Capítulo 2 - Revolución hormonal

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Eran las diez cuando por fin salí de mi última clase. Me dirigí hacia el auditorio junto a mis amigas para la asignación de taquillas. Al llegar, nos sentamos en uno de los bancos de la segunda fila. Debajo nuestro se encontraba parte del equipo de Lacrosse, es decir, los amigos de Harry. Estaban charlando animadamente sobre una fiesta, por lo tanto no pude evitar escuchar.

— ¿Nos vamos a juntar antes o vamos directo? — preguntó Drake Scott, uno de los chicos.

— Si, vamos a hacer la previa en la casa de Zayn — le contestó Kendall Prings.

Siempre que había una fiesta, primero realizaban la famosa "previa". Esta consistía en juntarse en la casa de alguien, para beber y jugar juegos como el "beer pong" o "verdad o reto".
Yo no le veía la gracia a ir a una previa, ya que, casi siempre, llegan a las fiestas completamente ebrios y no se acordaban de nada.

-¿Tú crees qué Spencer pueda ser –A?-me preguntó Camille, interrumpiendo mis pensamientos.

— ¡Claro que no! Ella es una de las Liars, no puede ser –A — expresó Grace.

— Como poder puede ser; podría ser un plan secreto o algo así —les contesté.

En ese momento entró el Director Collins, y comenzó a explicar como se haría el proceso de selección de taquillas. Sería por orden alfabético.

— Mierda — me susurró April.

— Lo sé — contesté. El hecho de que fuera en orden alfabético era un fiasco, ya que el apellido de April es Jones y el mío Harrison, y aunque sean letras relativamente seguidas, la mitad de los apellidos empiezan con la letra "H". 

El Señor Collins comenzó a asignar los casilleros mientras que mis amigas seguían hablando de su serie preferida, cuando escuché mi nombre.

— Harrisonm Brooke —dijo el director. "¡Maldita sea!" Pensé para mi interior, ya que odiaba el hecho de tener que levantar mi mano frente a todo el mundo. Con un rápido movimiento, alcé mi brazo hasta lograr que el director captara mi atención y tachara mi nombre en la lista —Taquilla 82.

Mientras proseguía nombrando al resto de los estudiantes, pude sentir que un par de miradas aun seguían observándome, entre ellas, la de Brad Tanner. Podría decirse que es uno de los chicos más guapos del Instituto Maycrins, el mismísimo David de Miguel Ángel con vida, diría April. Pero, desafortunadamente, es jodidamente mujeriego y tiene fama de acostarse con una chica diferente cada fin de semana. 

Examinándolo atentamente puedo decir que es muy guapo; alto, de ojos y cabello castaño, que peina hacia arriba con un estilo batido. Tiene un abdomen definido, y una espalda y brazos tonificados, claramente visibles gracias a la remera blanca que viste. 

— ¡Hey!, yo tengo la 60 — dijo Madison, regresándome a la realidad.

— Espero que estemos todas juntas  — le respondió April.

Volteé en dirección al grupo de chicos, para esta vez encontrarme con varias miradas sobre mí. Sus expresiones sorprendidas me hicieron sentir extraña. Era consciente de mi cambio físico y cómo mi cuerpo se había desarrollado en comparación al año pasado. Ahora tenía un cuerpo mucho más  voluminoso, y realmente me había estilizado, pero aun así, me daba mucha vergüenza. Sentí como el rubor se apoderaba de mis mejillas cuando Brad me guiño un ojo, para luego esbozar una de sus tan famosas sonrisas, "sonrisa de conquistador" dijera mi mejor amiga.

— ¿Estás escuchándome Brooke?— me preguntó Camille, logrando captar mi atención.

— Sí, claro— le respondí, desviando mi mirada a la velocidad de la luz.

Destined | h.s |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora