Looking For An Adventure

Capítulo 4: Caperucita y el bat

Luna abrió los ojos y se sentó rápidamente en la cama, cosa que lamento al instante ya que la espalda le dolía horrores, se miró las manos y contuvo un grito al verlas arrugadas, salió con cuidado de la cama y se acercó al primer espejo que encontró.

-Soy una anciana!- grito pasándose las manos por la cara y estirando sus arrugas, tenía lentes con mucho aumento y el cabello corto, rizado y plateado -Prefería a la puta- susurro y se sobresaltó al escuchar el pitido del horno, camino hacia él con sus pantuflas rosas y abrió la tapa, al instante el olor a galletas recién hechas le llegó a la nariz y su estómago gruño -Quizás no sea tan malo-

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Holly se escondió detrás de un árbol y acarició el pelaje del lobo a su lado, se quedó en silencio y aguantó la respiración para que el gigantesco hombre que la buscaba no la escuchase, por lo menos ya había recuperado su forma natural.

-Linda, linda caperucita, dónde te escondes?- dijo y Holly trago fuerte, sintió como el hombre se alejaba y cuando estuvo segura de que el leñador se había marchado, salió de su escondite.

-Sabes dónde está la abuelita?- le pregunto al lobo y el animal salió corriendo -Supongo que eso es un si- dijo soltando un suspiro para luego correr detrás del lobo.

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Luna acomodo la mesa y sirvió las galletitas en un plato, se sentó en una vieja silla de madera y cuando estaba por comer una, la puerta de la casa se abrió abruptamente y Holly entró en ella como un rayo seguida de un lobo. Cerró la puerta con doble candado, corrió hacia las ventanas y las trabó, cuando hubo terminado de cerrar toda la casa se tranquilizó y se sentó frente a su amiga.

-Y Abue? Qué tal?- dijo sonriendo burlona -Quieres crema para las arrugas?-

-Ja ja ja- dijo Luna rodando los ojos y Holly río mientras se inclinaba para tomar una galleta, pero la abuelita le golpeó la mano con fuerza -No son para ti malcriada- le dijo con una sonrisa de satisfacción.

-Pero tengo hambre!- le dijo Holly haciendo un mini berrinche.

-Y yo dolor de espada- le contestó Luna cruzándose de brazos y Holly le sacó la lengua -Quién te perseguía?-

-El leñador, al parecer es un acosador sexual- dijo la rubia quitándose la capucha y encogiéndose de hombros.

-Bueno, no hay que preocuparnos mucho porque tengo a Bertha- dijo Luna y Holly frunció el ceño sin entender, la abuelita levantó la mano que hasta ahora había mantenido debajo de la mesa y puso un bat de baseball sobre esta.

-Un placer conocerte Bertha!- dijo Holly abriendo los ojos con sorpresa y sonriéndole a su amiga -Eso no estaba en el cuento original-

-Y nosotras tampoco- dijo Luna y Holly asintió, se quedaron en silencio pensando, Holly en cuál sería la estrategia de ataque y Luna en el príncipe -Holly- la rubia levantó la vista y miró a su amiga.

-Qué pasa Abue?- preguntó.

-El príncipe de Blancanieves es mi verdadero amor- dijo con duda y Holly frunció el ceño -Digo, él me despertó del hechizo, no? Eso significa que es mi alma gemela- la rubia comenzó a reír a carcajadas y ahora la confundida era Luna -De qué te ríes?-

-Él no te beso, fui yo- Luna se puso pálida y su cara se transformó en la de póker.

-Tú... Tú me besaste en... Tú me besaste?!- Holly comenzó a reír de nuevo.

-Si, en la frente, te di un beso en la frente, santo dios Luna! Eres como mi hermana! Además, esto es un cuento, no una porno de esas raras- dijo la rubia haciendo gestos exagerados y Luna soltó un suspiro para luego acompañar las risas de su amiga, pero se detuvieron al escuchar unos golpes en la puerta, primero despacio y lento pero con el tiempo fueron volviéndose más fuertes hasta lograr sacudir la puerta.

-Caperucita- dijo el leñador con voz cantarina -Abre la puerta!- grito y golpeó con fuerza la puerta de madera, en el interior de la casa Holly tomaba un cuchillo de la cocina y se posicionaba junto a su lobo el cual le gruñía a la puerta, Luna por su parte sostenía a Bertha con fuerza lista para batear un jonrón con la cabeza del leñador.

-Aquí estoy maldito cerdo!- le grito Holly y de una patada el leñador abrió la puerta, ni siquiera le prestó atención a el lobo cuando lo ataco, con un simple movimiento lo mando a volar lejos, ignoro a Luna y se lanzó directo sobre Holly sujetando sus manos a ambos lados de la cabeza obligándola a soltar el cuchillo -Suéltame!- dijo con furia mientras se retorcía debajo de él.

-Eres muy linda caperucita- le susurro cerca del rostro y Holly le escupió la cara -Y muy mal educada- agregó limpiándose la cara.

-Solo yo puedo decirle eso!- grito Luna y cuando el leñador se giró ya era tarde, Luna golpeó con todas sus fuerzas la cabeza del hombre, noqueándolo y quitándoselo de encima a la rubia.

-Y se va, se va, se fue! El público enloquece!- dijo Holly llevándose las manos a la boca y gritando como una fan enloquecida -Te amamos Abue!- grito y Luna río por las idioteces de su amiga.

Juntas ataron al leñador a la cama de la abuelita.

-Y ahora qué?- preguntó Luna mirando al gigantesco hombre.

-No lo sé, quizás si lo matamos...-opinó Holly y Luna abrió mucho los ojos.

-Holly eso está mal!- grito y la rubia se encogió de hombros.

-Era sólo una sugerencia- dijo rodando los ojos, se sentaron en la mesa y se pusieron a pensar sobre como abrir el portal sin darse cuenta de que el leñador había despertado y ahora estaba más enojado que antes, se soltó y Luna quiso tomar su bat pero él fue más rápido y la estampó contra el armario dejándola inconsciente.

-Ahora somos tu y yo- dijo sonriendo con malicia y Holly salió corriendo mientras el lobo atacaba al leñador sin éxito, el hombre tomó su hacha y la lanzó impactando en la espalda de Holly, Luna que ya había recobrado la conciencia tomó el cuchillo y lo clavo en el cuello del hombre.

-Muérete hijo de puta- dijo con los dientes apretados mientras veía como se desangraba y cuando estuvo segura de que había muerto corrió lo más rápido que pudo hacia Holly -Dios Holly, no- dijo entre sollozos al ver a su amiga con el hacha clavada en la espalda, se arrodilló a su lado y extendió su mano, pero un poco antes de tocarla ella abrió los ojos y Luna contuvo un grito ante la sorpresa.

-Estoy viva- susurro parándose -Estoy viva!- dijo más fuerte mientras sonreía.

-Estas viva!- dijo Luna abrazando a su amiga y quitándole el hacha de la espalda -La caperuza no tiene ni un rasguño-

-Debe ser mágica, hay que guardarla de seguro nos servirá- dijo Holly comprobando la tela -Una capa a prueba de balas y hachas- agregó riendo y Luna rodó los ojos.

-Mira, el portal!- dijo señalando el agujero y Holly sonrió.

-Abran paso, vieja al volante!- grito y empujó a la abuela Luna, la cual cayó dentro del portal de cabeza y luego Holly salto dentro de él también, sin saber a dónde se dirigían.