Cuando llegamos por fin al escondite de Sain salieron a recibirnos dos chicos y una chica. Ambos hombres saludaron con una sonrisa, hasta que pudieron notar el echó de que traíamos a dos heridos, rápidamente tomaron a Eric y a Alia para luego llevarlos adentro de la casa, esta estaba escondida en el bosque y a simple vista no se podía ver.
_Sain, me alegra que estés bien, ¿encontraste una bebé? Vaya que preciosidad con mucha suerte.
La pelirroja que hace unos minutos estaba con ambos hombres, ahora se encontraba agarrada del brazo de Sain, quien no le prestaba atención ya que miraba a la hermosa niña, nuestra pequeña niña.
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_Es mi hija de echó.
Sentí una pequeña victoria cuando esa pelirroja lo miro con sorpresa, en mas incluso se percató de mi presencia por la cual lo soltó, yo me sentía ahora poderosa, ella quería algo con él, pero ahora sabe que me pertenece por completo.
_No lo sabía.
_Ahora sabes que soy padre, sin embargo no tengo nada que ver con la madre.
_No comprendo.
Dijo la pelirroja igual de confundida que yo, ¿a qué se refería? ¿A caso esta intentando decir que no somos nada? Esta equivocado, claro que tenemos algo, ¿o no? Lo mire esperando una respuesta clara, él me devolvió la mirada para aclarar lo que dijo.
_Lo único que nos une es la bebé, nada más me ata con esta mujer.
Diciendo eso dio media vuelta y se marchó con la bebé, dejándome descolocada por lo que dijo.
_Esperame Sain.
Grito la pelirroja corriendo atrás de él, mirándome con victoria en sus ojos, lance un profundo suspiro y hice un paso para entrar al lugar, sin embargo una voz hizo que parara.
