Mio, pero no.
Cierro los ojos y me dejo llevar por el sonido de tu voz, recuerdo que 3 días antes habíamos hablado por horas por teléfono y tu habías llegado a la conclusión de que yo te gustaba, me habías dicho que tal vez no sería mala idea intentarlo. Y aquí estoy, sentada junto a ti con tus amigos bromeando sobre nosotros.
Mara tiene los ojos muy lindos, mira- le dices a uno de tus amigos y yo sonrió, él se me acerca y asiente. -Los tiene mejor que tu novia- dice y eso es todo, me acaba de regresar a mi realidad, esa en la que tú tienes novia y yo solo soy una más, incomoda trato de alejarme de ti y tu pasas tu brazo alrededor de mi hombro.-Si yo quiero te doy un beso aquí mismo- murmuras tan bajo que solo yo te puedo oír.-No serias capaz, Henry- digo muy seria, tratando de convencerme a mí misma, agarro tu cuaderno y finjo que escribo, te unes a hablar con tus amigos, levanto la vista y veo que la mayoría de las personas que pasan nos miran y claro, como no si una de tus manos está cerca de mi rodilla y la otra en mi hombro, pongo mi mano arriba de la tuya que está en mi rodilla y tu volteas a verme, y me sonríes, me miras fijamente a los ojos y puedo entender que esta es la mejor sensación del mundo, que lo que siento por ti es fuerte, que aunque tengas una novia no me interesa, porque puedo ser tu nada y eso me hace feliz, porque sé que disfrutas pasar tiempo conmigo, porque aunque mañana te vea de la mano con otra nunca me olvidare de cuantas veces has vuelto a mí, cuantas me has pedido perdón, nunca olvidare tus "te quiero" en la madrugada, nunca olvidare todo lo que hemos vivido, nunca olvidare que algunas veces, aunque sea por error has pensado en mí.
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Atrapada en tu infierno.
Teen FictionCreí que era el amor de mi vida pero solo al final me di cuenta que era lo peor que había pasado por ella.