_ Deja de llorar, necesitó sangre, trataré que no duela - La joven seguía negándose y resistiéndose, por la cual me enfureció, perdiendo la poca paciencia que tenía le tome del brazo a lo que ella gritó, la inmovilice con mis manos y mordí bruscamente su cuello tomando desesperadamente su sangre, hasta que ella no se desmayó no la solté, cuando lo hice Sain apareció y la agarró antes de que caiga al suelo.
_No puedes seguir así, no es bueno que los dejes débiles y casi sin una gota de sangre - Me regaño-.
_ Ellos se resisten, tengo que enseñarles que pasará si desobedecen, los otros con mis métodos ya están educados, a penas entró a su celdas dejan ver su cuello y no hace falta que sea cruel - Explique haciendo saber que era la única forma-.
_ Son humanos, no saben cómo actuar enfrente de un vampiro, menos pensando que ese vampiro los puede matar, les da miedo - Continuo defendiendolos-.
_ No me interesa, aprenderán por más buenas o por las malas, visitaré a los otros nuevos - Le informe yendo hacia la salida-.
_No señorita, ellos están descansando le recomiendo que no los despierte - Me ordenó al tiempo que me informaba-.
_ Sain, tu no me das ordenes de lo que debo o no hacer, acá las órdenes las doy yo y te recomiendo obedecer - Él sólo asintió y acostó a la prisionera en su cama, yo me dispuse a caminar, ¿qué parte no entendía que todo esto era altamente necesario? La verdad es que no se que hacer con Sain. Mientras pensaba que hacer entre a la celda de una de las nuevas prisioneras, abrí tan fuerte la puerta que esta se despertó sobresaltada y un poco asustada, eso sólo hizo que sonriera-.
Luego de dar una bienvenida a todos los nuevos estos estaban durmiendo, quizás si fui un poco ruda, pero así me criaron, no conocía otra forma de hacer que me obedezcan. El hipnotismo era una opción, sin embargo me gustaba ver el miedo en sus rostros, era una sensación increíble, su sangre se volvía más dulce por algún motivo.
_ Alex, ¿quieres salir a fuera? - Le pregunté viendo que estaba lindo el día-.
_Claro que si mami - Tome la mano del pequeño y nos dirigimos hacia afuera-.
Estaba todo muy tranquilo, poco a poco se hacía primavera, se notaban los capullos de las flores, también el lugar comenzaba a tornarse de color verde, la primavera sin duda era hermosa. Una vez afuera Alex comenzó a correr sin problemas por el lugar yo me senté sobre un árbol caído y me dispuse a mirar cómo el niño jugaba, hacía un hermoso día, era perfecto, cerré los ojos disfrutando del sol y de la pequeña brisa que había. Mientras disfrutaba una gota cayó en mi cara, al mirar hacia arriba pude ver que se había nublado, entonces mire el pequeño.
_ Alex, va a llover mejor vamos adentro así no te mojas - El niño sólo me miró y asintió corriendo hasta donde estaba, yo me baje del árbol tomando su mano. De repente sentí la presencia de alguien que se estaba acercando rápido. Entonces tomé a Alex y corrí muy fuerte, pero la persona estaba demasiado cerca, entonces frene y lo baje.
_ Alex, pequeño ve a dentro, busca a papi yo seguiré un poco más aquí - Le informe y ordené-.
_¿Por qué mami? - Pregunto al tiempo que la presencia me intimidaba de lo cerca que estaba-.
_ Quiero un momento a solas, obedece Alex - Este asintió y comenzó a correr otra vez hacia el castillo, la presencia seguís acercándose, hasta que la tuve detrás mío-.
_Oh, ¿eras tu? Pensé haber olido a un humano pero al parecer me confundí mucho - Me dijo la persona corroborando que solo estaba yo-.
_¿Qué quieres Edward? -Pregunte con molestia en mi voz-.
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La Tirana °Editando°
VampireElla era una cruel princesa de aristocracia, hermosa pero de un frío y cruel corazón Quién podría siquiera haber pensado que por el error de un vampiro ella terminaría siendo convertida. Terminará siendo una eterna Tirana. © Esta novela tiene der...