_ Por favor, repite una vez más porque está acá madre - Le pregunté sin entender aún
_ Por quinta vez, Amira, vine hasta tu castillo para entregarte personalmente tu corona - Respondió ya cansada de responder lo mismo-.
_ Madre, no necesitó una corona - Hable por fin no queriendo recibirla-.
_ Amira Rosenthal, tu tienes que usar la corona que te entregaré, así sabrán que eres la princesa heredera, además no la tienes que usar todo el tiempo si no quieres, pero si hay una fiesta la necesitarás - Sabía que madre no iba a ceder hasta que aceptara, entonces decidí que me guiara hasta donde estaba la sirvienta que vino con ella así me mostraba esa corona-.
No hablamos mientras Caminábamos hacia ella, mi madre hizo una seña y ella sacó el pañuelo que cubría la corona y mi madre la tomó, se giró y me miró con la corona en sus manos. Estaba como esperando que diera el sí para que pudiera al fin colocarla en mi cabeza, a lo que luego de un rato asentí y ella se fue detrás de mí y comenzó a poner mi corona.
_¿Diamantes reales? - Fue lo único que pude decir cuando termino te colocarla y me mire al espejo que tenía la sirvienta en la mano-.
_ Sí, sólo lo mejor para la princesa - No respondió mi madre, si no la sirvienta, la cual miraba la escena con una mirada seria-.
_ Te queda bien, fue un gusto verte hija, pero ya debo irme - Yo sólo me limité a mirarla un rato luego asentí y así ellas se marcharon-.
_ Te sienta bien la realeza - Hablaron a mis espaldas-.
_ Ni lo menciones, Sain, yo no soy lo que mis padres esperan, estoy siguiendo mi propio camino sólo fingiendo para que ellos no sepan la verdad y me quiten la herencia, lo que lo veo muy imposible siendo que soy hija única - Conteste un poco disgustada-.
_Señorita, en la entrada hay una mujer esperándola, dice ser su tía - Habló Sheila una de mis sirvientas-.
_ Está bien, ya bajo -Sheila asintió y se marchó, Sain vio que mi cara era la viva imagen de una persona que está a punto de explotar de enojo y no quiso decir nada más y también se fue-.
_Oh, tía ¿qué necesita usted de mí castillo? - Ella me miró un poco molesta cuando dije mi castillo y un poco más al ver la corona que traía en mi cabeza-.
_ Había visto que mi cuñada estaba con la corona que solía ser de mi abuela, sólo quería saber hacia dónde se dirigía, ya que pensaba reclamar a mi hermano en cuyo caso esta desapareciera - Dijo un poco molesta-.
_ Como verás, aquí esta -Dije señalando mi cabeza - Y ahí se quedará, mi querida tía, ya que soy la princesa heredera debo tener la corona que identifique eso-.
_No me digas tía, me hace sentir vieja prefiero que me llames por mi nombre - Hablo haciendo una mueca-.
_ Así que quieres que te llamé Alia, sabiendo exactamente lo que ese nombre significa ¿no? - Alia miraba muy seriamente casi como diciendo que no me atreviera a decir el significado de su nombre-.
_ Si no mal recuerdo, tu nombre significa princesa ¿no? Que ironía que te hayan puesto el mismo nombre de lo que siempre serás toda tu vida - Y fue con esas simples palabras que mi tía explotó, y perdió toda la clase que siempre tuvo, empezó a insultarme en idiomas que conozco muy bien pero seguro ni ella lo debe de saber-.
_ Tía, ¿dónde quedó la clase? Insultar de esa forma a quien algún día reinara todo esto no es bueno ¿no crees? - Me miró un poco sorprendida, si ella supiera que mis padres me hicieron estudiar todos los idiomas posibles sabía que desde pequeña no más ya tenía todo lo que necesitaba para ser una reina-.
_ No me hables de esa forma, tu aún sigues siendo una mocosa así que no me hables con esa arrogancia y sarcasmo - Su voz sonó enojada al decir eso, lo dijo apretando los dientes-.
_Ya me estoy aburriendo tía, deberías volver a tu castillo, parece que nevara pronto y no queremos que te enfermes ¿no? -Le tire una mirada muy fría, que pude hasta sentir como se estremeció un poco del miedo, sin embargo lo disimulo e intento poner una cara de desafío-.
_¿Acaso estás echando a tu tía? - Dijo levantando la cabeza-.
_No, aún no, pero no dudaré en hacerlo si es por su bien - Sonreí con falsa inocencia-.
_ Aún no he dicho porque vine hasta acá - Se acercó a mi-.
_ Me imagino que es para que te de la corona, te deje el camino libre para ser reina y me mantenga al margen ¿no? - En su rostro mostraba aturdimiento, me miró como pensando si leí sus pensamientos, oh mi querida tía, claro que leí tus pensamientos-.
_¿Cómo crees que yo haría algo así? - Intentó ocultar su nerviosismo-.
_ Sí, quizás tengas razón, seguramente ni has pensado en eso, ya que además de pasar sobre mi debes pasar por mi padre y el tío - Comenzó a reír nerviosa, la había descubierto y no sabía que hacer-.
_No se como se te ocurren esas cosas, lo estás imaginando todo, sin embargo tuviste la razón en algo, comienza a hacer frío así que debería irme.
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Antes de que se volteara me tiro una mirada que no pude descifrar y se marchó. Tire un suspiro y me quede viendo al sirviente que abre las puertas.
_Es una mujer difícil ¿no? - Pregunte a unos de mis sirvientes-.
_¿Me esta pidiendo opinión mi señora? - Respondió dudoso-.
_ Algo así, Federico - Dije mirándolo-.
_ En mi opinión, lo es - Dijo sin más-.
_ Sabía que estaba de acuerdo - Terminando esa corta charla me marché, estaba un poco de mejor humor, Alia es una mujer difícil, y me agota tratar con ella-.
_¿Terminaste? - Me preguntaron viniendo hacia donde yo estoy-.
_ Sain, necesito desquitarme el enojo - Mire a Sain con una cara que él supo a que me refería, sabía que le dolería así que intento convencerme de hacer otra cosa.
_ No es recomendable que lo haga en ese estado, no querrá matarme ¿o si? - Dijo tratando de calmarme-.
_ Por favor, si no me dejas, correré por el bosque hasta buscar una presa - Suspiro cansadamente y volvió a mirarme a los ojos-.
_ Tomaré tu silencio como un: " no salgas a estas horas porque hay muchos vampiros" - Él sólo asintió. Extrañamente no podía leer sus pensamientos, así que intentaba descifrar que pensaba-.
Sin esperar una afirmación o otra negación para tomar su sangre salte por la ventana a lo que él me miró sorprendido desde arriba.
_¡No lo hagas! - Le tire una sonrisa y empecé a correr por el bosque, sentí un aroma tentador, cuando llegue hasta ahí era...
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Holas, uff no saben lo difícil que es buscar un nombre o un apellido que se considere perfecto para mi. Lo peor es que quiero nombres que tengan significado.
