Atrapada en tu infierno.

Treinta y seis.

1+1 son 2.

Si 1+1 siguen siendo 2 entonces ven y dame un poco de tu amor, si el sol sale en las mañanas y la luna ilumina las noches regresa a mí y hazme feliz, vuelve a decirme que me quieres, que me extrañas, pídeme un beso sin intención de esperar nada más, hazme sonreír como aquel día en el que solo eras para mí, en el que ella no estaba, cuando ella no existía en tu vida y decías que quizá alguna vez me amarías. Búscame en tus sueños y conviérteme en poesía, ámame un poco, ruega por mí, ve a dormir y pide a dios para que a media noche te llame yo, que te hable de amor, que te quiera en mi vida, que vayamos a tomar un café tomados de la mano como dos enamorados, suspírame, siénteme, anhélame, cuéntales que de noche siempre la que estaba atenta a ti era yo, que no esperaba que me dieras nada a cambio, que solo con escuchar tu risa me conformaba, que te veía y mi mundo se paralizaba, que el ruido de los autos no me importaba porque eras tú con quien caminaba, que ni una ni dos mentiras te dije, que siempre te hable con sinceridad, que de noche solo podía sonreír mientras recordaba que había tenido un buen día contigo y que mañana sería mejor, que era tímida con todos pero que contigo siempre hablaba de amor.