Mi niña se veía tan bonita, me distraje un buen rato viendo la mientras jugaba con su corona de flores, quizás hasta me distraje demás, ya que pude sentir como alguien lanzaba una flecha que casi le da a mi niña, por suerte la esquive con ella en brazos.
Sin embargo comenzaron a lanzar muchas más y para evitar que le dieran utilice mi cuerpo siendo yo la que recibía todas las flechas, mi bebé asustada comenzó a llorar y yo no podía calmarla.
_Oh, pobre niña, llora casi igual que Melody.
Oí una voz casi conocida, al voltear pude ver al príncipe negro, este llevaba una capa negra junto con un traje de azúl oscuro, además de que tenía una sonrisa de satisfacción, yo no comprendí el por que hasta que comprobé que no podía mover mi cuerpo, estaba totalmente inmovilizada, por la cual podría hacer que todo terminará conmigo y Katherine muertas.
*Oh, claro que no permitiré que la maten* pensé molesta intentando hacer que mi cuerpo reaccione.
_No hay escapatoria.
Volvió a hablar este al tiempo que levantaba la espada señalando al cielo, poniendo en alerta al grupo de arqueros que estaban semi escondidos en los arbustos, él por su parte estaba en una zona donde los arqueros no estaba, lejos del alcance de las flechas, por otra parte yo y ella estábamos rodeadas.
Por lo que parece, esas fechas tienen algo raro, en la punta de estas ya que parece que tienen color, cuando las lanzan se ve, es extraño ya no quiero ser intentando averiguar qué son, pero parecen ser del mismo color que las verbenas una flor que por lo que investigue nos hace mal a los vampiros, hasta pueda matarnos, mas aún tampoco quiero seguir recibiendo más flechas, estoy totalmente inmovilizada con arqueros apuntando hacia nosotras, esperando la orden de su jefe, la cual no tardaría mucho.
*Debo hacer algo... ¿Pero qué?* pensé más preocupada aún, ni siquiera podía hablar, como para pedir ayuda.
_Pobre de ti.
Dijo al tiempo que bajaba su espada y las flechas comenzaron a ser disparadas hacia nuestra dirección, pude mover un poco mi cuerpo para hacer de escudo, haciendo que todas las flechas me atravesarán. Comencé a escupir sangre al tiempo que Katherine me miraba con puro miedo en su rostro.
_¿Sigues viva? Vaya parece que necesitaré aún más flechas.
Al oír eso cerré los ojos y abracé muy fuerte a mi niña con la poca movilidad que tenía al momento que sentí como los vaqueros estaban a punto de disparar.
Para cuando las lanzaron sentí una ráfaga de viento y las flechas nunca llegaron, levante la vista, y pide ver quien fue el que me salvó de las flechas, era Edward no había duda duda de ello, él estaba parado al frente mío mirando hacia el príncipe, junto a él estaba Sain.
-Narra escritora-
_Oh hermano, no creía que te vería antes de terminar con ellas.
Dijo con una sonrisa Edgard, haciendo que Sain apretara sus manos en puños.
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La Tirana °Editando°
VampirElla era una cruel princesa de aristocracia, hermosa pero de un frío y cruel corazón Quién podría siquiera haber pensado que por el error de un vampiro ella terminaría siendo convertida. Terminará siendo una eterna Tirana. © Esta novela tiene der...