Me desperté luego de sentir a una de las sirvientas de mis padres me pidió que me levantara esto provocó que tuviera un deja vu.
- Flashback -
_Señorita por favor es hora de levantarse, su padre me mandó especialmente para que la despierte - Habló la mujer con tono firme-.
_ Entonces diga que no quiero ir y me quedaré en mi habitación - La sirvienta me miró con desafío al tiempo que entraban dos sirvientas más-.
Yo me senté en mi cama aceptando el desafío, cuando estás saltaron a mi cama para agarrarme me escape de ellas mientras corría por el pasillo, la sirvienta que me vino a despertar iba primero las guiaba como si fuera la líder de las tres, señalando y gritando hacia donde yo estaba huyendo haciendo que estas estuvieran muy cerca de atraparme-.
_ Detengan a la princesa - Gritó ella a otros sirvientes y guardias que estaban estaban por el pasillo, antes de que pudiera darme cuenta estaba acorralada por varios guardias y algunas sirvientas-.
El líder si se puede decir así estaba en medio del círculo.
_ Se terminó, ahora hay que vestirse para ir a cenar con sus padres y los invitados - Justo cuando estaba por volver a escapar e incluso esquivar a la sirvienta que me miraba con triunfo alguien apareció-.
_ Deja Lucía, yo me encargo - Dijo sin apartar la vista de mi-.
_ Pero María, me costó mucho atraparla, ya no puede huir - Eso es lo que creía, en cuanto esa señora mayor se fuera volvería a correr, sin embargo esta señora no se fue si no que todo lo contrario, ella se acercó y se agachó enfrente mío-.
_¿Vamos pequeña? Vamos a ponerte un lindo vestido - Quise decirle que no, me forcé para hacerlo pero lo único que logré fue asentir. Su mirada mostraba algo que me hacía querer obedecer su petición siempre-.
-Fin Flashback-
_Ya voy, avisa que iré en unos minutos - Está se marchó y yo me volteé cubriéndome con la sábanas-.
No quería recordar esas cosas, menos recordar el hecho de que hoy conocería a los padres de Austin, sin contar que también al día siguente posiblemente sería la boda, eso sería si le caigo bien a los padres de él y si aceptan el acuerdo de unir nuestros reinos, caso contrario podríamos no casarnos o elegirian que nos casemos ese mismo día, las preparaciones estaban hechas ya, sólo hay que lanzar una fecha.
*Tarde o tempano me casare estoy segura* Pense mirandome en el espejo-.
Me levanté vistiéndome con una de las ropas que mi madre había elegido la noche anterior, eran algo llamativas, típico de los miembros de la realeza. Una vez que estuve lista comencé a caminar para dirigirme hacia la sala donde siempre se recibía a la realeza o gente de la alta sociedad.
_ Hija, ¿por qué tardaste tanto? - Me pregunto mi madre-.
_ Lo siento madre, me he quedado dormida - Respondí sin pensarlo mucho-.
_Es justificable, las embarazadas deben dormir más de lo debido -Mi madre me trataba igual que siempre-.
Sin embargo mi padre por su lado me trataba de otra forma, como más delicado, todo desde que se enteró de mi embarazo, Austin por otro lado a caído por completo ante mis pies, debido a mi belleza y por el echó de que lo rechace desde el primer momento en que lo vi y lo sigo haciendo de vez en cuando.
_ Ahí esta la persona más hermosa del mundo, Amira quiero presentarte a mis padres - Yo asentí fingiendo timidez-.
Se me tomaba bien el papel de fingir, eso era desde pequeña. Mire hacia ambos señores de cabellos canosos pero bien vestidos y peinados, se notaba a leguas que eran Reyes, también se notaba que Austin era su hijo más chico.
_ Oh, querida mía, Austin habló mucho sobre ti, tanto que me entraron ganas de conocerte personalmente - Hablo la mujer en tono amable-.
_ Mi hijo no suele hablar tan bien de las mujeres, el extrañamente las odia - Continuo el padre de este mirandome fijamente-.
