Atrapada en tu infierno.

Setenta y dos.

Tu vacío.

Estoy tratando de llenar tu vacío, de buscar una forma de cerrar cada uno de los huecos que le has dejado a mi corazón. Yo tan ilusionada contigo, tu tratando de destruirme, así fue siempre. Ansiaba tanto sentir el tacto de alguien más, lo necesitaba tanto, ahora que paso no sé cómo reaccionar, su voz baja mientras me murmura palabras al oído me recuerda a ti, la forma en la que busca cualquier excusa para agarrar mis manos me recuerda a ti, sus manos, frías, blancas, entre la fina tela de mi camisa me recuerda a ti, incluso hoy, que ha visto que alguien más está a mi lado, y le ha dado por celarme y sentarse detrás de mí, mientras masajea mis hombros gentilmente, me recuerda a ti. Escuche tu nombre, he mirado en todas las direcciones como una paranoica, pero no estas, es solo otra alucinación, regresa, mis días contigo siempre fueron los más alegres que he vivido.