Destined | h.s |

Capítulo 15 - Encerrados

Si hiciéramos una hipotética lista de las peores cosas que te podrían pasar en el instituto, una de las cosas que encabezaría dicha lista sería definitivamente quedarse encerrada en el.

Se suponía que seria un día normal de clases,  pero un repentino cambio en el movimiento de las masas de aire y no se cuantas cosas más desencadenaron una increíble tempestad, con vientos fuertes, tormenta eléctrica y una alerta de tornado. Como protocolo de extrema emergencia esta todo el jodido instituto encerrado y repartido en diferente aulas, al menos hasta que la tormenta cese un poco, ya que andar en la calle con este terrible clima , supondría un peligro inminente para cualquiera. Para colmo de males se ha cortado la electricidad, y las luces de emergencia no son la mejor fuente lumínica que digamos, pero trato de mantenerme positiva y no fusilar a las que lloriquean por los pasillos debido al frizz que esto les ocasionará.

-Por dios, que alguien las ate y deje bajo la lluvia.- declaró April, mientras se masajeaba la sien de forma exagerada. Realmente amo a esta chica.

- Bien, déjenme decirles que vi el estado del tiempo ayer, y no pronosticaban esta jodida tormenta, demandare al sujeto del clima. ¿Hello? ¡siglo XXI! ¿Dónde carajos están las dichosas maquinas que te dicen si va a llover o no?- comentó Cam.

- Tranquila amiga, de seguro pasara pronto- respondió Maddie, mientras tomaba una patata de nuestro pedido.

- Esto apesta- dije- lo que daría por estar en mi cama con mi iPad leyendo mi novela preferida, en vez de aquí encerrada.

-Tomando chocolate caliente- dijo April.

-Y comiendo panqueques con Nutella- continuó Grace.

-Mhmmm- dijimos todas al unísono, estallando en carcajadas.

-¿Saben si algún baño está habilitado?- pregunté.

-Sí, el del segundo piso- contestó April, mientras limpiaba sus manos con la servilleta.

-Genial, vuelvo en un momento- informé, comenzando mi camino hacia  las escaleras.

...

Algunos pasillos se ven terroríficos, y por momentos me aterra que aparezca el espíritu de "La llamada" saliendo de alguna de las puertas. Tomé rápido la barandilla y comencé a correr por la escalera como si mi vida dependiera de ello. Algunos ruidos extraños provenientes del descansillo de la escalera provocaron que me pare en seco. "Los espíritus no existen" "Los espíritus no existen" repetí  en mi mente, tratando de ahuyentar todas las imágenes terroríficas que pasaban por esta. ¿Por qué logro recordar cada película de terror que he visto en momentos como este? Tomé aire, y terminé de subir el penúltimo tramo, lo mas silenciosamente posible. Giré a la derecha y en cuanto llegué al descanso no podía creerlo; Harry besuqueándose con la perra de Samantha; increíble. Puede que los espíritus no existan, pero las zorras están por todos lados.

-¿Disfrutas la vista?- preguntó Samantha, indicándome que me he colgado observándolos.

- Púdrete- respondí.

- Mmmm veo que alguien esta celosa- escuché decir al ruloso entre beso y beso. Fingí no oírlo y continué mi camino escaleras arriba.

Olvídense de mis quejas del piso anterior, en el segundo hay sitios en los que no se ve absolutamente nada. Corrí por el corredor lo más rápido que pude, llegando al baño en menos de medio minuto. Hice lo correspondiente y me preparé mentalmente para salir de ahí.

A paso rápido y sin mirar para los costados, me dispuse a llegar a la escalera de nuevo. Escuché pasos dentro del laboratorio y comencé a caminar en reversa, tratando de observar absolutamente todo a mi alrededor. Me faltaban  aproximadamente diez pasos para llegar a la escalera cuando choque contra el pecho de alguien.