-Narra escritora -
Antes de que Edgard pudiera matarla vio el futuro, su futuro y el de ella, si la mataba sería aún peor que dejarla viva, a lo mejor ella no implicaba una amenaza tan grande si seguía viva como si estuviera muerta, en el futuro que pudo ver el pequeño Alex, como le oyó decir más de una vez a Sain, se convertiría en la herencia maldita de la tirana, si el le arrebataba a su madre era su fin, pero el niño aún mortal seguía siendo una terrible amenaza, quizás algún día sería peor que su madre, Edgard no podía dejarlo vivo, pero la guerra que estaba teniendo ya no tenía sentido es por eso que al ver que todos se detuvieron a ver la escena gritó:
_ Retirada, esta guerra acabó - Nuestra protagonista aún en el suelo creyó que él había enloquecido pero antes de que pudiera decir alguna palabra el hombre volvió a hablar.
_ Hola hermano, hacía mucho no te veía, ¿cómo estás? - Cuando ella volteo pudo comprobar que a la persona que le hablaba era ni más ni menos que Sain, ambos hombres eran idénticos, uno miraba serio y el otro mostraba una sonrisa burlona, Edgard sacó su sonrisa para luego mirarme-.
_ Estoy lo suficientemente bien, Edgard, ahora deberías huir ¿no crees? - Contestó el hermano de este esperando que se fuera-.
_ Cierto Sain, esperó que esta señorita te trate tan bien como yo lo hacia, tambien espero verte luego hermano - Diciendo eso Edgard desapareció dejando a Amira más descolocada que antes, podría decir que estaba perdida, Sain tenía un hermano gemelo, el hermano del enemigo-.
-Narra Amira-
Después de que quedara paralizada por mi casi muerte y ese sueño extraño de que pasaría si muero, el príncipe se me quedó viendo como si viera una pesadilla, de repente cambio su cara, miró a todos los que quedaron viendo la escena y gritó.
_ Retirada, esta guerra acabó - Lo mire extrañada pero cuando quise decir algo este se adelanto-.
_ Hola hermano, hacía mucho no te veía, ¿cómo estás? - Voltee a ver a esa persona a la cual el príncipe le estaba diciendo hermano, quede en estado de shock cuando vi de quien se trataba...
*¿Sain?* pensé viendo el enorme parecido que tenían el príncipe y él.
*Es el hermano gemelo de mi enemigo, ¿es un traidor?* No quería pensarlo pero era la realidad.
Ambos se estaban viendo fijamente, uno con una mirada seria y el otro con una sonrisa.
_ Estoy lo suficientemente bien, Edgard, ahora deberías huir, ¿no crees? - Habló Sain luego de un rato-.
_ Cierto Sain, esperó que esta señorita te trate tan bien como yo lo hacia, espero verte luego hermano - Repetí la charla una y otra vez en mi cabeza se camino al castillo, no podía creerlo, él era un traidor, lo peor es que confíe en él, pero luego de esta revelación no podía volver a confiar en él-.
_ Oye Amira, ¿qué hacemos ahora? - Escuche que Alia me habló pero no tenía ganas de responder, el simple hecho de pensar que haría cuando Sain, me hacía pensar ya demasiado, tendría una larga charla por delante.
_ Mocosa, ¿ me estas oyendo? - Suspire muy profundamente y voltee a verla, ella me miraba sería, sólo estábamos nosotras dos, los otros estaban caminando más adelante-.
_No, ciertamente no se de que hablas - Le Conteste sincera-.
_ Ay te odio, te decía que hacemos ahora, digo esto no estaba en nuestros planes - Suspiró relajándose-.
_ Bueno verás, viviremos nuestras vidas normalmente - Me encogí mis hombros-.
_ No me refiero a eso, pero está bien - Lanzó un suspiro resignada y adelantamos el paso hasta que los chicos dijeron que descansaremos ahí, yo continuaba con mi mente en las nubes, Sain estaba sin hablar con ninguno de nosotros y caminaba siempre al frente por otro lado Eric, Edward y Nicolás hacían chistes para que rían todos para calmar el incómodo ambiente.
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La Tirana °Editando°
VampiroElla era una cruel princesa de aristocracia, hermosa pero de un frío y cruel corazón Quién podría siquiera haber pensado que por el error de un vampiro ella terminaría siendo convertida. Terminará siendo una eterna Tirana. © Esta novela tiene der...