NO SOY TU FAN
—Disculpa, ¿puedes decirme donde está la calle 35? —pregunté dubitativa al joven rubio de lentes oscuros a las afueras de un café. El apartó la mirada de su teléfono celular y, quitándose los lentes, me permitió ver ese azul profundo que guardaban sus ojos.
Me revisó de arriba abajo y, volviendo sus ojos al móvil, dijo —No lo sé —sonreí mientras pensaba «Justo como supuse, un idiota», entonces dije —Entiendo, muchas gracias —encaminándome a preguntar a alguien más.
—¿La calle 35? —pregunté a un par de chicos y amablemente me dieron indicaciones claras de a donde me debía dirigir.
Agradecí y comencé a caminar en la dirección que me fue señalada y, de pronto, fui retenida por el chico rubio que se negó a darme indicaciones en un inicio y ahora me sostenía por un brazo mientras me miraba fijo.
—¿Qué estás haciendo? —preguntó sin soltarme. Jalando mi brazo para zafarme de su agarre pregunté —¿Qué estás haciendo tú? —sin responder a mi interrogante soltó una nueva pregunta —¿A dónde vas? —forcejeando un poco más dije algo molesta —A la calle 35, ¡suéltame! —aún sin soltarme explicó —La calle 35 queda en dirección contraria.
Jalé mi brazo con mucha fuerza, logrando al fin zafarme, y dije bastante molesta y a modo de reclamo —Pensé que no sabías donde estaba —obteniendo un sonrojo de su parte y un débil —Perdón —yo no dije nada más, solo seguí mi camino mientras pensaba que era más idiota de lo que antes había pensado.
Un par de pasos después una mano rodeó mi muñeca y me giré a descubrir que él me había sostenido de nuevo, pero no para parar mis pasos, sino para arrastrarme en la dirección que él había señalado.
Dijo mientras me jalaba —Dije que la calle 35 está para este lado —me quejé —Suéltame, ¿por qué confiaría en alguien que se negó a darme indicaciones en un inicio? —sin detener sus pasos y sin aflojar su agarre en mi muñeca dijo —Porque te estoy diciendo la verdad.
Dejé de forcejear con él, él tenía demasiada fuerza y estábamos llamando la atención, así que me resigné a caminar con él hasta que me soltara y así poder volver mis pasos.
Llegamos hasta el cruce de un par de calles y, señalando el letrero en la pared del edificio, preguntó ufano —¿Viste? —ya no tan molesta dije —Pues gracias —y comencé a recorrer con la mirada el lugar.
—¿Qué es lo que estás buscando? —preguntó él y respondí —Creo que es un restaurante o un café quizá, se llama The visitor —frunciendo el entrecejo señaló un callejón y dijo un poco disgustado —Allí está.
—¿En el callejón? —pregunté sorprendida y contrariada, en lo personal me parecía un poco de mal gusto la entrada luminosa que señalaba unas escaleras hacia el subterráneo.
Haciendo un gesto de disgusto expliqué —No creo que sea el lugar que estoy buscando, o al menos no es un lugar que me gustaría visitar, eso parece peligroso —ganándome una sonrisa de mi acompañante.
Devolviendo la sonrisa dije —Será mejor que consulte —y tomé mi teléfono para llamar a la persona que me había dado dicha referencia y con quien se suponía me encontraría en algunos minutos más.
—Estoy frente a The Visitor, ¿Dónde estás?... (En el trabajo aún, estoy retrasado, estaba por llamarte para cancelar)... ¿Cancelar?... (Lo siento, no creo poder escapar en al menos una hora)... ¿Sabes todo lo que tuve que pasar para llegar aquí?, te esperaré... (De acuerdo, solo no entres a The Visitor, busca un café o un restaurante, es un bar algo polémico, no vayas a meterte allí por favor)... Mmm, ahora que lo pones de esa manera puede que le dé un vistazo... (¡Oye!)... Relajate, es juego, eso se ve peligroso, te esperare por algún sitio menos raro... (Perfecto, me mandas la dirección y llego en un rato)... Sip, te veo en un rato —dije y corté la llamada.
—Dijo que no entrara allí —expliqué al chico rubio de ojos azules que no se había apartado de mí, él sonrió.
Burlona pregunté —¿Puedes recomendarme un buen sitio para comer o tampoco sabes? —él se sonrojó de nuevo y dijo —Ay ya —haciéndome reír por el mohín. Informó —No solo puedo darte indicaciones, también te invitaré a comer.
