________.
Después de tantas días, horas, minutos, segundos esperando volver a probar sus labios, lo estaba haciendo. Sus labios son mi adicción, no puedo dejarlas aunque quiera, con tan solo un roce me hace llegar mas allá del cielo.
Me acariciaba mi espalda mientras aun seguíamos besándonos, nuestras lenguas haciendo una guerra mundial en nuestras cavidades. Cerre mis ojos cuando sus labios bajaron a mi cuello repartiendo besos en el.
Mordí mi labio inferior cuando dio un leve mordisco en el, volvió a mirarme, sus ojos ya no eran mieles, ahora eran negros y eso era debido a la lujuria que se encontraba en la habitación.
-Te prometo que no vas a arrepentirte de nada que pase en esta noche-murmuro antes de volver a capturar mis labios.
Puse mis manos en los botones de su camisa, con dificultad comencé a retirarlo debido a que aun seguíamos besándonos. Cuando lo logre, la lance a otro lado dejando su torso al desnudo, me separe de el mirando.
Su torso estaba trabajado y ademas, tenia algunos tatuajes en el, el que mas me gusto fue la cruz que tenia, el sonrió al ver lo fascinada que me encontraba viendo su torso. Se acerco a mi y mordió el lóbulo de mi oreja haciéndome gemir de placer.
Tomo mi mano y me levanto de la cama mirándome fijamente a mis ojos como si con su mirada me transmitiera todo lo que siente en estos momentos, puedo sentirlo. Puso sus manos a los lados de mi vestido y en unos segundos lo retiro de mi cuerpo.
Me quite los tacones dejándolo a los lados del vestido, bajo su mirada a mi cuerpo debido a que estaba en ropa interior de encaje color blanca. Lo único que pude hacer fue bajar mi cabeza a mis pies con vergüenza.
-Nena-se acerco a mi-no te avergüences de ti misma, eres hermosa, mejor dicho, perfecta.
Levante mi mirada mirándolo con una sonrisa en mi rostro.
Beso cortamente mis labios antes de desabrochar el botón de su jeans, retiro sus zapatos antes de retirar su pantalón. El también se encontraba en ropa interior, mire su entrepierna donde me encontré con un bóxer de color rojo Calvin Klein.
Su erección se marcaba por la tela del bóxer que lo estaba cubriendo en estos momentos, podía notar el gran tamaño de su miembro. Subí mi mirada a su torso y caí en la cuenta de que en sus brazos también tenia tatuajes.
Una manga completa en un brazo y en el otro solo hasta la mitad, el si que no representa 37 años de edad. Es tan jodidamente sexy, varonil, tierno, romántico, todo lo que me encanta en un hombre, el lo tiene.
-________-su voz me saco de mis pensamientos, lo mire para que hablara-¿estas segura de esto?, recuerda que Zac esta abajo.
-Justin... nada me importa en estos momentos excepto tu.
Me miro con una enorme sonrisa en su rostro.
-¿Eres virgen?.
-No Justin, no lo soy.
Perdí mi virginidad con Zac cuando cumplimos un año como novios, solo paso una vez y no he vuelto a hacerlo con nadie mas hasta este preciso momento.
-Aunque... solo lo he echo una vez en mi vida-me miro sorprendido-¿puedes ser cuidadoso, por favor?.
Se acerco a mi tomando una de mis mejillas.
-Claro que si nena, voy a ser el hombre mas delicado y tierno contigo, porque tu lo mereces.
Volvió a acostarme en la cama mientras me besaba, sentí sus frías manos en mi espalda buscando el broche de mi sujetador. Tardo unos largos segundos desabrochar mi sujetador pero lo logro, sentí como lo lanzaba a una esquina de la habitación.
Beso unos segundos mi cuello y luego sus labios bajaron hacia mis pechos, gemí en su oído por el placer que me provocaba. Al cabo de unos minutos se separo de mi mirándome.
-Eres hermosa, me encantas, me tienes absolutamente loco por ti.
Su mano comenzó a viajar desde mi ombligo hasta un lado de mi braga, trague saliva, sin cortar la conexión de nuestros ojos bajo mis bragas lentamente retirándolas de mis piernas.
-Tranquila, no sientas vergüenza de ti-murmuro cerca de mis labios-recuerda que esta noche es especial, tu eres mi reina y yo soy tu rey.
Se levanto de mi, bajo su bóxer lentamente de sus piernas liberando su miembro, dejándonos a ambos como Dios nos trajo al mundo, mire su miembro y mis ojos se abrieron a mas no poder al ver el tamaño.
-Justin... ¿eso...va a caber en mi?-pregunte avergonzada.
-Si-sonrió-iré lento, tranquila.
Se acerco a su mesita de noche, de ella saco un condón, se posiciono entre medio de mis piernas mientras rompía la punta del papel metálico con sus dientes. Deslizo el contenido por toda su longitud.
-¿Estas preparada?-pregunto-si ahora estas arrepentida yo voy a entender, no quiero que te sientas presionada o...-lo interrumpí.
-Justin, estoy bien, se que no voy a arrepentirme de la hermosa noche que vamos a pasar.
El sonrió.
Sentí la punta de su miembro entrar en mi, cerré mis ojos.
-_______-volví a abrirlos-quiero que me mires, recuerda que quiero que esta noche te sientas especial.
Le asentí.
Puso mis manos a los lados y junto nuestros dedos entrelazándolos mientras ambos volvíamos a formar una conexión con nuestros ojos. Comenzó a entrar lentamente en mi, dolía pero no tanto como lo pensé.
Cuando estuvo completamente dentro de mi se quedo quieto.
-Cuando tu digas seguiré-susurro.
-Hazlo... estoy bien.
Salio lentamente de mi y al segundo volvió a entrar de la misma manera que antes, no me dolía, lo único que sentía era placer.
-Justin-me miro-mas...rápido.
Asintió con una sonrisa y dándome un guiño de sus ojos.
Puso sus manos a los lados de mi cadera y comenzó a hacer sus embestidas mas fuertes, para no gemir beso mis labios, no podíamos hacer mucho ruido si no alguien iba a descubrirnos y no puedo pensar en lo que pasaría. Después de unos minutos ya sentía que iba a llegar a mi segundo orgasmo.
-Nena... voy a llegar-dijo Justin entrecortadamente.
Su frente estaba con sudor, por sus mejillas corrían las gotas.
-Yo también-gemí.
Y en un segundo ambos llegamos al orgasmo, Justin salio lentamente de mi retirando el condón de su miembro y botándolo en un cesto de basura. Abrió su cama y con su mirada me indico que me acostara con el.
Le obedecí y luego el se acostó a mi lado abrazándome por la cintura y yo apoyando mi cabeza en su pecho.
-Nena.
-¿Si?.
-Mírame un momento.
Con mi codo me apoye en la cama mirándolo.
-Fue un gusto hacer el amor contigo-sonrió.
-¿El amor?-pregunte con una estúpida sonrisa en mi rostro.
-Claro que si, nosotros en ningún momento tuvimos sexo, hemos echo el amor.
¡¿Porque diablos es tan tierno?!.
-Justin... te quiero.
Me miro sorprendido por mis palabras.
-Princesa, yo te quiero mucho mas.
+++++++++++++++++++++++++
Alguien que me mande un jefe como Justin :'(
Espero que les haya gustado!*-*
Ya saben, +27 votos y +15 comentarios y la sigo:)
Las amo mucho mucho<3