Atrapada en tu infierno.

Treinta y uno.

"Buenos días, no te quiero en mi vida"

"¿Qué tal va todo?" Esa es tu manera de regresar, eso es lo que puedes decir después de tanto tiempo y mi gran "muy bien, a ti como te ha ido?" Que es solo mentira, porque no, ningún día ha sido bueno sin ti, tengo casi mil días viviendo con una sonrisa tan grande como tus mentiras, que ahora que estas tengo todo un discurso para ti, uno que seguro no seré capaz de decirte; te odio, si, te odio por dejarme ser tan frágil, por dejar que te busque hasta en las canciones tristes, te odio porque veo un programa de amor y solo puedo suspirar pensando en ti, te odio porque estoy aquí sin ti y aunque sea así no puedo dejar de extrañarte, te odio porque te quiero de una forma que no creí posible. Que tal un "buenos días, no te quiero en mi vida" y como no soy capaz de enviarlo solo puedo desearte lo mejor de la vida, mientras que fantaseo con gritarte todo lo que siento ahora, y eres malo, eres problemas, tu amor venia junto con decepciones, no merecías que nadie llorara por ti, porque al fin y al cabo no llorabas por nadie, y ahí me tenías, pidiéndote a gritos que te dieras cuenta que no podía estar sin ti, que vieras cuán grande era mi amor por ti y no, no lo hacías, me tachabas de tu lista de conquistas y solo era tu amiga.