Yo me quedé procesando sus palabras para encontrar las indicadas para decir, y no reírme a carcajadas por toda esta cursilería que estaba pasando en este salón. Sólo pudé mostrar una sonrisa de fingida amabilidad, estaba más que claro que no lo notarían, pero también estaba claro el hecho de que yo no quería casarme, menos con él.
_La que tenía ganas de conocerlos sus majestades, era yo, me apena mucho el saber que tuvieron que esperar mucho por mi, sobre lo que usted señor dijo sobre su hijo - Tome el brazo de Austin y me apegue más mirándolo para terminar mi frase - Él nunca hablaría mal de mi, yo lo amo, este bebé incluso también, por eso el que me odie sería como odiar también el fruto de nuestro amor-.
Todos en la habitación parecieron estar de acuerdo con eso, incluso el mismísimo Austin, di por hecho mi misión, no quería casarme, pero sería lo mejor para todos, incluso para este bebé, entre más rápido me casé más rápido haré que este tenga un buen futuro.
_ Disculpen, vengo a preguntar si necesitan algo - La voz de Sain me dio un escalofrío que se extendió muy rápido por mi cuerpo, cuando lo vi a la cara este mostraba un rostro amable, sin embargo sus ojos dejaron de mostrar su color gris original, ahora sólo se veían negros, como el Sain que conocí hace mucho-.
_ Puedes retirarte, no necesitamos nada, simplemente charlar en soledad - Tuve que hablar rápido antes de que Sain pudiera hacer algo para arruinar todo esto. Este sólo me miró y asintió entendiendo lo que estaba queriendo hacerle entender con mis frías palabras, una vez que se fue, Austin se puso detrás mío acariciando mi vientre aún plano.
_ Qué hermoso será, me lo imagino corriendo por mi castillo, será hermoso - Me dijo soñando el futuro-.
_Nuestro castillo querrás decir, nos iremos a vivir al castillo que mis padres hicieron para mi - Le conteste-.
_ Pero estará mejor en el castillo de mis padres - Tiro la idea más tonta que había oido jamas-.
_ Impensable, el niño merece padres con un castillo propio - Conteste sin creer lo que tenía planeado-.
*Nenito rico y mimado* Pensé con disgusto-.
_ Ellos tienen razón Austin, así como nosotros te críamos en nuestro propio castillo, él también lo necesitara así - Los únicos que hablamos después de la salida de Sain fuí yo, Austin, mi padre y la madre de Austin-.
_ Por cierto linda, mi nombre es Sheba Miller, puedes decirme Sheba si así lo deseas - Asentí al tiempo que ella tomaba mis manos y me sonreía a lo que devolví-.
_Yo soy Richard Miller, es un gusto conocerla señorita - Contesto besando mi mano-.
_El gusto es mío señor - Respondí haciendo una leve reverencia-.
_ Bueno hijo, ya que la conocimos quiero que la boda sea mañana mismo - Hablo nuevamente Sheba-.
_ Concuerdo contigo querida, antes de que la panza se le comience a notar más y el vestido se le vea feo - Comento mi madre, ambas mujeres siguieron hablando por su parte, al igual que ambos hombres, al parecer no había ningún problema con el echó de que la boda se llevará a cabo-.
_ Parece que nos casaremos pronto mi amor - Cuando voltee la mirada estaba Austin a centímetros de mi-.
Yo sabiendo que nuestros padres nos verían, respondí a su respuesta con una sonrisa y asintiendo al tiempo que plantaba un beso en sus labios. Mientras lo besaba pude sentir como las cuatro personas se quedaban en silencio y sonreían en forma de aprobación, por otro lado de la habitación cuando abrí los ojos pude ver a Sain. Él estaba paralizado con la boca semi abierta y una mirada de pura sorpresa, minutos después cuando al fin nos separamos este ya se había ido.
*Él me debe de estar odiando, Sain, el padre de mi bebé me detesta* pensé muy triste al pensar en que se podría ir de mi vida y de la del bebe.
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La Tirana °Editando°
VampiroElla era una cruel princesa de aristocracia, hermosa pero de un frío y cruel corazón Quién podría siquiera haber pensado que por el error de un vampiro ella terminaría siendo convertida. Terminará siendo una eterna Tirana. © Esta novela tiene der...