Marshall & Fiona (HORA DE AVENTURA)

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VIDA DE AVENTURA


—No puedo creer que Dulce Príncipe se haya creído tal idiotez, y menos me creo que por esa tontería haya reaccionado de esa manera —vociferé frustrada de no poder hacer más por él.

Las cosas iban mal y la situación no parecía querer ponerse de nuestro lado. Además, eran demasiadas cosas increíbles las que habían desencadenado esta ilógica situación. Estaba muy confundida y muy desconcertada.

—Marshall no lo haría, debe ser una trampa de la Reina Helada —sugerí agotando mi última esperanza. Cake me miró con preocupación, seguramente parecía estarme volviendo loca, y no era para menos, eso era justo lo que me estaba ocurriendo.

Releí la nota que me había entregado Lord Monochromicorn hace apenas unas horas, donde la firma y sello de Dulce príncipe terminaban con esta mentira, o al menos era lo que deseaba.

—Que le cortará la cabeza dice —dije presionando con fuerza el papel hecho bola en mi puño. Reclamé —Sé que no se llevaban bien, pero esto es demasiado, Marshall Lee no es tan idiota como para cometer un crimen de ese tamaño ¿o sí? —más cuestionamientos sin respuesta.

—Fiona tranquilízate, tienes que tomar una decisión y si no estás serena no lograrás hacer lo correcto —advirtió Cake que al menos estaba más serena que yo. Pero yo no podía tranquilizarme, ¿cómo podría cuando estaba envuelta en esta problemática situación?.

Seguí dándole vueltas al asunto en mi cabeza y haciendo negativas repetidas con mi cabeza, concluí —Debemos investigar el insidente, Marshall no lo haría, no podemos dejar que la cabeza de un inocente ruede —yo estaba convencida de que Marshall, a pesar de lo que decía, no era alguien malo.

—¿Qué crees que puedes conseguir en un par de horas? —preguntó mi hermana recordándome algo que estaba perdiendo de vista, el castigo al asesino del alcalde Cameron.

Planeando conseguir más tiempo dije —Primero vayamos al palacio, necesito hablar con dulce príncipe...

Fuimos al palacio y expuse todos mis puntos a Dulce Principe quien escuchó atento todo lo que dije pero, al final, descartó todas mis hipótesis y teorías.

Dijo —Marshall Lee es el principal y único sospechoso, su sentencia fue dictada y por ello morirá en una hora... —caminando hasta mí tomó mi mano y la besó invitando —Puedes quedarte a ver, pediré que pongan una silla a mi lado para ti.

Zafé mi nano de su agarre y dije —Esto ni siquiera tiene sentido, Marshall no puede estar bajo el sol, ¿cómo mataría al alcalde de la aldea de púas? —pregunté con cansancio, mi cabeza estaba por estallar intentando dar con una respuesta que aparentemente no existía.

—¿Por qué crees en él? —preguntó claramente molesto, pero no dije nada, no tenía esa respuesta muy clara, no sabía porque, pero estaba segura de que Marshall no era así. Dije —Creo que él es inocente, no puedo dejar que cometas este atropello, dame tiempo para investigar, sé que no lo hizo.

La mirada dulce de Dulce príncipe se hizo de hielo, y su voz rasposa preguntó —¿Por qué lo haces? —dije —Porque no lo hizo —¿Puedes probarlo? —preguntó él y balbuceé —Si me das tiempo, tal vez —apretando puños y mandíbula Dulce Príncipe me dio la espalda y, antes de dejar la habitación, dijo —Tienes dos días.

—¿Puedo verlo? —pregunté y después de presionar con más fuerza sus puños indicó a uno de los guardias —Llévala a los calabozos —y se fue sin mirar atrás. Yo seguí al guardia que se movió y llegué hasta los calabozos, allí se encontraba Marshall tirado en una cama de piedra mientras tocaba una armónica.

QUIERO UN ONESHOT CONTIGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora