Teníamos todo listo, ya podía irme a vivir a mi castillo, hoy era mi cumpleaños y no me ponía tan feliz es sólo un año más. Sin embargo estaba feliz porque al fin tendré mi propio castillo en la cual nadie puede decirme que hacer o que no hacer.
Eso era excelente para poder tomar sangre o ser cruel cuando quisiera._Señorita, ¿entramos? - La voz de Sain como siempre me sacó de mis pensamientos, sólo asentí y comenzó a llevar las maletas adentro seguido de Lina, Sheila y Sain. Mis tres sirvientes-.
Cuando entre a dentro era aún más hermoso que afuera.
Esta era la entrada esas escaleras ya habían cautivado toda mi atención esos adornos debía admitir le hacían ver bien.
Aunque siempre estaba acostumbrada a los adornos de mi antiguo hogar, creo que no tardaré mucho en acostumbrarme a estos. Continúe caminando, subí las escaleras y fui hacía la izquierda para poder ir al cuarto de los sirvientes, mis padres lo hicieron igual que en el otro castillo.
Había uno cuantos cuartos de este estilo que eran de los sirvientes y los cuartos de los invitados seguramente eran distintos, pero hoy no quería verlos.
Continúe viendo las partes más importantes para mi del castillo, mi madre había quedado en la entrada esperando que revisara todo y volviera para dar mi veredicto respecto al castillo.
Llegue hasta el comedor.
Era el comedor principal, era gigante, pude notar que en las paredes habían pinturas de mis antepasados, era maravilloso. Seguí con mi recorrido hasta salir hacia el pasillo principal, seguramente el que más usaría.
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La Tirana °Editando°
VampirosElla era una cruel princesa de aristocracia, hermosa pero de un frío y cruel corazón Quién podría siquiera haber pensado que por el error de un vampiro ella terminaría siendo convertida. Terminará siendo una eterna Tirana. © Esta novela tiene der...