Capítulo 24 - Química de fin de semana

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Maratón 3/5❤️

Brooke

La clase de geometría avanzada con la señora Murray transcurría terriblemente lenta. Los gruesos lentes de pasta de la anciana descansaban sobre su nariz y sus ojos recorrían algún libro que pintaba aburridisimo. Mientras en la pizarra, estaba escrito un ejercicio terriblemente largo, el cual estaba por terminar. La campana sonó, acompañada por el ruido de todos guardando sus pertenencias.

-Quiero este ejercicio en mi escritorio el jueves y lean desde la pagina 134 a la 140 de su libro de estudios. Pueden retirarse- dijo la profesora dando por finalizada la clase.

Me quedé a lo último y al salir observé hacía ambos lados, controlando que el área estuviera despejada. Sigilosamente me escabullí entre el resto de los estudiantes, tratando de pasar desapercibida y lograr evitar el encuentro con Brad a toda costa. Además, si me lo encontrara, ¿qué demonios le diría?

"Oye, lamento haberte ilusionado pero simplemente te utilicé; ahora ando con uno de tus amigos, el cual me trae loca desde séptimo grado. Espero que hayas pasado bien el resto de la noche y que tengas una vida plena"

Vale, parezco una perra.

¿"No eres tu, soy yo"? ¿"Necesito un tiempo"? ¿"Estoy confundida"?

Mi mente trabajaba a mil por hora intentando encontrar una respuesta coherente, ya que no quería mentirle, pero tampoco podía decirle la verdad. "Te utilizaba para darle celos a Harry porque me molestaba de cojones verlo con Samantha; el explotó y me llevo a rastras fuera de la fiesta. Ahora no te necesito mas, así que gracias por tu colaboración"

Debía pensar en una excusa menos cruel.

Rápidamente le envié un mensaje a April, rogándole por ayuda. La castaña no tardo en contestar, sugiriendo que lo mandara a la mierda con clase. ¡¿Cómo demonios haría eso?!

Decidí obviar el tema y concentrarme en el camino. A paso rápido me diriji hacia el aula 17B en el otro bloque de edificios. Eran las once y media, por lo que el receso general estaba comenzando, y en consecuencia, el corredor principal se encontraba atestado de gente. A tres puertas de mi sala, mi camino se vio bloqueado por una gran masa corporal, causando que frenará en seco.

Santa mierda.

Brad me observaba con el ceño levemente fruncido, manteniendo su característica sonrisa. Llevaba el cabello revuelto y me observaba directamente a los ojos, logrando que mi corazón latiera a mil por hora.
El castaño se humedeció los labios lentamente y luego de ensanchar su sonrisa, comenzó a hablar.

-Hola linda- saludó con tono áspero, acercando peligrosamente su anatomía a la mía intentando acorralarme.

-Hola- respondí, escapando rápidamente de sus garras, y rotando posiciones.

-¿Podemos hablar? - preguntó, observándome fijamente.

-Brad tengo clases...- me excusé, comenzando mi camino hacia el aula.

-En mi casa, a las seis- lo sentí decir a mis espaldas.

-No se si pueda- mentí- iré a lo de April a estudiar.

-Brooke me dejaste plantado toda la maldita fiesta, y no tengo idea de a donde cojones fuiste- declaró, elevando el tono- Creo que April puede esperar.

Cerré mis ojos con calma tratando de tranquilizarme. Su tono de voz violento y posesivo me puso los pelos de punta, logrando que una sensación extraña se acumulara en mi pecho. Lo sentí suspirar a mis espaldas, indicando su insistencia. Reflexioné sobre el tema, y termine aceptando. Tarde o temprano debería explicárselo, y cuanto más rápido fuera, menos vueltas le daría al asunto.

Destined | h.s |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora