Looking For An Adventure

Capítulo 1: La promesa

-Te mataré pirata embustero!- le grito Luna y dio una estocada con su espada, Holly la esquivo mientras reía y le devolvió el golpe con su propia espada.

-Eso si me atrapas primero soldadito!- le dijo saltando sobre un banco del patio y adoptando posición de esgrima con superioridad, sabiendo que eso haría enojar a su dulce amiga.

-Que soy un caballero Holly!- le grito la pelinegra enojada mientras se subía al banco junto con su amiga -En guardia- dijo y ambas comenzaron a pelear.

-Pero que están haciendo!- dijo la señora Amanda acercándose mirando a ambas acusadoramente -Las damas no juegan con espadas de madera! Bajen de allí antes de que se rompan algo!- Holly y Luna saltaron del banco y se acercaron a la dueña del orfanato.

-Lo sentimos Amanda- dijeron al unísono.

-Que no se repita niñas, ya tienen nueve años y son unas señoritas, no pueden jugar a esas cosas- dijo poniendo sus brazos en jarra y Holly rodo los ojos con fastidio, si ella quería ser una pirata iba a ser una pirata no importaba lo que Amanda le dijera -En fin, vine para llevarte Luna-

-Van a adoptarme?!- preguntó feliz y Amanda le acomodo el cabello y el vestido mientras asentía.

-Así es, quieres conocerlos?-dijo la mujer con una sonrisa y Luna asintió frenéticamente, Amanda la tomó de la mano y comenzó a caminar.

-Suerte!- le grito la rubia a su amiga y ella le sonrió en agradecimiento, entraron a la oficina y vio a una joven pareja sentada.

-Luna, ellos son el señor y la señorita Roberts, salúdalos- dijo soltando su mano y Luna se acercó tímidamente a ellos, se saludaron y estuvieron un rato hablando, la idea de tener una nueva familia le gustaba, quería tener su propio cuarto y una casa, no le gustaba el orfanato además de que los Roberts parecían buena gente.

-Entonces Luna, quieres venir con nosotros a casa?- dijo muy amablemente la señora Robert y Luna estaba por decir que sí, pero vio por la ventana de la oficina el patio, Holly estaba sentada en el banco con las espadas de madera a su lado y miraba el piso con tristeza entonces Luna recordó lo que Holly había hecho por ella hacia años

Flashback

Luna intentaba dormir pero cada vez que cerraba los ojos veía a sus padres y le daban ganas de llorar. Esa misma tarde la habían traído al orfanato luego de decirle que el auto en el que viajaban sus padres chocó contra un camión, causando su muerte, Luna se sentía destruida y quería abrazar a su madre, quería verla y que le dijera que todo iba a estar bien.

-Hey, estas despierta?- dijo una voz a sus espaldas y secándose las lágrimas Luna se giró para ver quien le hablaba, una niña de su edad con cabello rubio y un horrible pijama estaba parada junto a su cama con las manos detrás de la espalda.

-Hola- dijo Luna con amabilidad incorporándose en la cama.

-No puedes dormir?- preguntó y Luna negó con la cabeza sacudiendo su negro cabello.

-Mi madre me regalo este cuento antes de dejarme aquí, puedo leértelo para que duermas como ella hacia conmigo si quieres- le dijo con una media sonrisa mostrándole el pequeño libro que ocultaba tras su espalda.

-Gracias- le dijo y se corrió a un costado para dejar que la rubia se acostará junto a ella -Soy Luna-

-Holly- dijo sonriendo mientras extendía su mano y Luna la estrecho -Cuántos años tienes?- pregunto.

-Seis y tú?-

-Igual!- dijo con emoción -Me caes bien Luna, tú no eres como los demás niños de aquí-

-Por qué?- preguntó Luna con curiosidad y la rubia se acercó a ella como si fuera a contarle un secreto.

-Porque a ninguno de los niños de aquí le gustan los libros, son unos tontos- dijo sonriendo y Luna río por primera vez desde que había llegado allí, Holly abrió el libro sobre sus piernas y comenzó a leer -Hace mucho tiempo en una tierra muy lejana...-

Fin del flashback

-Mi amiga también puede venir?- preguntó y la señora Robert se recostó en la silla mirando a su marido.

-No podemos hacer eso Luna, lo siento- dijo el señor Robert y Luna asintió comprendiendo.

-Entonces no iré con ustedes- dijo decidida y a Amanda casi se le caen los lentes de la sorpresa.

-Pero Luna, tu siempre has querido volver a tener una familia!- le dijo y la niña asintió mirando a Holly por la ventana.

-Ya tengo una y me está esperando fuera, gracias señor y señora Robert, estoy segura de que cualquiera de los niños de aquí querrán irse con ustedes- dijo y se dio la vuelta saliendo de la oficina caminando en dirección al patio, se acercó a su amiga la cual seguía en su mundo -Me devuelves mi espada?- preguntó y la rubia levantó la cabeza rápidamente y le sonrió.

-Pero qué haces aquí Luna? Tendrías que estar en la oficina- dijo pasándole la espada de madera.

-Ellos no me quisieron adoptar- mintió Luna y Holly negó con la cabeza.

-Que tontos- dijo y la pelinegra sonrió -Luna, me prometes que no importa lo que pase siempre estaremos juntas?- Holly extendió su mano hacia Luna y ella la estrecho con fuerza.

-Y tú que si tienes una aventura me llevarás contigo?- dijo y Holly le sonrió.

-Claro!- dijo la rubia para luego soltar la mano de su amiga y golpearle el hombro con su espada.

-Hey!- dijo Luna frotando su hombro mientras veía como su amiga corría riendo para escaparse de ella -Maldita pirata tramposa!- le grito y comenzó a perseguirla por todo el patio.

-No es mi culpa que seas tan lenta!- le dijo Holly riendo y Luna la atacó con su espada.

-Ya vas a ver- le dijo y Holly fingió temblar de miedo, Luna aprovechó y la golpeó con su espada.

-Ouch! Yo no te di tan fuerte- se quejó y Luna río para luego seguir jugando a su juego preferido, piratas y caballeros.