Sain me miraba sin saber que decir, puesto que mis palabras sonaron muy raras, incluso hasta para mí, al minuto me retracte y intente salir de ahí, pero él me detuvo agarrando mi brazo.
_ Pensé que eras fría - Dijo sin entender-.
_ Lo soy, sin embargo, me molesta que me quiten mi comida - Respondí sincera-.
_Si no te conociera diría que estas celosa - Cuando terminó de hablar me solté de su agarre y le lancé una mirada muy seria.
_ ¿cómo podría estar celosa de un sirviente? -Diciendo eso me marché más enojada que nunca, ¿cómo era capaz de decir eso? Bromear de esa manera no me gusto para nada-.
_Oh señorita, ¿Qué hace despierta tan tarde? - Preguntó Sheila-.
_ Sheila, lo mismo quisiera saber de ti - Ella no respondió, mis propios sirvientes guardaban secretos no lo podía creer. Antes de que pudiera volver a hablar escuche un grito era de...
* ¿Mi madre? *
Sin pensarlo más salí corriendo hasta su habitación con Sheila y Sain a mis lados, una vez que entré quedé muy sorprendida por la escena, un vampiro que desconozco con una máscara negra que me parecía familiar sostenía a mi madre que se había desmayado por el cuello, pero tan pronto me vio la soltó y comenzó a reír, estaba casi segura que esa máscara era del mismo vampiro que me atacó de pequeña.
_ Así que ella tenía razón, era tu madre, son tan parecidas que las confundí - Habló este hombre-.
_ Cumpliste tu promesa por lo que veo. Sain llévate a mi madre - Le ordene a Sain, éste no dijo nada sólo la cargo y se la llevó-.
_ Dejar a mi madre inconsciente, ¿te parece apropiado? Sheila vete - Esta asintió y se marchó, justo en ese momento el vampiro de mi infancia se acercó rápido a hasta donde estaba yo-.
_ Vaya te has puesto hermosa -Tomó un mechón de mi pelo y lo acercó hasta sus labios-.
_ Y al parecer te sienta bien la inmortalidad - Me dijo este una vez que me miró bien-.
_¿Qué estás buscando? - Le pregunté restándole importancia al asunto-.
_ Te lo dije cuando eras pequeña, te quiero a ti princesa y ahora muchos más - Me dijo pasándose la lengua por los labios-.
_Ni se tu nombre y ya te crees mi dueño - Respondí con asco-.
_ Mi nombre, princesa es John William - Dijo al tiempo que se sacaba su máscara dejándome ver al Conde William-.
Lo mire con una mezcla de odio y sorpresa en mi cara, estaba tan sorprendida que incluso tenía la boca abierta. Sin embargo mis manos estaban cerrados en puños, estuve toda mi infancia y adolescencia encerrada por un supuesto vampiro que podía atacarme cuando estuviera afuera cuando en realidad ese vampiro vivía prácticamente en mi casa, lo mire con mucha furia y él soltó mi mechón eh hizo un paso para atrás con una mirada de sorpresa.
_¿¡me dices que estuve tantos años encerrada por nada!? - Éste dio dos pasos hacia atrás y yo dos hacia adelante - ¿¡Tienes idea de lo que me hiciste vivir!? Mi padre y yo nos queríamos. Sin embargo después de tu "visita" el comenzó a alejarse buscando la forma de que tú desaparecieras y tener relativamente una vida normal como una posible heredera. Mi madre no estaba de acuerdo con que trabajará sin descanso por lo cual me culpaba a mi en su forma fría de hablarme. Ellos se volvieron fríos y distantes cuando apenas tenía cinco, lo que provocó que me contagiara de esa frialdad.
Lo mire con mis ojos rojos llenos de furia.
_ Voy a matarte por todo eso, cometiste el terrible error de venir hasta mí - Empecé a reír con mucha locura, cuando este salto por la ventana detuve mi risa y corrí a buscarlo-.
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La Tirana °Editando°
VampireElla era una cruel princesa de aristocracia, hermosa pero de un frío y cruel corazón Quién podría siquiera haber pensado que por el error de un vampiro ella terminaría siendo convertida. Terminará siendo una eterna Tirana. © Esta novela tiene der...