Mis piernas dolían, pero todos estábamos juntos corriendo. Podía sentir la adrenalina correr por mis venas. Todos gritaban cosas como No se separen o No se detengan, hasta que nos detuvimos al llegar al portón para poder salir de aquí, Thomas jaló una palanca y las puertas se abrieron de par en par. Y afuera, había una gran y fuerte tormenta de arena. No se alcanzaba a ver mucho, pero como subimos a una "colina" de arena, pude ver mejor. Habían coches buscándonos, y eso lo sabía porque eran dos luces que avanzaban rápido. Pero habían varias camionetas, cuatrimotos, y personas que iban corriendo con linternas.
- ¡Suban, vamos! Los perderemos en la tormenta - todos nos acostamos boca abajo para que no nos vieran los que estaban delante de nosotros, pero afortunadamente dieron vuelta.
Ma arena estaba fría, y hacia un viento terrible, yo solo traía una camioneta blanca y un pantalón blanco, me estaba muriendo del frío, pero la adrenalina del momento me mantenía de pie.
- Eso, avancen, avancen.
Fui la primera en salir corriendo.
- ¡Kelsey ven! ¡No te separes!
Había una bajada no muy profunda, pero había un vidrio. Era como un edificio hundido en la arena.
Tomé la iniciativa y me metí.
- ¡Kelsey, no!
- ¡Entren!
- No quiero entrar.
- Está muy oscuro...
Era como una resbaladilla de arena, hasta que entramos al edificio. Minho prendió una linterna.
El lugar era completamente tenebroso, todo estaba viejo y... Abandonado, oscuro también, por supuesto.
Obviamente.
- ¿Qué es este lugar?
- Hay que irnos.
- No Thomas ¡Espera!
Todos miramos a Teressa.
- Dime qué fue lo que ocurrió ahí.
Una cosa es que yo supiera que era CRUEL, por los expedientes que vi, pero otra interrogativa era qué había pasado para que Thomas se diera cuenta que era CRUEL.
- Es CRUEL. CRUEL nos engañó, jamás escapamos. Vimos algunos cuerpos Teressa, eran demasiados.
- ¿De qué hablas?
- ¿Cadáveres?
Pregunté.
- No, pero no estaban vivos. Estaban colgados, llenos de tubos. Los estaban... Los estaban drenando. CRUEL quiere algo que tenemos dentro... Tal vez en la sangre, tenemos que alejarnos.
- Bien... ¿Cuál es el plan?
Preguntó Newt.
- ¿Tienes uno verdad? - insistió.
- Sí, bueno, no sé...
- TE SEGUIMOS HASTA AQUÍ THOMAS, Y ME VAS A DECIR QUE NO TIENES UN PLAN NI IDEA DE QUÉ HACER.
Qué le pasa.
- Entonces ingenia uno tú.
Le dije a Newt.
- Kelsey... - me miró son el ceño fruncido y con los brazos abiertos.
- Piensa Newt, haz un plan.