—Pues muchas gracias, pero no tengo hambre, quizá un helado sería suficiente ahora, pero la verdad es que se me antoja más ir a aquella banca y sentarme a esperar —dije apuntando a una banca en la placilla que estaba a unos cuantos metros delante de nosotros.
—Gracias por traerme —dije y caminé a hacer justo lo que había dicho. Sentada bajo la refrescante sombra de un gran árbol desbloqueé mi celular y comencé revisando Facebook, luego Insragram y finalmente Twitter, entonces un como de helado de chocolate apareció frente a mí.
Levanté la mirada y me encontré al joven rubio de ojos azules que lamía un helado de algún sabor que pintaba de verde su nieve. Dijo —Pareces del tipo que le gusta el chocolate —acepté el cono y dije —Se me nota a kilómetros de distancia ¿no? —sonriendo tomó asiento justo a mi lado.
Él siguió comiendo su helado y ro revisando Twitter, esto es algo que tomaba todo el día y nunca lograba terminar.
De pronto rompió el silencio anunciando —Soy Louis Tomlinson —riendo divertida informé —Lo sé —entonces casi chilló —¿Y por qué no te vuelves loca con mi presencia —conteniendo las ganas de reír a carcajadas expliqué —No soy fan de One Direction —volviendo mis ojos a twitter sin conocer la, seguramente muy divertida, reacción del rubio.
—No eres mi fan ¿eh? —resopló bastante decepcionado y no pude contener las risotadas. Reí tanto que para calmarme debí abanicarme con mis propias manos y hacer muchas inspiraciones profundas después de soplar el aire.
Cuando al fin me calmé escribí un twett: "#LouisTomlinson está sentado junto a mí" volviendo locas a muchas de mis seguidoras.
"Sueña" puso mi amiga Cecy y contesté "No miento, es la verdad" pero obviamente no me creyó.
Una nueva notificación sonó y una respuesta a mi twett me desconcertó:
Louis Tomlinston @Louis_Tomlinson
@ChicaSuperX ¿y para qué tanto escándalo? Si ni siquiera eres mi fan.
Levanté la mirada a mi acompañante que reía bastante divertido. Dije —Parece que necesito una prueba ¿qué tal una foto? —negando con la cabeza dijo —Solo que deberá ser con mi celular, saca mejor las fotos que el tuyo —contrariada pregunté —¿Cómo sabes que es mejor que el mío? —aunque era un poco obvio, el mío estaba unos miles de dólares debajo de el de él.
Explicó —Vi tus fotos de Facebook y twitter, las de Instagram no cuentan por los filtros —reí criticándolo —Fisgón —dije provocándole un ligero sonrojo.
Acomodando la cámara frontal pegó mi cuerpo al suyo y su rostro al mío, ambos sonreímos cuando hizo la captura, entonces twitteó y los likes comenzaron a llegar.
Pude ver en la acera del frente a la persona que yo estaba esperando y me despedí del chico que sonreía mientras veía a sus fans volverse locas en twitter. Pero antes de irme pregunté —¿Sabes por qué no soy tu fan? —mirándome un poco confundido negó con la cabeza y dije —Porque no me van los tipos arrogantes —dejándole un poco sombrío, un par de pasos después me viré a él y dije con enorme sonrisa —Aunque puede que eso vaya a cambiar —recibiendo una sonrisa de su parte me despedí agitando la mano e, internamente, brincando de felicidad.
—¿Qué tal la espera? —preguntó mi novio que me debía una muy buena cena por haberme hecho esperar tanto. Bastante emocionada aún dije —Fantástica.
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Hola, este es un hermoso error en mi desafío 52 RETOS DE ESCRITURA tenía que escribir el encuentro con una celebridad en un restaurante, pero yo me salté la parte del restaurante, así que debí escribir otro y pues ya está publicado, si quieren leerlo, pásense por ese libro, es el reto 7, pero pueden leer todo.
Espero les guste... Besos hermosuras.
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QUIERO UN ONESHOT CONTIGO
Random¿Quieres un capitulo de amor, odio, venganza, diversión o encuentro con tu personaje favorito? . . . Pues llegaste al lugar indicado... solo tienes que pedir y ya está. Este proyecto tiene la finalidad de agradecer a mis lectores por apoya...