|Lo que dicen tus ojos|

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Estaba caminando por mi castillo, hacía unos días que estaba acostumbrada ya a estar viviendo aquí. Sin embargo me sentía algo inquieta, quería salir de aquí me estaba volviendo loca, mis padres enviaron unos noventa sirvientes más para que hicieran de mi vida más fácil, pero necesitaba salir a tomar aire.

_¿Señorita se encuentra bien? - La voz de Sheila me desconcertó un poco, en respuesta me voltee y negué-.

_ Para nada -Volví a mirar por la ventana grande, observaba ese hermoso bosque que había alrededor del castillo, quería explorarlo-.

_ Sheila - La llame-.

_¿Sí, señorita? -Me miró atenta-.

_ Iré a dar un paseo al bosque, no me tardare -Diciendo eso me encamine a la salida del cuarto, ella sólo hizo una reverencia y vio cómo marchaba-.

Estaba caminando hasta la puerta de entrada cuando alguien toca mi hombro.

_¿Se encuentra bien señorita? - Sentí un tuche en esa pregunta-.

_No, Sain, por esa razón saldré a caminar - Conteste lo mismo que a Sheila-. 

_Es peligroso, ¿lo sabe? - Me dijo mirándome fijamente-.

_ No pueden hacerme daño - Sé que eso no sucedería, mire para la puerta dispuesta a irme-. 

_ No era por eso... - Aunque apenas lo dijo en un susurro lo escuche pero ignorando lo que dijo aún así me marche-.

Estaba tan tranquilo afuera que no sentí más que paz, a medida que avanzaba por el bosque sólo sentía paz y me sentía mejor conmigo misma.

*ahora que lo pienso nunca probé ser vampiro, por el hecho de estar entre humanos*

Me detuve en seco ante ese pensamiento, era cierto hasta ahora no sabía que cambios tenía. Sin más pensarlo cerré los ojos y empecé a ver si tenía alguna habilidad.

Podía oír todo lo que estaba lejos de mí, pájaros que estaban a kilómetros, animales que estaban cazando, hasta que me detuve en un arroyo.
Abrí mis ojos y comencé a dirigirme hacia ese arrolló a toda velocidad.
Una vez que llegué me arrodille y coloque mi mano sobre el agua. El agua estaba hermosa.
Sentí el ruido de ramas rompiéndose y me gire a ver quien se acercaba.

_ Vaya, que belleza tenemos aquí -Pude visualizar a un hombre enfrente de mí que parecía bastante masculino y un poco intimidante-.

No pude evitar Sonreír.

*Será mi perfecta presa* Pensé al verlo-.

_ Preciosa, ¿no te quieres divertir? Tengo mi cabaña cerca -Comencé a levantarme y acercarme a él, en ese momento comencé a mirarle a los ojos y quise probar si lo podía hipnotizar. Sabía varios idiomas, desde chiquita me enseñaron para que algún día me pudiera comunicar libremente con todas las personas, en lo posible. Entonces le hable en latín. Si lo iba a hipnotizar no quería usar mi idioma original. Por simple gusto y por si salía mal.

_" Et suscipe verba mea suggestioni bus intrabit in eum ".

-Traducción -

_"Deja que mis palabras te invadan y acepta las sugerencias tal como las desees".

_ "mihi nunc vos estis".

-Traducción-

_ "tú a partir de ahora me perteneces".

Al parecer funcionó porque se mantuvo al frente mío manteniendo la mirada aprovechando eso me fui atrás de él acariciando su pecho hasta que lentamente comencé a morderle.

La Tirana °Editando°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora