Destined | h.s |

Capítulo 3 - Connor, Connor Williams

Estaba terminando de preparar mi mochila cuando sentí mi móvil sonar. Como todas las mañanas, April me habia enviado un mensaje. Le respondí y me dirigí a mi automóvil. Por fin era viernes, y como de costumbre, iba un poquitín tarde. Estaba muriéndome de hambre, así que decidí parar en un Starbucks para comprarme un café y un par de medialunas.

Llegue al instituto en tiempo récord, y me encamine a mi taquilla para coger los libros de mi primer asignatura.

Al final del pasillo vi Camille y me arrimé para saludarla.

— ¡Hey Cam! — dije y picoteé su mejilla — ¿Cómo estás? Te ves algo cansada.

— ¡Hola! — dijo sonriéndome — Tuve una noche terrible, hubo una fiesta en el edificio; no logré pegar el ojo en toda la noche.

—Si, pareces un zombie —afirmé riendo — Por cierto, ¿has visto a April?

— Lo sé. La vi hace cinco minutos. Estaba sufriendo un ataque de pánico por que olvidó un informe que debía entregar;es tan exagerada — comentó entre risas. Si alguien era exagerada, esa era mi amiga.

Al notar la hora, postergué la búsqueda de April, y me dirigí al aula junto a Camille, con la que, por suerte, compartía la asignatura. Al ingresar la Señora Miles nos saludó y comenzó el clásico discurso de principio de año. Era una mujer bastante simpática, por lo que me agradaba tener clase con ella.

— Comenzaremos el curso estudiando una de las escuelas de arquitectura y diseño más importantes en la historia, la Bauhaus. Deberán hacer una investigación a fondo, sobre sus diferentes aspectos. Lo quiero todo: técnicas, innovaciones, historia, ideología y que significo su existencia en el mundo de la arquitectura y el diseño en todas sus disciplinas — anunció, consiguiendo como respuesta algunos quejidos y protestas por parte de los alumnos.

Definitivamente, esta mujer era exigente.

— Tendrán que entregarme un informe la semana próxima, pero les daré una facilidad; el trabajo será en parejas— de repente, y como por arte de magia, un murmullo se apoderó del aula. La desesperación flamante. Todos trataban de conseguir compañero. Yo por mi parte ya había compartido un par de miradas cómplices con Cam, así que no me preocupaba el quedar sola.

— ¡Silencio! — exclamó la señora Miles — No se adelanten; no he dicho que ustedes elegirían compañero. De eso me voy a encargar yo. Quiero que salgan de su "zona de confort" y se aventuren con otras personas — dijo la maldita.

Ya no me agradaba esta mujer.

— Ahora, veamos — continuó mientras comenzaba a armar las parejas.

Odiaba que los profesores armaran los grupos. Era completamente injusto, además, ¿Qué necesidad de salir de mi "zona de confort"? Por algo es mi zona de confort, me siento cómoda en ella, no quiero abandonarla.

— Harrison — escuché que decía mi apellido, aún tenia un 10% de posibilidades que me tocara con Camille, ya que ella seguía sola — Tú irás con Williams — dijo Miss Simpatía. Lo único que pedía en ese momento era que ese tal Williams no fuera un completo idiota.

Escaneé el salón con la mirada buscando al tal Williams hasta que lo vi. Era un chico rubio, bastante alto y con ojos color celeste. A decir verdad, era muy atractivo. Me hizo un ademán con la mano indicándome un asiento libre a su lado. Tomé mis cosas y me dirigí hacia él; al sentarme, se presentó:

— Hola, me llamo Connor, Connor Williams — dijo sonriendo.

— Un gusto Connor, soy Brooke Harrison — dije correspondiendo la sonrisa.