Cuando desperté estaba en mi cama, con un fuerte dolor de cabeza me senté y mire al entorno. Trataba de recordar lo que había ocurrido la noche anterior pero no podía.
_Señorita, ¿despertó ya? - La voz de Lina me sacó de mi intento por recordar-.
_ Sí, ya desperté ¿Lina sabes por cuánto dormí? - Pregunte con una mano en mi cabeza-.
_ Fueron dos días señorita, ahora que ha despertado necesitó que se vista, es la ceremonia de coronación de su padre - Diciendo eso quede Impresionada-.
*¿Mi padre? Así que al final, mi abuelo eligió a mi padre como sucesor del trono* No pude evitar sonreír con ironía, eso me convertía en la heredera directa del trono cuando él falleciera. Mis planes salieron mejor de lo que podía pensar.
_ Está bien, ya mismo me levanto, y por favor traiga mi vestido - Ordene a Lina
_Muy bien señorita, me sorprende que haya aceptado tan rápido - Diciendo esto hizo una reverencia y se marchó. Yo comprendo lo que dice, por lo general la hago renegar para que me saque de la cama y más tratándose de mi padre, pero yo debo asistir sin duda alguna, así conocerán a su princesa y no tan lejana reina-.
Sonriendo fui al baño que está en mi habitación.
Cuando salí del baño, estaba Lina con mi vestido para la ceremonia, era rojo.*Con que rojo ¿no?* Pensé viéndolo-.
No me sorprendía que fuera rojo, en mi familia desde generaciones siempre usábamos ese tipo de colores, símbolos y hasta los nombres para decir mensajes ocultos o dar un significado a lo que hacemos. Hasta mi nombre tenía un significado especial: "princesa, soberana" algo que mis padres eligieron cuando se enteraron que era una niña.
_Ya está lista señorita, la ceremonia comenzará dentro de poco, la señora la espera abajo.
Diciendo esto y sin esperar respuesta ella se marchó dejándome a mi sentada y mirándome en el espejo, el peinado que llevaba era un recogido que dejaba caer mis rulos por mi espalda y hombros. Seguía mirándome hasta que me canse y decidí levantarme.
Comencé a bajar las escaleras y justo al final como si fuera un deja vu estaba mi madre. Será una pena tener que ocultar mi nuevo ser a todos y no poder usarlo hasta que sea la reina, pero lo podré soportar ya que luego vendrían épocas oscuras a estas tierras._ Buenos días Madre - Salude con más entusiasmo de lo que pensaba-.
_ Buenos días ¿Ya estas lista? - Respondió sin notar mi entusiasmo-.
_ Así es -Contesté mirando hacia otra parte-.
Sin decir más comenzamos a caminar, nunca hablamos más de dos palabras, no es extraño ya que no necesitamos más palabras para saber qué pasará, no comenzamos a dirigir hasta donde los sirvientes están preparando todo para la coronación, con sólo verlo me lo imagine como si fuera la mía y no la de mi padre.
_ Vendrán príncipes, nobles y gente de mucho poder, Amira, por favor haz amistades con ellos así ganaremos poder y no sólo eso si no también podremos conseguir que te enamores o conseguir un buen marido conveniente para ti - Ella siempre decía eso, por eso no le di importancia y seguí observando todo a mi alrededor-.Luego de un rato Lina se acercó hasta mí, diciéndome que mi padre pidió que yo llevara la corona hasta el arzobispo. Así de paso verían a su princesa.
_ Padre, así que tu pediste que hiciera eso ¿no? - Le pregunté una vez que nos encontrábamos solos en un cuarto antes de entrar al salón
_ Exacto, como mi única hija y princesa heredera quiero que tu alcances la corona y el cetro -Habló al tiempo que los sirvientes lo preparaban-.
_ Esta bien, lo haré - Contesté mirando mi vestido en el espejo-.
Él sin más siguió preparándose, se colocó su capa real de color rojo, con bordes dorados y el cuello blanco con puntos en negro. La verdad se veía muy elegante y se veía muy bien.
Una vez terminó de vestirse comenzó a caminar dejando que su capa quedé desparramado por la alfombra roja, empezó la canción ceremonial, y comenzó acercarse a él que sería su próximo trono.
Yo le seguía por detrás con la almohada bordo que contenía su corona y cetro real.
Una vez llegó se quedó parado mirando al público, la música cesó y yo me frené justo a lado del arzobispo él pronunció las palabras declarando que tenía que comenzar a decir su juramento y así lo hizo, comenzó a jurar en nombre de dios que sería un rey justo y comprensivo, que su reinado sería justo igual que el de su padre y su abuelo antes que él.
Así siguió un rato hasta que el arzobispo me hizo un gesto de que me acercara a mi padre, cuando me pare enfrente de él, comenzó a colocarle la corona y le alcanzó el cetro, yo me hice a un lado de nuevo para que mi padre levantara el cetro en signo de poder.
Una vez terminada la ceremonia asistimos a la fiesta real de coronación.
En la fiesta varios príncipes y nobles quisieron llamar mi atención pero sólo tuve que fingir que me interesaban, pero hubo un hombre que tuvo mi completa atención, Sain Winston, es un sirviente leal y confiable del conde William._ Buenas noches señorita - Me habló alguien amablemente-.
_ Buenas señor - Cuando voltee estaba el señor William con su sirviente, el joven ni siquiera me miraba, estaba como pintado en la escena-.
_ Es una linda ceremonia ¿no lo cree? - Continuó la charla-.
_Claro que lo es, aunque sea un poco aburrida.
_ Me imaginó que si, por cierto le presentó a mi sirviente, Sain - Al nombrarlo este volteo y parece que ahora sí forma parte de la charla-.
_ Un placer conocerla señorita -Este tomó mi mano y la beso-.
_ El gusto es todo mío señor Sain - Luego de esa charla el señor William dijo que iría a hablar con mi padre y así fue como quedamos yo y Sain sin nada más de que hablar-.
_ Amira, hija ven te quiero presentar a alguien -Sin siquiera poder despedirme mi madre me sacó de la escena, ese sirviente puede que sea tan leal como Lina, quizás en un futuro debería conseguir alguien así-.
La fiesta continuó hasta que fue terminando y yo comencé a subir las escaleras.
Me estaba sacando el vestido cuando tocan la puerta._¿Quién es? -Pregunte extrañada, nadie venía a mi pieza de visita, menos a estas horas-.
_ Soy Sain señorita, el conde me mandó a darle un regalo a la nueva princesa -Cuando abrí la puerta este me entregó un brazalete de oro con piedras rojas y azules-.
_ Gracias, es un bonito detalle - Dicho esto el hizo una reverencia y se marchó dejándome ahí con el brazalete-.
Termine de sacarme el vestido y de desarmar mi peinado fui al baño y cuando salí me fui a acostar. Fue así cuando me di cuenta que este es el comienzo del plan, y está en marcha.
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La Tirana °Editando°
VampireElla era una cruel princesa de aristocracia, hermosa pero de un frío y cruel corazón Quién podría siquiera haber pensado que por el error de un vampiro ella terminaría siendo convertida. Terminará siendo una eterna Tirana. © Esta novela tiene der...