Justin.
Apoye mi espalda en la silla de mi escritorio, di media vuelta viendo toda la ciudad de New York frente a mis ojos. Pase mi mano por mi cabello con frustración, llego el día lunes, nueva semana, buenas o malas cosas que pueden pasar.
No he hablado en todo el fin de semana con _______ y eso me tiene desesperado, lo se, ha pasado menos de una semana que ella me pidió el tiempo pero no puedo imaginar que ella me dejara, que me alejara de ella en el momento que mas lo necesito.
Tampoco he hablado con Amelia, aun no puedo creer lo que me esta pasando, miro y miro la prueba de paternidad sin creer que tendré un cuarto hijo en mi vida. El bebe no tiene la culpa de nada, a el no le faltara nada, eso es seguro.
Gracias a Dios las niñas han comenzado a dirigirme la palabra, el sábado fue un día de tensión, ni mis hijas ni Jake me hablaban. Los tres estaban sorprendidos por la noticia y decepcionados de mi porque estoy hiriendo a una persona, y esa persona es ________.
Mi nena, mi hermosa nena lo es todo para mi, no quiero alejarme de ella por nada del mundo, quiero que me apoye y este conmigo en este momento tan difícil. Quizás volveré a ser padre, pero eso no me impide que siga entregando todo mi cariño que le he entregado las tres semanas de noviazgo.
Tome mi celular de el escritorio, mire la pantalla de bloqueo unos segundos con una sonrisa, estábamos las niñas, Jake, ________ y yo en un parque, fue un día maravilloso, la pasamos increíble ese día.
Desbloquee el celular y entre de inmediato a mi agenda de contactos, busque el numero de mi novia, si, aun lo es y tengo la fe de que lo seguirá siendo, su nombre lo tenia agendado como "Cariño" y un corazón al final.
-¿Hola?-pregunto ella por la linea.
Dios mio, tantos días sin escuchar su voz.
-_______-murmure.
-Hola Justin, ¿paso algo?.
-Necesito hablar contigo-cerré mis ojos un momento-¿puede ser hoy?.
-Si, claro, salgo a las tres de mi turno, ¿estaría bien a las cinco?.
-Si, esta perfecto-sonreí al saber que se juntaría conmigo, ¿quieres que pase a recogerte?.
-No, tranquilo-sentí que sonrió-¿nos vemos en el café que esta al lado de la biblioteca?.
-Claro, ahí nos veremos.
-Esta bien, ahora debo dejarte porque estoy trabajando, nos vemos en un par de horas.
-Adiós nena, que termines bien el turno, te quiero demasiado.
(...)
Estacione el auto afuera del café, suspire nervioso antes de bajar del auto, temblé al salir de el, hacia bastante frió en esta tarde. El clima ha estado bastante raro durante estos días, eso es bastante extraño.
Abrí la puerta del local haciendo que una pequeña campana sonara, toda la gente que estaba en el local puso sus ojos en mi, hasta los vendedores. Con una sonrisa nerviosa camine hacia una mesa en una esquina.
Retire la chaqueta de mi cuerpo, estaba cálido dentro del local, mucho mejor que afuera, mire por la ventana del local mientras esperaba que ella llegara. Jake y las niñas me mandaron muy buenas vibras, lo único que quieren es que las cosas con mi chica se solucionen.
Ahora los tres están siendo cuidados por Ana, tienen prohibido salir, en especial Jake, hace mucho frió y no quiero que se agarren un resfriado. La campana de la entrada volvió a sonar, mire en dirección a la puerta y ahí la vi entrar al local.
De inmediato sus ojos se posaron en mi, me dio una leve sonrisa antes de caminar hacia mi, cielos, parece que hubieran sido años sin verla, esta mas hermosa que nunca. Gracias a Dios esta abrigada si no, ya iba a regañarle.
Esta vestida con un jeans de color negro ajustado, un sweater de color blanco, un pañuelo color burdeo en su cuello, una chaqueta corta color negra y sus vans negras. Completamente hermosa.
-Hola-me levante de la silla.
-Hola-se acerco y beso mi mejilla.
-¿Como estas?-le pregunte.
-Bien, gracias-sonrió quitándose la chaqueta y dejándola en la silla al igual que su pequeño bolso-¿y tu?.
-Bien también-le devolví el gesto.
-Me alegro.
Una chica que supuse que era la garzona se acerco a nosotros.
-Hola, bienvenidos-nos miro a ambos-¿ya saben que van a ordenar?.
-¿Que quieres tu nena?-me miro fijamente-pide lo que quieras.
-Un frapuchino-le dijo a la garzona.
-Yo quiero un capuchino.
Asintió anotando nuestros pedidos en su papel.
-¿Y algo para comer o solo los cafés?-pregunto la chica.
-Dos trozos de pastel de chocolate, por favor.
Ella asintió dándose media vuelta desapareciendo de nuestras vistas.
Mire nuevamente a ________ quien tenia su mirada fija en mi.
-Bien, te llame porque necesitaba hablar contigo-murmure.
-Te escucho.
-Yo se que solo el sábado me pediste el tiempo, que ha pasado menos de una semana pero, nena, estoy desesperado, quiero tu respuesta ahora, no puedo seguir viviendo sin saber lo que tu sientes.
Ella me miro unos segundos.
-Ya tengo mi decisión tomada-murmuro segura de si misma.
-¿Me la puedes decir?.
Ella asintió pasando su mano por su cabello mientras soltaba un largo suspiro.
Ya estoy comenzando a pensar en lo peor.
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