La Tirana °Editando°

|Fiesta de bienvenida|

Tal como mi madre había mencionado, cuando ya me encontrará cómoda en mi castillo debía hacer una fiesta para celebrar que me he independizado. Me parecía bien, no me disgustan las fiestas, a quién podría no gustarles ¿no? Pero siempre preferí más las de máscaras o antifaces, era misterioso y conoces a las personas por su personalidad y no por la clase que tienen o su plata.

_Señorita, ya tenemos todo listo para esta noche -La voz de Lina me sacó de mis pensamientos-.

_ Perfecto, ¿ya enviaron las invitaciones? -Pregunte volviendo a la realidad-.

_Si, exactamente todas las que pidió - Contestó afirmando-.

_Muy bien, pueden descansar un poco, esta noche será larga y los necesito con mucha energía -Ella asintió y se marchó, yo comencé a caminar hasta la sala de estar, la que ya había mencionado que sería la que más usaría-. 

Estaba tranquila leyendo un libro cuando ponen una copa enfrente de mi.

_¿Qué es esto? - Pregunte a la persona que había traído la copa, Xavier-.

_Es mi sangre señorita, la traje para que usted beba mientras lee su libro - Esto era raro, porque me lo traería en una copa sin siquiera haberse cortado para sacar la sangre.

_¿Cómo te has sacado sangre sin ningún corte ni nada? - El no respondió sólo sonreía, algo tramaba, Sain tenía razón no debía confiar en él, cuando se fue molesto ayer intente calmarlo pero lo único que dijo fue: "es sólo que... Ese hombre es muy sospechoso, no he oído que ningún caza vampiro se retire tan joven, él podría hacerte daño y tu no lo ves"-.

Luego de eso se habría marchado sin decir nada más y dejándome con una gran duda sobre si Xavier decía o no la verdad.
Fue entonces que...

_ Está bien no respondas, gracias por la sangre -Comencé a beber y su sonrisa se hizo más evidente, estaba tramando algo-.

Sain llegó hasta donde estábamos y miró a Xavier con un profundo odio.

_¿Qué le pusiste a la sangre que te di? - Dijo con desprecio-.

_ Nada en especial, sólo algo que podría matarla -Cuando dijo eso yo deje la copa en la mesa y caí al suelo, Sain se acercó a mí muy preocupado y luego miró a Xavier con una mirada fría y sus ojos oscurecidos-.

_ Eres un maldito traidor -Se notaba por su voz que estaba muy enojado y seguramente usaría su daga, esa que está escondida en su cinturón la cual con el traje no se ve-.

_ Descuida, estoy bien, fingí beber ese líquido -Me levante muy enojada por saber que el buscó desde el principio matarme, Sain tuvo razón y no lo escuche-.

_Eso es imposible yo vi que lo bebiste -Este hizo unos pasos para atrás sin poder creerlo que no había bebido ni una gota.

_ Tengo mis trucos, debería matarte ahora, pero eso no sería divertido -Lo mire fijamente eh hipnotice pronunciando las mismas palabras que la primera vez-.

_¿Qué tienes planeado? - Me pregunto alejándose-. 

_ Me servirá como suministro de sangre y también por defensa, total tu no tendrías miedo en morir en batalla para proteger a tu princesa ¿cierto? -Me acerque a él en una forma seductora, por el cual  sólo asintió, sus ojos ahora se veían rojos igual que la primera vez eso significaba que estaba bajo mi hechizo por así decirlo-.

 Lo mire con mis ojos rojos seguramente haciendo que el  me miré serio.

_ Entonces pídele a tu nuevo sirviente leal -Diciendo esto quiso irse pero no lo deje, me puse enfrente de la puerta-.