Capitulo 13

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Álex

Manuel me ha dicho que César está descontrolado en el gimnasio. Corro todo lo rápido que puedo por el pasillo. Si me demoro demasiado puede hacerse daño, en ese estado todo le da igual. Mi amigo sufre de estrés postraumático, además de trastornos de control y crisis de rabia incontrolada desde niño. El cabrón de su padre es el culpable de que César esté así. Le ocasionó un gran daño emocional cuando acabó con la vida de su madre y de su hermana delante de él, y para colmo, le hizo creer que eran iguales y que él también acabaría maltratando a su pareja cuando fuera adulto, por eso nunca ha querido formar una familia y se aparta de todo lo que huela a vida en pareja. Lo peor de todo es que él le creyó ciegamente y esta convencido de que será así... Me esfuerzo contínuamente en hacerle ver lo contrario. Estoy seguro de que algún día lo superará. Estos cuadros de actitud no son mas que las secuelas de su trauma y se que con esfuerzo conseguirá superarlo. Prueba de ello es que llevaba casi dos años controlando todo esto.

Me cruzo con Natalia y con Manuel pero no puedo pararme, necesito llegar hasta él cuanto antes. Paro en la puerta, tomo aire y abro despacio, varios ruidos salen del interior, trato de mantener la calma... si percibe que estoy nervioso, se alterará más. Hacía tiempo que no tenía que intervenir. Desde que vi su mano vendada en el pueblo de Natalia, supe que esto llegaría de un momento a otro... Su cabeza debe ser un coctel de sentimientos contradictorios. Esta enamorado de ella, le conozco demasiado bien, pero no quiere comprometerse porque teme hacerle daño. Su cerebro debe ser lo mas parecido a un tira y afloja.

-César - Me ignora. Esta lanzando objetos contra la pared mientras grita varios insultos en alemán. Puedo reconocer algunos. - CÉSAR - Ahora quien grita soy yo. Se gira. Sus ojos parecen inyectados en sangre y su rostro está totalmente desencajado. -Tranquilízate amigo. Vamos a tratar de solucionar lo que sea que haya pasado. - Le hablo con seguridad. No se que es lo que le ha llevado a ese estado pero debe ser algo grave. Respira agitadamente.

-¡NO PUEDES¡ ¡LARGARTE! - Sus manos están cerradas en puños y su cuerpo tiembla. Aprieta fuertemente sus dientes y comienza a lanzar cosas de nuevo. Grita. Necesita sacar toda la ira interna. Solo le detendré si se lastima.

-Claro que puedo, si me ayudas, podemos... - No me mira, pero aunque está fuera de control, se que su César interior me escucha - ¿Qué ha sido lo que ha echado a perder todo lo que habíamos logrado avanzar hasta ahora? - Cruzo mis brazos y le hablo como si no estuviera pasando nada. Me mira de nuevo. Mi postura despreocupada le calma. Hay menos tensión en su cuerpo.

-¡MI PUTO PADRE! - Mas palabras en alemán. Siempre que utiliza su idioma natal hay que andar con cuidado... Aunque es buena señal que hable.

-¿Qué ocurre con él?. ¿Le han violado en la cárcel hasta dejarle el ojete bien dilatado? -Necesito que siga hablándome, quiero su atención y no se me ocurre otra forma mejor de conseguirla.

-¡ES LO ÚNICO QUE MERECE! - Lanza una silla contra un pilar de carga y tengo que esquivar un trozo de metal que viene directo hacia mí. -¡SALE DE LA PUTA CARCEL, LE VAN A DEJAR LIBRE! - Oigo lágrimas en su garganta. Ni yo entiendo como alguien está pensando en soltar a ese animal

-Recurriremos la sentencia por todas las vías penales posibles. Ese cabrón cumplirá hasta su último minuto encerrado. Confía en mí. - He dado en el blanco. Justo las palabras que necesitaba oír. Su crisis está remitiendo... pronto se vendrá abajo. Cada vez que pasa por un trance así le cuesta recuperarse emocionalmente. Se siente mal por no haber sido capaz de controlarse y estoy seguro de que esta vez será peor porque Natalia estaba delante... Pasarán días hasta que logre ser él mismo de nuevo.

-¡NO PUEDO CON ESTO!... No puedo... no puedo Alex... - Pone sus manos sobre la cara y llora desconsoladamente.

-Claro que puedes amigo - Pongo mi mano en su hombro. Necesita contacto para volver a su cuerpo -Que todos los males sean tan solucionables como este... Recuerda que de todo se sale menos de la caja de pino. En cuanto te sientas un poco mejor, viajaremos hasta allí. - Presta atención a mis palabras - Por suerte puedes permitirte contratar a los mejores abogados y conozco a un alto cargo que trabaja en la policía federal alemana. Sabrá guiarnos mejor que nadie. -Asiente mientras seca sus lágrimas. Siento pena por él. Su vida es un sufrimiento continuo.

El tormento de Álex - (GRATIS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora