Atrapada en tu infierno.

Cincuenta.

Lápiz, papel y suspiros.

A veces cuando estoy sola me dejo llevar por mis pensamientos y siempre termino en mundos de fantasía, el pensamiento que más recuerdo es ese anhelo, ese afán que tenía para siempre pedir por tu amor, esa ilusión que me hacía sentarme por horas sola en mi habitación a imaginar que haría contigo si estuvieras junto a mí, que te diría, y siempre vivo en lo mismo, dejando de lado mi realidad y pensándote a ti quizá un poco más. He tenido tantas conversaciones imaginarias contigo que a veces no sé qué es real y que no, a veces dudo de que en realidad te haya visto, de que en realidad me hayas dicho palabras lindas y ahora mismo que estoy aquí así no se si en realidad existes, no sé si eres fantasía, no sé si he creado absurdas frases de amor de alguien que no está, que no estará, he leído libros de amor y he suspirado más de veinte veces por nadie, le he llorado a la nada, he pedido amor de parte de alguien que jamás ha existido, de alguien que no es más que lápiz, papel y suspiros, de alguien que nadie ha visto, que solo mis frases han inventado y quizá ¿Me enamore de una ilusión? Te busco en mis recuerdos, les pregunto a los demás por ti y si, si eres real, eres más y como ellos dicen: quizá te quiero tanto que me aferro a la idea de que no eres real para que así pueda pensar que no sufrí en realidad, que no quise de verdad.