Atrapada en tu infierno.

Cincuenta y cinco.

Volar (2).

Yo también desee más de una vez que nadie te quisiera, que te rechazaran, que te ignoraran para que volvieras a mí con tu gran sonrisa, para que aunque fuese por una vez pudieras estar conmigo y que todo fuese perfecto, casi como cuando tienes un buen sueño, tan perfecto que no quieres que acabe nunca, que solo desees quedarte en ese momento, atrapado. Me mentí a mí para no dejarte a ti aunque nada estuviera bien contigo, aunque me cansara no ser más que tu abrigo, te añore tanto que ni se porque aun te sigo buscando, si yo comprendía que no te quedarías para siempre en mi vida, si yo sabía que todo lo nuestro fue tan fugaz que cuando te quise olvidar era como si no hubieses existido, como si no me fueses querido. Quédate un poco más, quiéreme más, búscame más, extráñame más, sufre un poco más por mí que tal vez me puedas hacer más feliz, se feliz junto a mí para que en mi vida ya no haya más soledad, para que contigo pueda vivir en medio del paraíso, en el cielo, sin necesidad siquiera de volar. Desee tanto tu amor que en el día, cuando el sol no estaba y una nube negra llegaba, aunque todos decían que todo era frío yo con solo mirarte me derretía, me quemaba, me acercaba a ti y era como vivir en el infierno, en tu infierno.