Le divierte que la quieran.
Y no, sus dedos entrelazados con los míos no se sienten igual que los tuyos, no hay chispas, ni emoción, ni siquiera una mariposa, todo a mi alrededor sigue igual y no se siente como si fuera a cambiar, sus manos en mis caderas son rústicas, sus voz baja no me produce escalofríos y su cercanía no me hace dudar de lo que pienso, y no siento nada, soy fría, no tengo ningún sentimiento y me aterra esa idea. Me volviste ingenua y cariñosa cuando te conocí, me volví fría y sin emociones cuando me dejaste. Y no importa el esfuerzo que haga por sentir, por hablarles de amor, porque en el momento que me di cuenta que ninguno de ellos eras tú todo me daba igual, no me importaba lo que hiciera porque no sentía nada, no pensaba en nada, solo actuaba y mentía, tan bien como tú lo hacías, me aprendí de memoria todos tus juegos y deje que pagaran ellos por lo que me habías hecho tu a mí, y no, no quería a nadie, llegue a tal punto de no sentir nada que de repente todo estallo, todo volvió, llore una vez más porque la primera vez que me enamoré fue de un imbécil, de ti, que nunca tenías tiempo para mí, de ti que nada querías, de ti que siempre te ibas, me enamoré de ti y cuando vi que ya no te tenia opte por no buscar amor y solo ser una más del montón, una que no quiere querer pero que le divierte que la quieran.
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Atrapada en tu infierno.
Ficção AdolescenteCreí que era el amor de mi vida pero solo al final me di cuenta que era lo peor que había pasado por ella.