Mi cabeza me dolía mucho, pero era un dolor aguantable, a diferencia de los otros, este lo podía combatir estando despierta.
- A diferencia de los dolores que has experimentado, este lo provocas tú misma.
Todo dentro de mí hervía tanto, hacía que quisiera saltar sobre Teressa, meterle sus palabras por donde le quepan y matarla con mis propias manos.
- Esto es una tontería. No tiene ni un poco de sentido - me quité el casco que tenía en la cabeza que conectaba todos los cables a una máquina.
- Kelsey, no te estás esforzando.
- De todos modos esto no tiene nada que ver con encontrar la cura, es otro de sus experimentos mortales en los que se basan para argumentar sus estúpidas teorías.
- Kelsey, solo queremos ver.
- ¿Te arrepientes Teressa?
Teressa estaba vestida con una blusa morada y unos pantalones negros de vestir acompañada de unos tacones de color negro, y sobre su vestimenta, una bata de color blanca, su cabello estaba recogido en un chongo.
- ¿De?
Reí con cinismo.
- Sabes perfectamente de lo que te estoy hablando. ¿Por qué te haces la que no entiende?
Teressa me miró a los ojos.
- ¿Al menos sientes un poco de remordimiento?
- Al principio, muy poco, casi nada, pero sí tendría que volver a hacerlo, lo haría de nuevo.
Asentí a lo que dijo Teressa y la miré con enojo.
- ¿Sabes Teressa? Yo sí me arrepiento, de muchas cosas, pero sobretodo me arrepiento de haberte llamado amiga.
Era inmenso el rencor y el odio que sentía hacia Teressa. Era profundo, y dolía tanto como un nudo en la garganta, pero esta vez no iba a llorar, y menos por ella, sí de ella se trataba, todo mi cuerpo estaba seco por dentro, no lloraría por ella.
Ava Paige entró al cuarto acompañada de Janson y de otro escolta.
- ¿Ha logrado hacer algo? - a pesar de que el vidrio era bastante grueso podía escuchar con claridad lo que sucedía al otro lado. Era un cuarto, completamente blanco que hasta molestaba su brillo, el cuarto era bastante grande pero estaba dividido por una gran pared acristalada en donde ese lado, estaban los doctores observándome, y del lado en que yo estaba, solo había una mesa y la puerta por la que me metieron, y por supuesto, Teressa sentada frente a mí.
- ¿Ha habido alguna reacción?
Janson se cruzó de brazos y se acercó a la computadora que estaba mostrando según mis "resultados".
Ava Paige empezó a hablar con un doctor que estaba de su lado del cuarto muy bajito, se me hacía inaudible.
- Kelsey, una vez más, Vamos, tú puedes hacerlo - Teressa me tocó delicadamente la mano - Quiero que abras la cápsula derecha - negué con la cabeza y quité mi mano.
Enfrente de mi habían dos cápsulas muy grandes, en donde apostaba, podían meter a una persona y sin dificultad cabría dentro.
- Necesita motivación - Janson miró a Ava esperando que apruebe su argumento.
- Bien - inmediatamente Teressa me inyectó algo en el cuello que hizo que ardiera y doliera inmensamente en esa área.
Mi vista se empezó a nublar y mi cuerpo se sintió muy ligero, sentía que todo mi cuerpo hormigueaba pero no había perdido el tacto.