Nate POV
-Una cerveza por favor- pedí al barman, el cual me la entrego enseguida. Tomé asiento en una de las banquetas y me dispuse a beberla lentamente. Eran pasadas las tres, por lo que la mayoría de las personas, por no decir todas, se encontraban completamente ebrias o colocadas. Observé a mí alrededor el panorama, centrando mi atención en un grupo de imbéciles que jugaban una competencia de Beer Truth en el centro de la sala.
-Una cerveza- escuché que ordenaban a mi lado, encontrándome con un Drake completamente ebrio.
- Grandiosa fiesta ¿no? Muchas chicas monas por todos lados- comentó arrastrando las palabras de una forma espeluznante; reí al escucharlo hablar así.
-Si, exactamente- contesté, tratando de contener la risa. Di un sorbo a mi bebida, y ambos nos dedicamos a contemplar la fiesta.
-Dame un vodka, bien cargado- escuché que alguien exigía a mis espaldas.
-¿Qué no estabas con la virgen?- preguntó Drake, haciendo que girara mi cabeza a la velocidad de la luz- No me digas que se te ha escapado.
-Estoy buscándola hace una hora- contestó Brad, con el ceño levemente fruncido- No puede haber ido muy lejos.
-Esto es una locura- carcajeó Drake, logrando que Brad lo fulminara con la mirada- Al león se le escapó la gacela- rió- debes estar jodiéndome.
-Al final de la noche será mía- afirmó Brad, picándonos un ojo de forma cómplice- Iré a recorrer el otro salón, ¿vienen?
-Luego nos vemos- respondí casual, tratando de librarme de ese par de idiotas.
-Vale, luego nos vemos- respondió Drake, mezclándose entre la masa de personas.
Terminé mi cerveza en plena tranquilidad, tratando de permanecer relativamente sobrio. Giré sobre mi taburete para pedir una coca-cola, cuando sentí el roce de una mano sobre mi hombro. Volteé levemente mi rostro, deseando no haberlo hecho casi al instante.
- Nathaniel, Nate, Nateancito- Por todos los cielos, esto tiene que ser una puta joda, Nateancito, ¿en serio?
-¿Qué quieres Samantha?- pregunté, tratando de contener la risa debido a su expresión.
-¿Sabes donde está Harry? - dijo haciendo puchero- lo espere arriba por casi una hora y el capullo no aparece.
-Tal vez se cansó de ti- ironicé, causando que la rubia me fulminara con la mirada.
-¿Sabes o no?- preguntó.
-No, no lo sé- respondí al fin- tú eres la que debe controlarlo.
-Vale, pero ustedes son mejores amigos- continuó, sentándose a mi lado- ¿No sabes nada de él?
-La última vez que lo ví estaba contigo- respondí casual, tratando de librarme lo más rápido posible- quizás fue al baño...
-Oh claro, una hora en el baño.
-Sí, una hora en el...., espera- la detuve- ¿llevas una hora esperándolo?- pregunté, tratando de unir todas las piezas en mi mente.
-Sí, ¿acaso estás sordo?- preguntó, rodando los ojos en señal de superioridad.
-Ve a buscarlo en el baño, de seguro esta ahí- le recomendé, dirigiéndome rápidamente hacia la pista de baile.
Saqué mi teléfono móvil, y me dispuse a marcar a mi mejor amigo.
-¡Nate! ¡Nate!- corté la llamada y volteé, encontrándome con la figura de April, aproximándose entre el tumulto.
Se veía jodidamente bien.
ESTÁS LEYENDO
Destined | h.s |
Ficção Adolescente"-¿Pero qué te sucede?- le pregunté con impotencia - ¡Tú no tienes ningún derecho a mandar sobre mi! -¡Solamente intentaba protegerte!-dice mientras me mira fijamente -¡Tú no tienes que protegerme! ¡Yo sé cuidarme sola Harry! Además no somo...