-Enserio?!- grito mirando el cielo, se había despertado en el medio de un prado de coloridas flores y cuando se había tocado el cabello, una increíble furia se había apoderado de ella.
-Rizos! Me mató planchando mi cabello para que quede lacio y me toca ser la estúpida de ricitos!- pateó el suelo haciendo un berrinche y se arrojó entre las flores mirando el cielo mientras pensaba que era lo que debía hacer a continuación.
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Holly caminaba con tranquilidad por el bosque tarareando la canción Back In Black de su banda favorita AC/DC para intentar calmarse cuando encontró una cabaña en el medio de un claro, corrió hacia ella y se asomó por la ventana.
El interior estaba oscuro y la rubia no llegó a ver a nadie dentro así que golpeó el vidrio hasta romperlo, paso su mano por el hueco y tanteo hasta encontrar la manija de la puerta, la giro y la gran puerta de madera se abrió.
-Como robarle a un bebe- dijo con suficiencia mientras entraba en la cabaña, ya sabía que era lo que tenía que debía hacer a continuación.
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La rubia escuchó la puerta abrirse y de un salto se escondió debajo de la cama en la que había estado durmiendo, desde allí pudo ver como tres osos entraban a la cabaña.
Primero se detuvieron a ver la cocina donde uno de los tres platos, el más pequeño, estaba vacío, luego vieron las tres sillas de las cuales la más chica estaba destrozada y por último miraron las camas. Holly vio como los osos se acercaban y cruzó los dedos para que no la vieran lo cual no le sirvió de nada ya que la cama voló por los aires cuando el oso mayor la lanzó lejos al oler a la joven que se escondía debajo de esta.
Holly se levantó y comenzó a retroceder ya que los osos se acercaban cada vez más a ella y se interponían entre ella y la puerta de salida.
-Tranquilos- dijo levantando sus manos mientras retrocedía al ver a los dos enormes osos que le gruñían -Lindos ositos- su espalda chocó contra la pared de la cabaña, el oso mayor levantó su enorme pata dejando a la vista unas garras del largo de un cuchillo y Holly cerró los ojos con fuerza esperando su inminente final pero el estruendo de un golpe la hizo volver a abrirlos. La rubia vio con perplejidad como el oso menor peleaba con los otros dos y aprovechó la oportunidad para salir corriendo por la ventana abierta a su lado.
Llevaba un rato corriendo por el bosque, sentía que algo la seguía así que miró sobre su hombro y cuando volvió a mirar al frente tuvo que frenar de golpe, un oso parado en sus patas traseras estaba fuente a ella, Holly trago saliva cuando el animal volvió a apoyarse en sus cuatro patas y le enseñó los dientes pero a diferencia de lo que ella creía, el animal le lamió la cara.
-Pero que mierda?- preguntó secándose la baba mientras el oso se sentaba junto a ella e inclinaba la cabeza hacia un lado como Luna solía hacer -Un momento tú eres Luna?- el oso asintió con su enorme cabeza y la rubia se lanzó sobre ella enterrando su cara en el pelaje de su amiga mientras reía.
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-Holly?- la rubia levantó la cabeza de entre las flores al igual que el oso a su lado -Hasta que por fin te encuentro! Quién es esa cosita hermosa?- preguntó Luna caminando hacia ellos con una gran sonrisa, Holly giro lentamente la cabeza y miró al oso a su lado.
-Creía que eras tú-susurro cuando cayó en la cuenta de que había estado jugando con un oso salvaje -Podría haberme arrancado la cara!-
-Qué lástima que no lo hizo, le hubiera hecho un favor al mundo- dijo la pelinegra riendo mientras frotaba la panza del animal y Holly rodó los ojos -Me confundiste con un oso?-
-Gruñón, grande, cubierto de pelo negro, baboso y se comporta como un perro, no veo la diferencia- dijo Holly sonriéndole a su amiga la cual se cruzó de brazos y el gran oso la imitó, Luna lo miró y comenzó a reír.
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-Por qué será de otro color?- preguntó mirando el portal que flotaba sobre las flores.
-Quizás sea el último- opinó Luna acariciando la cabeza de Bobby, el oso, mientras miraba a su amiga -Estas lista?- le pregunto al ver la cara de la rubia, Holly asintió sin quitar la vista del portal.
-Quizás sea mejor que te quedes aquí- le dijo sin mirarla y Luna frunció el ceño.
-Esto es por lo que te dijo Rumpel, no?- Holly agachó la cabeza y Luna la tomó del brazo para que la mirara -Eso no va a pasar Holly, él miente!-
-No lo sabes!- le respondió la rubia levantando la voz, ambas se quedaron calladas por un largo rato hasta que Holly volvió a hablar -Gracias- susurro, Luna la miró con una ceja alzada.
-Por qué?- preguntó y Holly la miró directo a los ojos.
-Por aguantarme todos estos años Luna, a pesar de mi pasado, de mis vicios y mis acciones siempre te quedaste conmigo, cuando hacía algo mal me ayudabas a repararlo y recibías el castigo junto conmigo, rechazaste la oportunidad de seguir adelante y hasta de tener una familia por mí, gracias- dijo y Luna sintió que su corazón se estrujaba, jamás había escuchado a Holly decir algo así, se inclinó y la abrazo con fuerza.
-Eso es lo que hace la familia- le dijo con una sonrisa -Yo también te agradezco Holly, después de todo gracias a ti viví más de mil aventuras- la rubia desvío la mirada hacia el portal.
-Y quizás esta sea la última- Luna se paró y le extendió la mano a su amiga.
-Entonces tendremos que hacer lo que mejor hacemos- Holly tomó la mano de su amiga y se levantó.
-Ser unas idiotas?- la pelinegra rodó los ojos y golpeó el hombro de Holly.
-Eso no, lo otro- ambas comenzaron a caminar hacia el portal celeste y azul -Pelear espalda contra espalda hasta que no podamos más y el mundo se acabe- Holly miró a su amiga con una gran sonrisa y esta le devolvió el gesto.
-Como siempre- la rubia estrelló su puño con el de Luna y ambas saltaron por el portal, listas para lo que las esperaba al otro lado, listas para desafiar a la muerte, listas para pelear y salvar el mundo como los héroes de sus cuentos.
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Looking For An Adventure
RandomDos amigas, un libro mágico, personajes extraños y clásicos, objetos poderosos y muchos insultos en eso se basa esta extraña historia Estas listo para la aventura? Gracias Agus Prandi por ser mi editora y acompañarme en todas mis locuras