Justin.
Baje mi cabeza a la mesa, no quiero saber lo que me dirá, tengo dos por cientos en mi cabeza, el mayor es el negativo, tengo un presentimiento muy malo.
-Justin yo...-cerré mis ojos cuando comenzó a hablar-si quiero continuar con nuestra relación
Abrí mis ojos de golpe y levante mi mirada encontrándola con una sonrisa en su rostro.
-¿Que?-pregunte atónito-no me mientas, ¿es enserio?.
-Obvio que si-tomo mi mano por la mesa-¿porque terminar?, nos ha costado tanto llegar a lo que estamos ahora, ademas, yo te quiero, mas que a nada en este mundo, y no quiero alejarme de ti.
Sin pensarlo ningún segundo me levante de la silla caminando hacia ella, sin importar que estuviéramos en un lugar publico, tome su mano y la levante de su silla mirándola fijamente a sus ojos.
-No sabes todo lo que me encantas, te quiero tanto pero tanto-tome sus mejillas y plante un corto beso.
Ella rió.
Los dos volvimos a sentarnos en la mesa siendo observados por algunas personas que miraban nuestra escena con ternura, la garzona se acerco a nosotros con una bandeja en sus manos donde tenia sus pedidos.
-Aquí esta su frapuchino-le entrego el café y un plato redondo con el pastel-y su trozo de pastel.
-Gracias-murmuro mi nena.
-Y aquí tiene su capuchino y su trozo de pastel-me entrego mi café y el plato con el paste-que lo disfruten.
-Muchísimas gracias-le sonreí.
-De nada, cualquier cosa, me avisan-nos devolvió el gesto-y con su permiso, hacen una excelente pareja, desde allá me doy cuenta de lo enamorado que están mutuamente.
Mire a _______ quien se había sonrojado, bajo su cabeza a sus jeans.
La chica rió antes de darse media vuelta y volver a desaparecer de nuestra vista.
-Ves-ella volvió a mirarme-todos opinan que hacemos bonita pareja, es una señal de que no debemos separarnos nunca.
-Nunca nunca-tomo mi mano por la mesa mientras la acariciaba-te quiero demasiado cariño.
-Mi te quiero demasiado hacia a ti es muto, mi amor.
Dios, soy el hombre mas feliz del mundo, tengo la mejor novia de todas, las mas especial, unica, ¿que mas puedo pedir?, con tener a mis hijos y a ella, me basta y me sobra. Lo único que pido es que nada mas vuelva a dañarse.
Estuvimos treinta minutos mas con mi novia en el café, conversamos acerca de variados temas, no tocamos en ningún momento el tema de Amelia y el bebe, no quiero arruinar el momento especial que hemos vuelto a formar.
Salimos del café abrigados, aun no se pasa el frió en la ciudad de New York, caminamos a mi auto con nuestras manos entrelazadas. Subimos en el y de inmediato prendí el motor y la calefacción, necesito un poco de calor en estos momento.
-Cariño-ella me miro-quiero preguntarte algo.
-¿Que paso?.
-¿Te gustaría quedarte hoy conmigo en la casa?, no sabes cuanto te he extrañado, las niñas y Jake estarían muy felices de...-me interrumpió.
-Claro que me gustaría-murmuro con una sonrisa-mañana tengo mi día libre, podemos regalonear toda el día juntos, ¿que te parece?.
-Si, es mas, no iré a trabajar para estar contigo.