El clásico sonido de la campana escolar aturdió mis oídos y el pasillo se abarrotó de gente en menos de medio segundo. Estaba guardando unos libros en mi taquilla cuando vi a April aproximándose.
-Agh, odio los lunes- se quejó.
— Yo igual — respondí.
— Tengo un dolor de cabeza fatal — continuó la castaña — ¿Cómo estuvo tu fin de semana? — preguntó, comenzando a caminar a mi lado.
— Aburrido y desolador.
— Debes olvidarte de Voldemort. Es un idiota, mal nacido que no lo vale.
— ¿Voldemort? — frené en seco.
— Es su nombre clave — objetó con obviedad — No voy a decir su nombre real, tan solo de pensarlo me genera nauseas.
Reí ante sus palabras y acomodé la mochila en mi hombro. De repente, una manada de chicos salió de la cafetería. Era parte del equipo de Lacrosse. Nos hicimos a un lado, y al pasar por mi costado, Brad picoteó mi mejilla.
— Luego te veo — comentó sonriente, antes de seguir a la par del equipo.
— ¿De que demonios me perdí? — preguntó mi mejor amiga con los ojos como platos.
— Quizás omití una parte de la noche del viernes... — comenté, apresurando mi paso.
— ¡¿Disculpa?! — cuestionó April, plantándose delante de mi.
— Brad me invitó a salir.
La castaña me miraba atónita. Hizo un gesto para que continuara hablando. Le narré de principio a fin todo lo sucedido. Desde que vi a Harry, hasta que acepté salir con Brad. Ella permaneció en silencio, pero sus gestos lo decían todo.
— No te lo conté porque no encontré un momento apropiado, ¿vale?
— ¿Cómo es que te haces llamar mi mejor amiga y no me cuentas esto? — gritó.
— Es que no tuve oportunidad para decírtelo — me defendí.
— ¿Qué hay de cuando me llevaste a casa? ¿O cuando hablamos por teléfono? ¿O
cuando...— Ya, ya — la detuve — Si tuve oportunidad, pero no quería hablar luego de la fiesta, ¡y no te iba a contar por teléfono!
— Vale, vale. Tienes razón. Estás perdonada — rió — ¿Así que andas con Brad Tanner eh?- insinuó, alzando una de sus cejas.
Reí ante su comentario.
— No ando con él, simplemente acepté salir con él.
— Es lo mismo — rodó los ojos —Entiendo la estrategia de sacar un clavo con otro clavo, y adoro la idea, pero ten cuidado ¿vale? Sabemos como es Tanner. Aprovecha esa cara bonita, pero no olvides el cerebro de nuez — aconsejó, guiñándome un ojo.
— Lo tendré, amiga — reí ante sus elocuencias.
— Con suerte nos sorprende y tiene más cerebro del que pensamos...— sugirió, entrelazando nuestros brazos.
— Aunque no lo creas, se porto muy gentil conmigo; hasta fue... tierno — concluí.
— Oh no. Ya te hemos perdido en las redes del David — exclamó exageradamente, a lo que golpeé su brazo, carcajeando.
— Debo ir a clase, te veo en el receso,
— ¡Adiós! — respondió April.
Entré al aula de Historia y me senté en los primeros asientos. A los pocos minutos, ingresó Connor.
ESTÁS LEYENDO
Destined | h.s |
Teen Fiction"-¿Pero qué te sucede?- le pregunté con impotencia - ¡Tú no tienes ningún derecho a mandar sobre mi! -¡Solamente intentaba protegerte!-dice mientras me mira fijamente -¡Tú no tienes que protegerme! ¡Yo sé cuidarme sola Harry! Además no somo...