumbarlo.
Una proyección circular apareció en el muro, y dentro de ella, 8 números que se empezaban a revolver.
Ah maldición, es un código.
- ¡Thomas! Hay un código ¡Ocho números!
Grité esperando respuesta, pero todos estaban ocupados venciendo a los penitentes.
- ¡Oye Minho! ¿Cuál es la secuencia?
- ¡¿Qué?!
- ¡¡¿¿Cuál es la secuencia??!!
- 7... 1... 5...2.
Empecé a presionar los números, pero Minho se calló, un penitente le cayó desde arriba.
- ¡Minho!
Gritamos Chuck y yo.
Minho trataba de no ser asesinado por un penitente, Jeff, se arriesgó y le enterró una lanza al penitente, que fue de mucha ayuda, ya que el penitente dejó a Minho y puedo salir de debajo de él. Pero después, Jeff salió volando.
- ¡Minho la secuencia!
- 6...4...8...3... ¿La tienen?
Presioné los números y la luz se volvió verde. Y apareció "Completo".
Los muros que se habían subido empezaron a azotarse apachurrando a los penitentes, un penitente se quiso escabullir, pero justo a tiempo Thomas le lanzó una lanza que lo hizo retroceder, y terminó siendo puré verde de penitente. La puerta se cerró y todo se volvió oscuro.
Un sonido fuerte se escuchó y una tenue luz entró por una puerta que se había abierto. Todos se quedaron estáticos y yo tomé la iniciativa y abrí más la puerta.
