Al día siguiente de mi noche con Sain desperté sin ropa en mi cama, tenía un fuerte dolor de cabeza, debe ser el hecho de estar muy cansada y tener que controlar a la mayoría de mis sirvientes en el castillo, sobre todo mantener en control a todo mi ejército para que no salga a destruir las aldeas.
_Señorita, ¿irá a alguna parte? - Lina apareció por la puerta con una mirada un poco seria pero con curiosidad por cómo estaba vestida-.
_ Sí, hoy es el día en que María murió, iré a visitar su tumba - Ella me miró triste y luego me preguntó un poco ansiosa-.
_¿Tiene tumba? Es que pensamos que al ser sirvienta no la tendría - Respondió más ansiosa aún-.
_ No iba a tenerlo, pero yo mandé a unos sirvientes a que la hicieran - Conteste mirando hacia otra parte, de verdad tenía un fuerte dolor de cabeza-.
_Señorita, ella significaba mucho para mí también, ¿podría ir a visitarla? - Esa pregunta me puso algo celosa y estuve a punto de decir un rotundo "no" pero no podía hacer algo que no me hubiera gustado que me hicieran-.
_ Tienes unos minutos para prepararte, si quieres también informarle a Sheila, no me hagan esperarlas - Ella asintió corriendo fuera de la habitación, yo me continúe cambiado-.
Mi ropa es muy distinta, pero no quería usar vestidos hasta que no tuviera que cortarlos o romperlos para correr, por esa razón usaba estas ropas raras.
Unos minutos más tarde ambas muchachas estaban con ropas negras, eran vestidos muy simples, comenzamos a salir del castillo cuando me doy cuenta que no podré ir corriendo si las tengo conmigo, ya que ellas son las únicas en el castillo que no están hipnotizadas, por ello decidí optar por la carroza.
Sabía de memoria el lugar donde ella estaba enterrada, lo visitaba siempre para el aniversario de su muerte.
Estaba mirando por la ventana viendo como poco a poco nos acercamos, apoyé mi codo en la ventana y a su vez apoye mi cabeza sin dejar de mirar por la ventana, las hermanas hablaban muy animadas recordando cosas que vivieron con María, pero también contaban un poco tristes estas historias. Unos minutos después ya nos encontrábamos enfrente de su tumba, la cual hice preparar especialmente para ella, costó un dineral pero se lo merecía.
La hice preparar con vestimenta que ella solía usar, sobre todo el día de su muerte, la coloque posando sobre su propia tumba como si estuviera triste o decaída sabiendo como término, sin embargo sabía que ella estaría feliz descansando en paz.
_Es hermosa - Exclamó Sheila al ver su tumba, Lina no podía decir nada puesto que tenía los ojos con lágrimas y seguramente rompería en llanto si hablaba-.
Sheila fue la primera en acercarse y cuando lo hice se tiró contra la estatua que simbolizaba a María y la abrazo llorando, minutos después Lina la siguió y comenzó a llorar a su lado, ambas lloraban sin control, como si no hubieran llorado nunca en su vida, quitando el dolor y el vacío que seguro sentían ante su muerte. No me sorprendía, perdieron a su madre y en unos meses se cumpliría un año de que estamos en el castillo, por la cual no veían a su padre haciendo que se sintieran algo solas.
_ Sí, la mandé a hacer especialmente para ella, chicas se que la extrañan y a su padre, por eso si quieren ir a visitarlo no tendré problema - Ambas me miraron tan rápido que pensé que sus cuellos se romperían y antes de que pudiera darme cuenta estas me estaban abrazando muy fuerte y estaban llorando en mis hombros-.
_ Gracias, enserio - Dijeron ambas al mismo tiempo, cuando me soltaron asentí algo confundida y camine hasta la tumba de María, junto con unas flores que baje de la carroza-.
ESTÁS LEYENDO
La Tirana °Editando°
Про вампировElla era una cruel princesa de aristocracia, hermosa pero de un frío y cruel corazón Quién podría siquiera haber pensado que por el error de un vampiro ella terminaría siendo convertida. Terminará siendo una eterna Tirana. © Esta novela tiene der...